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lunes, 15 de julio de 2013

Long Live Heavy Metal - 3 Inches of Blood - Review

DISCO: LONG LIVE HEAVY METAL

AUTOR: 3 INCHES OF BLOOD

FECHA DE PUBLICACIÓN: 26 de marzo de 2012


3 Inches Of Blood - Long Live Heavy Metal


Fue tras “Fire Up The Blades” cuando perdí la pista a 3 Inches Of Blood. Su segundo trabajo, “Advance And Vanquish” me maravilló hasta tal punto que me convertí en acérrimo seguidor de la banda. Justo después, cuando Jamie Hooper abandonó la banda, perdí cierto interés en estos canadienses. Tal vez no sea muy lógico, pero lo cierto es que tenía la sensación de que, sin el punto más brutal de las voces desgarradoras, tenía la sensación de que la formación se quedaba coja y no ofrecía nada más que canciones inspiradas en los años ochenta y otros grupos como Iron Maiden, Accept y Running Wild.
Cierto o no, el caso es que su cuarto trabajo no he llegado a escucharlo. Tal vez sea por la falta de ilusión a la hora de escuchar otros discos recientes u otras nuevas formaciones lo que me ha despertado la curiosidad por este “Long Live Heavy Metal”, pero la cuestión es que aquí estoy y lo tengo delante.

Tras haber tenido el privilegio de haber escuchado el disco un par de veces, que no da para mucho, puedo decir con la voz muy alta, que 3 Inches Of Blood ha sacado un disco extremadamente brillante. Cierto es que sigo echando de menos la voz de Jamie Hooper, pero he de reconocer que las melodías de esta gente siguen transportándome a los años ochenta. Si en su momento me sedujo esta formación canadiense fue precisamente porque compartíamos gustos a la hora de escuchar música.

“Metal Woman” tiene todo lo necesario para captar la atención del oyente, porque la intro engancha y el estribillo cautiva: inspirada en el Heavy Metal más clásico, ha sido la elegida para el single de marras y que se puede escuchar en streaming.
“My Sword Will Not Sleep” no es de mis favoritas, aunque es realmente entretenida. El problema es que “Leather Lord” es aún mejor, porque tiene una melodía electrizante y me ha seducido con rapidez. “Chief And The Blade” es un corte instrumental que sirve de preludio a una “Dark Messenger” muy Heavy, con mucha fuerza, arreglos de fondo y rabia al más puro estilo 3 Inches Of Blood: con ese toque tan peculiar y machacón que tan bien saben explotar este, ahora, quinteto y que imprimen estupendamente en “Look Out”, “4000 Torches” o “Leave It On The Ice”.

Un importante guiño a mi tan preciado “Advance And Vanquish” es titular al noveno tema del disco con una puntilla entre paréntesis tras el título “Die For Gold”. Y es que poner “Upon The Boiling Sea IV”, es mucho decir. Mucha expectativa puede llegar a levantar algo así y la verdad es que el tema es demoledor. “Storming Juno”, “Men Of Fortune” y “One For The Ditch” es un tridente magnífico compuesto para despedir este trabajo que, lo esperes o no, está muy, pero que muy elaborado: melodías alegres, pegadizas y estridentes. Algún que otro estupendo interludio (el de “Men Of Fortune” es realmente grande) una despedida instrumental y calidad a raudales.

Perder la pista a ciertas bandas y volver a saber de ellas con ilusión renovada siempre es una alegría.

Vuelvo a ser acérrimo



Xentrix - 03/04/2012

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lunes, 8 de julio de 2013

Su Ta Gar - Ametsak Pilatzen - Review

DISCO: AMETSAK PILATZEN


AUTOR: SU TA GAR


FECHA DE PUBLICACIÓN: 19 de octubre de 2010

Su Ta Gar - Ametsak Pilatzen


Cinco años es mucho si hablamos de intervalo de tiempo entre la publicación de dos discos consecutivos. Pero el 2011 nos deparaba un nuevo trabajo de Su Ta Gar, de modo que la espera, aunque larga, ha llegado a su fin.

Sea una coincidencia o no, lo cierto es que este año el nombre de Su Ta Gar cumple veinte años; al menos en el aspecto profesional y en lo que a discos de estudio se refiere. Como formación con el mismo nombre y en el local de ensayo, trabajando y labrándose un futuro, comenzó en el año 87… que se dice pronto.

Y supongo que en cierto modo, y hablando del pasado, estoy en realidad escribiendo sobre el futuro de esa joven formación que un día decidió dedicarse al mundo de la música. De este modo, podemos celebrar todos juntos estos veinte años de discografía, porque si Su Ta Gar tiene algo que celebrar, sin duda alguna sus seguidores de buena gana nos unimos a esa celebración con un disco como “Ametsak Pilatzen” sonando a todo volumen.

Que “Hegan” sea una intro acústica nos transporta directamente al año 1992, a la época de “Hortzak Estuturik”. La composición no es igual, pero es el mero hecho de incluir la intro lo que nos lleva a esa época, ya que no habían vuelto a hacerlo desde entonces y hablamos de siete trabajos entre medias.

Lo que cabría esperar tras esta diferencia tan plausible es que se desatase la locura con un segundo corte rápido, agresivo y rabioso, cosa que siempre ha sido seña de identidad en todos los primeros temas seleccionados para abrir un disco de los de Éibar, con un riff de guitarra agudo y marcando el ritmo de la canción prácticamente con un solo. En este caso, el riff es grave, pero la rabia y la energía sigue siendo la clave.

Para eso, y si hubiesen querido que el disco empezase de forma más clásica, podrían haber elegido “Norbera Bera Ametsen Jabe”, pero lo han dejado como sexto corte del disco.

Me ha llamado la atención poderosamente que este “Ametsak Pilatzen” no pierde intensidad a medida que el disco progresa en la escucha. Tanto “Itsasoz Beteriko Mugetan” como “Jainko Hilen Uhartean” fueron dos discos extremadamente llenos de matices espectaculares, pero que iban perdiendo fuerza a medida que progresaban las canciones. No me refiero a calidad, sino a velocidad. Por supuesto que también hay cabida para cortes más lentos e íntimos, como “Zain, Zure Zain”. Este último trabajo mantiene la fiereza de una actitud joven con el gusto que Su Ta Gar sabe imprimir en su música y la mezcla de texturas, de diferentes estilos. Sin complejos. La velocidad se mezcla con la melodía y la voz de Aitor, que ha ido cogiendo un matiz más grave disco tras disco, alcanza su punto álgido en este redondo.

“Ametsak Pilatzen” es el trabajo de las texturas, que resume, como si de un recopilatorio se tratase, la larga carrera de un grupo que ha sabido traspasar fronteras, demostrando que las fronteras, en muchos casos, son mayores cuanto más cerca están. Tal vez éste sea el disco que consiga el reconocimiento de un grupo tan Grande.

Decir que su último disco es el mejor de su discografía sería soltar un cliché manido hasta la saciedad, casi obligatorio cada vez que alguien estrena obra. No seré yo quien caiga en la trampa y mucho menos siendo tan acérrimo seguidor del grupo, pero reconozco que, aunque siempre acoja con alegría nuevo material de “Suta”, lo cierto es que independientemente de mis gustos, esta gente no me ha decepcionado nunca.

Un año da para mucha música y llegar así a su fin, con algo tan fresco, es una alegría. Ya tenemos candidato a disco del 2011.

Su Ta Gar ha conseguido reunir la fuerza para transformar en carbono toda su discografía y hacer de ella un diamante: “Ametsak Pilatzen”.




Xentrix - 27/12/11

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lunes, 24 de junio de 2013

Megadeth - Th1rt3en - Review

DISCO: TH1RT3EN

AUTOR: MEGADETH

FECHA DE PUBLICACIÓN: 01 de noviembre de 2011

Megadeth - Th1rt3en


Una noche de insomnio para mí significa sentarme frente al ordenador para tratar de encontrar las palabras que dirijan el enfoque de esta crítica. Una noche de insomnio para Dave Mustaine, bien podría ser la forma de buscar un riff de guitarra para componer un tema.
Obviamente no es lo mismo. Yo sólo me siento frente al ordenador y tecleo. La búsqueda de palabras, sea la hora que sea, no es la misma labor que dar forma a un disco. La diferencia es que yo no soy más que un redactor que nadie conoce y Dave Mustaine es un músico mundialmente conocido. Mis palabras no llegarán a miles de personas. Con toda probabilidad, Th1rt3en sí lo hará.

Después de treinta años (que se dice pronto), una persona que está más que curada de espanto en el mundo de la música, sabe perfectamente lo que quiere su público. Hay que estar al pie del cañón si pretendes que tu nombre no caiga en el olvido y Megadeth es perfectamente consciente de que, a estas alturas, los experimentos, los cambios de rumbo o la búsqueda de nuevas experiencias musicales no llevan a ningún lado. Megadeth es Megadeth y carece de sentido hacer algo que no se adapte a lo que después de treinta años se ha ido forjando. Mustainte bien podría contratar a Shawn, David y Chris y formar una nueva banda para vender discos con otro nombre, componiendo canciones que nada tengan que ver con lo que la gente quiere de ellos y alejados del sello de Megadeth. Sería honesto, pero la ruina.
Otro enfoque sería componer la música que te apetece con el nombre de Megadeth y experimentar con nuevos sonidos… También sería honesto, porque un músico se ve obligado a expresar su creatividad componiendo, pero las críticas lloverían como agua de mayo.

Así que, qué mejor opción que sentarte junto a tu instrumento favorito, el que mejor dominas, y darle al público lo que quiere: Megadeth. Da igual si la inspiración llama a tu puerta. No la necesitas. La Musa es una compañera que sólo acompaña a músicos jóvenes. Es una amante fogosa que quiere sollozar junto a un lozano y sudoroso soñador idealista. Alguien con metas, ambiciones y la fama mundial como recompensa.
Cuando ya has conseguido todo eso, ¿quién se pasa veinticuatro horas al día pensando en música? Con toda probabilidad un músico que ya ha llegado a su cima profesional no se levanta por la mañana pensando en la canción perfecta, en el riff de guitarra que le consagre ni en la canción que le lance a la fama. Ya retozó con La Musa en su día y se dio cuenta de que con la edad una persona busca otro tipo de metas.

De ese modo, cuando te levantas por la mañana y tu trabajo se limita a ir a tu propio estudio de grabación, repasar material antiguo (una forma de llamar a La Musa) y componer nuevas canciones sin que se note demasiado que no hay nada nuevo en lo que estás haciendo porque, ¿qué coño? Haga lo que haga siempre va a haber alguien que encuentre el modo de criticar lo que hago: Si es repetitivo, porque es repetitivo; si no suena a mi estilo, porque engaño a la gente…
Y como esta fórmula me ha salido muy rentable últimamente, pues sería estúpido cambiarla, ¿no?

El disco en sí me ha sorprendido en cierto modo, porque pensaba que me encontraría con “más de lo mismo” y, aunque efectivamente es “más de lo mismo”, muchos temas en la onda “Rust In Peace”, con sonido “Youthanasia” y toques más alejados como en “Risk”, lo cierto es que después de escuchar los primeros acordes y una vez te adentras en “Th1irt3en”, es inevitable decir: “Joder, son Megadeth”. Tienen técnica, medios y aún queda algo de actitud… ¿No es cojonudo? Al margen de componer por encima de la línea ya dibujada, lo cierto es que hay detalles muy buenos, clichés que atraen y sabiduría técnica.
Yo me levanto por las mañanas, me preparo el café y me lo tomo, mientras esta gente saca un disco con esa misma facilidad. Impresionante.

Me gustaría pensar que en una futura gira la voz de Mustaine podría mejorar, pero a estas alturas prefiero centrarme en algo plausible, como es su nuevo disco y dejar para otro momento los imposibles. Una lástima, pero el tiempo pasa para todos. Al menos siguen siendo profesionales y no han perdido técnica.
Trece son los discos de estudio y trece son los nuevos temas de este disco: “Th1rt3en”. Trece.
La portada, no me gusta. Aunque lo cierto es que las portadas de Megadeth hace tiempo que dejaron de llamar mi atención. Lo importante del disco lo encontrarás en el interior.

Supongo que es de esperar que cualquiera que lea mi crítica sobre este disco piense que he hablado poco de la obra en sí y en cambio he escrito demasiado acerca de pensamientos furtivos. Lo entiendo. Es lógico, y no tengo miedo a que cualquiera lo exprese abiertamente. Al menos he de reconocer por mi parte que me ha inspirado lo suficiente para sentarme frente al ordenador, pensar, buscar las palabras y escribir algo que espero que alguien logre apreciar.
Lo verdaderamente importante, o al menos a la conclusión a la que he llegado, es que a día de hoy, si Megadeth saca un disco, las críticas hacia su música van a ser venir de uno u otro lado. En este caso, y bajo mi punto de vista, es que actualmente la directriz para componer se basa en discos como Endgame, United Abominations o System Has Failed. No hay nada nuevo, nada fresco ni original.
Si hubiese sido enfocado de otra manera, como ocurrió con discos como Cryptic Writings, Risk o The World Needs A Hero, otras voces se alzarían argumentando un cambio de rumbo…

La conclusión a la que se puede llegar, y permitidme una licencia filosófica, es que si nadie critica su primera etapa es porque precisamente es la primera etapa, y no hay con qué compararla. Se la toma como válida y es el punto de partida para desgranar el resto de su discografía. También hubo cambios entonces, pero el tiempo parece que ha disipado todas esas voces críticas; o a lo mejor es que ciertamente La Musa convivía con Megadeth; o es que el punto de vista años después es más o menos objetivo… o incluso deberíamos olvidarnos de lo que fue y centrarnos en lo que es.

Curioso: me apetece más pensar en cómo se debe sentir un músico como Dave Mustaine y lo que le rondará por la cabeza, que escuchar su último disco.



Xentrix - 07/11/2011

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lunes, 10 de junio de 2013

Cradle of Filth - Darkly, Darkly, Venus Aversa - Review

DISCO: DARKLY, DARKLY, VENUS AVERSA

AUTOR: CRADLE OF FILTH

FECHA DE PUBLICACIÓN: 1 de noviembre de 2010

Cradle Of Filth - Darkly, Darkly, Venus Aversa


Cuando creía que Cradle Of Filth habían agotado cualquier ápice de originalidad y capacidad para sorprenderme, van y se sacan un disco de la manga que de ningún modo me imaginaba que iba a gustarme tanto.

Desde hacía ya tres discos y la friolera de ocho años, Cradle Of Filth se habían retraído y habían transformado su música frenética y desesperada en discos como “Nymphetamine”, “Thornography” y “Godspeed On The Devil´s Thunder”, mucho más pausados y sin esas pulsiones que convertían sus cortes más clásicos en canciones salvajes y brutales.

Sus últimos trabajos inducían a pensar que ese tópico que afirma que la edad relaja a la gente, les había pasado factura, brindándonos composiciones más tranquilas y sosegadas, lo que no caló muy bien en ciertos sectores. A mí personalmente me han agradado estos últimos discos, e incluso diría que superaron con creces su anterior etapa, con trabajos de una factura con menos calidad en ciertos aspectos, como fueron “Bitter Suites To Succubi” o “Damnation And A Day”, e incluso algún que otro relleno, con lo que se podría denominar Best Of de la banda, con el título de “Lovecraft And Witch Hearts”.

Hace poco pudimos tener el privilegio de ver su último videoclip, con el single de este disco, “Forgive Me Father, (I Have Sinned)”. Me resulta imposible saber si, como a mí, a vosotros también os entró la duda y pudisteis llegar a pensar que la cosa pintaba muy negra. Lo cierto es que nada más escuchar este tema, pensé que cualquier esperanza se desvanecía, porque la melodía del principio a mí personalmente me recordó (y me sigue recordando) a la escena de El Cuervo, cuando Eric Draven está en la azotea tocando la guitarra… Si esa iba a ser la influencia oscura y gótica de Cradle Of Filth, estábamos jodidos.

Lo bueno es que es con toda probabilidad el corte más insulso del disco. Sí que tiene gancho y se pega con facilidad como single que es, pero lo cierto es que un seguidor de esta formación no necesita de ganchos de ningún tipo: si les perdiste la pista y no han vuelto a llamar a tu puerta, no creo que estas palabras cambien nada.

La sorpresa viene, y alejemos cualquier tópico sobre “vuelta a las raíces” y “sonido original”, cuando uno se pone a escuchar el disco y se desvela ante uno la fuerza y la brutalidad que tiene y que todos dábamos, en cierto modo, por perdida.
Han sabido encontrar el equilibrio entre unos buenos arreglos técnicos, melódicos y artificiales, mezclándolo con lo que siempre ha gustado de Cradle Of Filth: la fuerza y el oscurantismo.

La voz de Dani ya no suena como antaño, con tanto registro y cambios de tonalidad gutural, aunque sabe cómo compensar ese cambio mediante lo que podríamos calificar como susurros. Otro cambio que me parece de cierta notoriedad es que la batería vuelve a tener más presencia y velocidad, cosa que se había dejado en un segundo plano en anteriores entregas.

Es inevitable que tarde o temprano la gente empiece a hacer comparaciones entre las dos bandas más punteras del estilo, máxime habiendo sacado las dos un disco el mismo año. Que yo hiciese eso, creo que estaría fuera de lugar, ya que por respeto, este texto pertenece única y exclusivamente a Cradle Of Filth, ya sea para bien o para mal. Pero como dejar el debate abierto es muy sano, y quienes creo que salen mejor parados son precisamente Cradle Of Filth (y de calle), pues no veo inconveniente en abrir esa ventana, le pese a quien le pese. Lo común en ambos trabajos es lo desafortunado del single elegido para hace un vídeo, pero diametralmente al revés: digamos que los dos no han sabido reflejar el cómputo de su esfuerzo en dicho corte, pero unos porque es su mejor oferta y los otros porque es la peor.

A mí me ha gustado mucho este “Darkly, Darkly, Venus Aversa”… Excepto la portada, que no me dice nada.




Xentrix - 14/12/10

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lunes, 3 de junio de 2013

Sodom - In War and Pieces - Review

DISCO: IN WAR AND PIECES

AUTOR: SODOM

FECHA DE PUBLICACIÓN: 22 de noviembre de 2010

Sodom - In War And Pieces


Agradable noticia cuando me enteré de que uno de mis grupos estandarte de siempre sacaba disco. Sobretodo después de haber regrabado “In The Sign Of Evil” y no haberle encontrado mucho sentido y apenas haberle prestado atención. Me pareció estupendo, aunque lo cierto es que no le hice caso alguno, ya que de toda su discografía, éste es precisamente el disco que menos me llena. Posteriormente, vio la luz la segunda parte de “Lords Of Depravity”, una suculenta continuación de un doble dvd que también me dejó bastante frío, ya que uno de los discos es un directo que no deja muy buen sabor de boca y el otro disco contiene la segunda parte de la biografía de la banda.

Cuando me enteré de que estos tres tipos sacaban disco, pensé que tenía todas consigo para ser un auténtico cañonazo, ya que después de tanto tiempo sin componer y habiendo dedicado su trabajo a un disco ya grabado y un dvd que estaba pendiente, habrían tenido tiempo para parir una obra en toda regla.

Pues menudo chasco me he llevado.

No puedo alardear de haber bebido de las fuentes de “In War And Pieces” y saciarme, las cosas como son, pero sí he de decir que las escuchas que le he dado son más que suficientes para comprobar que no se han devanado los sesos en la composición. Aunque suene mal, lo cierto es que lo que mejor definiría a éste disco es: “más de lo mismo”.

Por supuesto que desde el punto de vista de un fiel seguidor de la banda está muy bien, ya que si Sodom se caracteriza por algo es por ser fiel a su propio estilo y contar con un sonido buenísimo. Si soy fiel a esta gente es porque ellos siguieron en pie cuando otros caían y mientras se les tildaba de mediocres… Supongo que una cosa no tiene porqué quitar a la otra, pero durante su existencia, Sodom ha parido discos de una calidad extrema, aunque el reconocimiento nunca les haya llegado como a otras bandas.

“In War And Pieces” continúa la estela del anterior disco, pero con un sonido menos sobresaturado y con unos graves no tan presentes, lo cual creo que es de agradecer, ya que en algunos momentos la escucha se hacía dificultosa. La sensación general es que la forma de componerlo ha seguido una dinámica basada en los riffs directos, las voces y el Thrash Metal que Sodom practica, eso sí, con un par de huevos.

El, digamos, problema, es que todos los arreglos más dinámicos y melódicos, son como algo ajeno a los cortes en sí. Tal vez sea cuestión de alguna escucha más, cosa que con sumo placer haré tantas veces como pueda, pero la primera impresión perdura. El problema en ese sentido es que la decepción me invade al pensar que después de todo este tiempo podría haberme llevado a los oídos un trabajo mucho mejor pensado.

No es que pretenda que a estas alturas Tom, Bobby y Bernemann compusiesen un “Agent Orange” o un “Better Off Dead”, porque no sólo no lo espero, si no que ni siquiera lo deseo, porque para eso ya están ambos discos grabados. Lo único que tengo que hacer es cogerlos y ponerlos.

No podría decir que me habría agradado un “M-16” o “´Til Death Do Us Unite” por la misma razón. Pero sí que me habría deleitado con unos cortes más elaborados y tal vez no tan directos y aplastantes.

¿Que es muy probable que dentro de algún tiempo vea esta crítica errónea? No lo descarto y, en realidad, ojalá. Pero si hay algo de lo que estoy completamente seguro es que esta gente es capaz de mucho más y tengo la esperanza de que pronto consigan el objetivo de lanzar al mercado un disco que deje el pabellón a la altura de una banda que no tiene que demostrar nada a estas alturas, por mucho que algunos alcen sus voces hablando de mediocridad. Eso no es así.

Por lo pronto, en marzo estarán de gira por nuestro país. Así que, si quieres acercarte, no dejes pasar la oportunidad, que bien se lo merece una banda que lleva casi treinta años “Sodomizando” al personal.

Voy a disfrutar de este “In War And Pieces”, porque si algo tiene, como siempre, es una voz y una pegada que no deja indiferente a nadie.




Xentrix - 03/12/10

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lunes, 20 de mayo de 2013

Black Label Society - Order of the Black - Review

DISCO: ORDER OF THE BLACK

AUTOR: BLACK LABEL SOCIETY

FECHA DE PUBLICACIÓN: 6 de septiembre de 2010

 Black Label Society - Order Of The Black

Hacía cuatro años que Black Label Society no sacaba un disco. Su último trabajo había dejado a los fans algo fríos, con un redondo irregular y falto de energía. En este intervalo de tiempo se han sucedido las noticias en torno a Zakk Wylde, siendo sustituido por su maestro Ozzy Osbourne de forma un poco extraña y con alguna declaración de Ozzy afirmando el abuso del alcohol que profesa Wylde. Este mismo año se estrenaba el estudio (Black Label Bunker) que el mismo Zakk había diseñado en colaboración con Under The Wire y ahí mismo ha facturado este “Order Of The Black”. Tras su paso por urgencias debido a un trombo en la pierna que le hizo cancelar algún concierto, Zakk deja la bebida y Craig Nunemacher abandona la banda por problemas económicos y es sustituido por Will Hunt (Evanescence, Static-X, Mötley Crüe…).

Toda esta serie de noticias nos hacían temer que este “Order Of The Black” fuese un disco de relleno en la carrera de Black Label Society, sobretodo teniendo en cuenta la poca acogida que tuvo el anterior disco y la cantidad de dvd´s y recopilatorios que han llenado las estanterías durante los últimos años. La expectación era máxima y todos esperábamos ansiosamente a ver qué nos deparaba y qué nos ofrecía el nuevo trabajo de Wylde y compañía.

Después de darle la primera escucha lo primero que destaca es que haya cogido la misma estructura que ya usó en “Mafia” y que le funcionó muy bien:

El disco empieza con tres temas aplastantes, con riffs muy sosegados, lentos y pesados que se quedan rápido en el oído del oyente, y continúa con una balada, como ya hizo en “Mafia” con “In This River”. Vuelve a la carga con otros dos cortes al más puro estilo B.L.S. y vuelve a tornarse intimista con otra balada. Tras esto, los temas se van entremezclando entre el Heavy Metal más rudo con las más lentas, no sin regalarnos, como es habitual, un corte instrumental, que en esta ocasión ha enfocado a la guitarra acústica.

Después vuelve a la carga y se despide con un último corte que recuerda al “Yesterday” de los Beatles, pero venido a menos, con una melodía que recuerda a los de Liverpool pero arrebatada en el momento más álgido.

Las escuchas posteriores nos adentran más en el trabajo y se empiezan a sacar conclusiones más concretas, como por ejemplo, que es un disco realmente bueno. Otra conclusión es que atrás quedaron las composiciones más rápidas y dinámicas. El estilo de Black Label Society parece que se ha quedado en canciones más sencillas y directas.

En este “Order Of The Black” no hay temas como “Stoned And Drunk”, “Stillborn”, “Bleed For Me” o “Battering Ram”. Pero en cualquier caso, no va a decepcionar a los fans de La Sociedad, porque es un disco que ya en la primera escucha deja un buen sabor de boca, y cuanto más tiempo se le dedica, más entretenido resulta.

En EE.UU. ha entrado a la quinta posición en la lista Billboard y está funcionando muy bien y recibiendo buenas críticas en todos los medios. Dejando a un lado la opinión de los demás, a mi me ha parecido un gran redondo, máxime cuando, como fan de la banda que soy desde el primer disco, tenía ciertas dudas acerca de la dirección que podría tomar o la calidad de los cortes; pero lo cierto es que he quedado gratamente sorprendido. Ya no hay tanto abuso de los armónicos que solía sacar de quicio a algunos, por lo que esa excusa tampoco te servirá para dejar de lado “Order Of The Black”.

Habrá que estar atentos a próximas noticias para la confirmación de una gira que tal vez acerque a Zakk Wylde y sus secuaces a tu ciudad. De momento, elige la edición que más te guste y disfrútalo.




Xentrix - 21/09/10

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lunes, 13 de mayo de 2013

Angelus Apatrida - Clockwork - Review

DISCO: CLOCKWORK

AUTOR: ANGELUS APATRIDA

FECHA DE PUBLICACIÓN: 22 de Junio de 2010

Angelus Apatrida - Clockwork 
 

Recientemente se hizo público que Angelus Apatrida (fonéticamente Ánguelus Apátrida), fichaban por la multinacional Century Media. En España la noticia corría como la espuma y nos henchía de orgullo a todos. Por fin una banda que merecía reconocimiento internacional parecía que obtenía lo que merecía. “Give´em war” había sido tan bien recibido que todos nos preguntábamos por qué esta gente no estaban girando con bandas consagradas y de primer nivel. “Give´em war” era el culmen a un estilo que está ahora mismo en boga en nuestro país: Aggression, Steelgar y Rancor han publicado sus discos recientemente, Crysys ganaron el Wacken Metal Battle y tienen pendiente entrar al estudio para grabar su primer larga duración (si es que llegan a buen puerto las últimas negociaciones), Vivid Remorse… y un largo etcétera de formaciones que ondean la bandera del Thrash Metal en nuestro territorio.
Tal vez vayamos con veinte años de retraso, pero como dice el refrán: Nunca es tarde si la dicha es buena, siempre y cuando el mercado no se sobresature y acabemos confundiendo la calidad con la cantidad.
Para la realización del disco se metieron en los Ultrasound Studios en Braga, Portugal y con Daniel Cardoso como productor. Su fichaje por Century Media les había pillado casi por sorpresa y no tenían material con el que trabajar, de modo que compusieron las canciones, se las presentaron a la compañía y recibieron el visto bueno para entrar al estudio y dar rienda suelta a “Clockwork”.

Si bien el anterior “Give´em war” nos mostraba una influencia clara del Thrash Metal más clásico y con ciertos tintes de puro Heavy Metal, este “Clockwork” es una obra con una evolución que nos acerca más a una atmósfera moderna, pero con el gusto por lo clásico intacto: con cambios de ritmo imprescindibles en el género, letras ácidas y mucha mala leche.
Para ser completamente honesto, sí he de decir que las primeras escuchas se hacen un poco cuesta arriba debido al sonido, ya que creo que falta nitidez en las guitarras y que se ve claramente reflejado en el bonus track y versión de Iron Maiden “Be quick or be dead”. También la batería tiene ciertas carencias, que se notan sobretodo en el bombo, algo inaudible en ciertos momentos y con una presencia demasiado remarcada, tal vez algo que se podría haber solucionado en la mezcla.
Las labores de Víctor son las que primero sorprenden al oyente, ya que el cambio con respecto al anterior trabajo son más que evidentes. Si en “Give´em war” la percusión se enfocó de forma más sencilla, en este “Clockwork”, se han explayado de lo lindo y sea, probablemente, el elemento que más nos acerca a la modernización de la que antes hablaba.
Las líneas vocales son menos melódicas que en su predecesor, aunque la forma de hacerlo así llega de una manera natural, debido al concepto de los cortes, más directos, más crudos y más violentos, y no por carencias de Guillermo.

Todo esto lo digo primero porque realmente lo pienso y segundo como advertencia a posibles interesados que se puedan llevar una decepción y cometan el error de pensar que no merece la pena llenarse los oídos con este redondo, porque la verdad es que cuanto más lo escucho, más me gusta. Y no es sólo por el sonido, por las composiciones o las letras… Es que si hay algo que define a Angelus Apatrida es la ACTITUD, y lo pongo con mayúsculas porque la característica principal de un estilo como es el Thrash Metal es sin duda la actitud y no los parches ni los cinturones de balas. Puedes tener técnica, buenos temas, imagen y un sonido colosal, pero si no tienes ACTITUD, no es Thrash Metal.

Los cortes, como ya he dicho, son muy directos y crudos, con bases rítmicas que no dan margen al descanso, excepto en la intro y algún pasaje furtivo. Las reminiscencias a otros grupos e influencias siguen presentes, pero tal vez de forma más sutil que con anterioridad, por lo que la identidad de Angelus Apatrida sigue evolucionando de forma constante sin olvidarse de quiénes son y de dónde vienen… A dónde van, creo que todos los sabemos.

Tal vez haya alguien que piense que fichar por Century Media ha sido un error, o que la producción no es lo buena que debería o podría ser para haber firmado con un sello tan grande, pero si os encontráis a alguien que diga esto, recordad: Los hay que tropiezan, los hay que caen, pero Angelus Apatrida, si da un paso hacia atrás, es para coger carrerilla. Ahora sólo queda que tengan la oportunidad de girar con bandas consagradas para poder demostrar su valía ante un público selecto que sepa apreciar lo bueno de la oferta de esta joven banda.

Viniendo de Albacete, no podía ser de otra manera… ¡¡¡¡¡¡A cuchillo!!!!!!



Xentrix - 15/06/2010

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lunes, 6 de mayo de 2013

Nevermore - The Obsidian Conspiracy - Review

DISCO: THE OBSIDIAN CONSPIRACY

AUTOR: NEVERMORE

FECHA DE PUBLICACIÓN: 31 de Mayo de 2010

Nevermore - The Obsidian Conspiracy 
 

And my soul from out that shadow that lies floating on the floor
shall be lifted…


Nevermore!


Y de esa sombra que flota en el suelo
mi alma no se elevará… ¡Nunca más!


“El Cuervo”, de Edgar Alan Poe


Mucho tiempo hemos tenido que esperar para poder disfrutar de un nuevo trabajo de estudio de Nevermore. Después de regalarnos “This Godless Endeavor” y dejarnos de una pieza y con la boca abierta, atónitos ante semejante obra maestra, la banda decide tomarse un descanso. El listón había quedado muy alto (tanto que a mí me parece uno de los mejores discos de la primera década del siglo XXI) y tal vez por esta razón decidieron darse un respiro y dar rienda suelta a otros proyectos.
Warrel Dane editó “Praises To The War Machine” y Jeff Loomis “Zero Order Phase”, dos estupendos trabajos por separado que hacían las delicias de los fans y, para redondearlo, en 2008 editaron el dvd “The Year Of The Voyager” éste sí, bajo el nombre de Nevermore.
Teníamos algo con lo que conformarnos, pero el tiempo iba pasando y todos empezábamos a ponernos nerviosos. Se pusieron en contacto con Peter Wichers y Andy Sneap y dieron forma a las ideas que bullían por sus mentes.

Os preguntaréis si el resultado está a la altura de las expectativas y supongo que esperaréis que esta crítica os saque de dudas, al menos en cierto modo, hasta que podáis llenar vuestros oídos con “The Obsidian Conspiracy”, si es que no habéis tenido aún la oportunidad.

La primera escucha de rigor sólo vale para hacerse una idea de cómo es la producción, de la atmósfera que se pretende crear y del estilo general del trabajo de manera global.
Tras este primer contacto, las dudas no se resuelven en absoluto, ya que Nevermore no practica una música asequible para escucharla de manera superficial. Uno se da cuenta de que Jeff Loomis es probablemente el guitarrista que, en la actualidad, está más en forma y que sabe cómo crear unos riffs que hacen de Nevermore un grupo único y unos solos que convierten el arte de tocar la guitarra en algo poco predecible. Warrel Dane es un cantante con tablas y buen hacer, pero sobretodo un profesional que sabe lo que quiere y conoce sus límites: de esta manera cualquier seguidor reconoce en este disco que los tonos más agudos han desaparecido. Van Williams prefiere la técnica y el adorno a la velocidad pero, si quiere, sabe perfectamente combinar la pegada con la celeridad. Jim Sheppard está correcto como el que más, aunque bien es cierto que podría tener más presencia.

Tras más escuchas, es inevitable caer en la comparación con anteriores discos y es cuando uno empieza a sacar mejores conclusiones, viendo cómo han enfocado el disco. Aquí es cuando los detalles cobran protagonismo y uno puede dilucidar que “Determination Proclamation” tiene la fuerza que necesita un primer corte para cautivar al oyente, con un riff de guitarra arrollador y una sobriedad que deja claro que la discografía de Nevermore no es fruto de la casualidad.
“Your Poison Throne” es un corte que estoy convencido de que triunfará en los escenarios, bien coreado por los seguidores y conducido por una sencilla palabra: “Rise”.
“Moonrise” tiene cierto parecido a antiguos cortes como “Narcosynthesis”, lo que induce a pensar que el estilo de Nevermore está intacto.
La sobriedad viene de la mano de “And The Maiden Spoke”, para después regalarnos los oídos con un estribillo que tarda en quedarse, pero que, cuando lo hace, es para no volverse a escapar: “Emptiness unobstructed” tiene crescendo y fuerza, siendo un corte que hará las delicias de cualquiera.
“Without Morals” viene precedida de otra más tranquila y oscura, quedando en medio de dos cortes a medio tiempo que relajan la escucha de un Todo hasta ahora muy competente. “She Comes In Colors” empieza también muy relajada, con pequeños picos de intensidad y arreglos de guitarra de calidad suprema.
El último corte resulta que fue lo que se filtró desde hace tiempo para saciar la curiosidad de propios y extraños. Sólo esos primero veinte segundos que pudimos escuchar con cierta sensación de estar mirando a través del ojo de una cerradura, es la manera de empezar la última canción, con la que despedimos este redondo y que lleva por nombre el mismo que la obra en sí: “The Obsidian Conspiracy”. Trallazo donde los haya, alarde de Jeff Loomis, que nos sorprende con un riff corto y directo y roto por un armónico que sale de las entrañas de su guitarra para dar paso a un solo con una progresión que rompe de forma inesperada con otro armónico, fiel reflejo de su forma de tocar: poco predecible y original.

Si Nevermore no tiene más seguidores es porque ofrecen una música diferente, poco manida y muy exigente. Se comenta que los fans de la música extrema no consiguen engancharse porque Warrel “canta”; los amantes del Heavy más tradicional se ven embargados por la “caña” y los seguidores del Progresivo no les hacen caso porque se “saturan”… Al final, los incondicionales de la banda de Seattle resulta que son Thrashers de la vieja escuela que sí soportan que Warrel “cante”, que den “caña” y no les resulta que “saturen” tanto. Seguro que hay muchas más excusas para no escuchar este disco pero yo, ni las encuentro, ni las quiero buscar.
Tal vez sea porque a los genios nunca se les ha reconocido su obra en vida, pero Nevermore no tiene el reconocimiento que merece, en absoluto.

La conclusión final es que “The Obsidian Conspiracy” no llega a ser mejor que “This Godless Endeavor”, pero sólo después de mirar con detenimiento la “photo finish”, porque van de la mano.

”These are my last words”.



Xentrix - 13/05/2010

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lunes, 29 de abril de 2013

Axel Rudi Pell - The Crest - Review

DISCO: THE CREST

AUTOR: AXEL RUDI PELL

FECHA DE PUBLICACIÓN: 26 de Abril de 2010


Axel Rudi Pell - The Crest

Antes de comenzar esta crítica, siento la necesidad de aclarar que, cuando me dispongo a escribir, nunca hago borradores, si no que siempre suelo buscar las palabras o la manera de expresarme de forma mental mientras escucho la música. Digo esto porque después de darle vueltas a las posibles maneras de afrontar y encadenar las palabras, me han venido diferentes ideas para expresar lo que me transmite el disco y, después de barajar las posibilidades, ésta es la idea general que creo que más llama la atención: “The Crest” me ha infundido una sensación de despedida.

No se si estaré en lo cierto o no, porque no he leído declaración alguna de Axel Rudi Pell haciendo mención a este respecto. Lo que sí que he dilucidado es una melancolía en la música que me ha llevado a pensar así.

Hace poco podíamos leer en esta misma web que Axel, líder y dueño de la banda, afirmaba que esta era su obra maestra. Había barajado la posibilidad de empezar así la crítica, pero tras escuchar el disco, he llegado a la conclusión de que estas declaraciones pasaban a un segundo plano por diferentes motivos. El disco en sí no me ha parecido que sea su mejor trabajo. La estructura es idéntica a anteriores: con la intro, una canción con fuerza y gancho, otra en la misma línea pero más sosegada y las siguientes conduciendo cada vez más a un intimismo al que Axel nos adentra de forma paulatina.

Por otra parte, si hay otra cosa que me indica (desde un primer momento) que esta obra no es la mejor de la banda hasta la fecha, es por el hecho de haber vuelto la vista atrás para titular su séptimo corte “Dark waves of the sea (Oceans of time pt. 2: The dark side)” y que indica claramente hacia dónde mirar para encontrar el que realmente es el mejor trabajo a vistas de la banda, tomándolo como referencia para encontrar la inspiración y punto de partida para superar lo ya andado. Si bien antes se navegaba en los océanos del Tiempo, ahora se navega por las oscuras olas del mar.

Todos y cada uno de los cortes de este redondo rebosan calidad, feeling y buen hacer al mismo nivel que otros. Lo que tal vez sí que predomina es ese afán de superación que anteriores trabajos no tenían. Hay ambición e interés por abandonar ciertos clichés, pero siempre basándose en el gusto del compositor, que cuenta con una clara línea para concebir su obra. Algo que llama la atención es la ausencia de doble bombo, lo que proyecta a la música menos velocidad y más esfuerzo a la hora de adornar la base rítmica.

Una formación que lleva intacta desde 1998 es una formación compacta, que sabe trabajar en equipo y que compone la música que quiere componer. Si Axel ha sabido hacer algo a lo largo de su carrera es adaptarse a los músicos con los que cuenta, lo que me induce a pensar que si lleva siete discos (y uno más de versiones) ofreciendo la misma línea musical es porque así lo quiere y lo siente, lo que lo convierte en algo honesto.

Si como seguidor crees que esta tónica te resulta tediosa y repetitiva, estás en tu derecho a pensarlo y así apreciarlo. En ese sentido este disco no ofrece nada fuera de lo convencional… Sólo es buena música.
Si este disco ha de destacar por encima de otros o de la obra al completo de Axel y compañía, sólo el tiempo lo dirá. Como fiel seguidor me gustaría que sus conciertos tomasen otra directriz para la selección de temas, dando más presencia a los cortes con más movimiento en detrimento de las baladas y medios tiempos, que se disfrutan más en la intimidad. En los últimos años se han editado un puñado de directos en dvd y el set-list es prácticamente idéntico, pero sus discos me gustan tal y como están.

Échale un vistazo a “The Crest”, que bien lo merece. No esperes nada nuevo, simplemente enrólate, navega por oscuros mares y disfruta.



Xentrix - 27/04/2010

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lunes, 22 de abril de 2013

Overkill - Ironbound - Review

DISCO: IRONBOUND

AUTOR: OVERKILL

FECHA DE PUBLICACIÓN: 29 de enero de 2010

Overkill - Ironbound 
 

Los que más o menos me conocen pueden pensar que una nota de 8´5 en un disco de una de las bandas que más me han gustado desde que los conocí a los doce años con un trallazo como “Time To Kill”, es inercia pura y dura. Lo que tal vez no sepa esa gente es que desde que se editó “Necroshine” allá por el año 98, hasta “Immortalis” en el 2007, creo que Overkill no ha editado discos especialmente brillantes. Todos me gustan porque efectivamente es Overkill y los discos están bien, pero si de esos discos se hiciese uno sólo con los mejores temas, tendríamos como resultado “Ironbound”.

Dave Linsk entró a formar parte de Overkill en el año 1999 y Derek Tailer justo un año después. Overkill ha sufrido cambios constantes en la formación a lo largo de su historia, a excepción de los líderes Bobby Ellsworth y D.D. Verni, dueños y señores de Overkill y sin duda las señas de identidad de la banda: la voz y el bajo. Tras un período de adaptación, tanto Dave como Derek han conseguido que Overkill vuelva a ser una banda sólida y su trabajo deje de ser el de sustitutos por el de miembros.

“Ironbound” es un disco que ronda la perfección, desde el principio hasta el final. Temas de una calidad e inspiración excepcional, con riffs que hacen que los temas sean grandes y solos de guitarra de la vieja escuela: muy elaborados, con mucho gusto y gran técnica. “Ironbound” es un compendio de la Historia de Overkill, con un sabor que deja ese gusto de una mezcla perfecta de sus discos más clásicos. “The Green And Black”, primer corte del disco, empieza con una intro al bajo (D.D. Verni, uno de los bajistas con más personalidad de la historia de la música), como no podía ser de otra manera. El resto es simplemente Overkill en estado puro. Reconozco que la primera vez que lo escuché me dio la sensación de estar ante otro trabajo más de los de Nueva Jersey, con el mismo sonido y el mismo potencial con el que nos tienen acostumbrados. Pero a medida que he ido avanzando en las escuchas, he podido percibir detalles que poco a poco han ido captando mi atención. Un claro ejemplo sería la voz de Bobby en el quinto corte, “Give a little”, donde se deleita cantando con voz limpia y demostrando que es un cantante en plena forma y con una voz no sólo potente, si no bonita. “Ironbound” va a saco, recordando al mítico “Elimination”… pero un interludio más tranquilo y machacón. “Bring Me The Night” es rápida y nos trae recuerdos del W.F.O, uno de sus mejores discos. Atentos al solista, que está inspirado. “The Head And Heart” tiene un riff con un crescendo que no te dejará indiferente.

…Y así, escucha tras escucha, vas descubriendo que “Ironbound” es un disco perfecto para celebrar 25 años (que se dice pronto) dentro de la escena del Thrash Metal. Siempre ahí, fieles y dándolo todo.

…Que alguien me explique porqué Overkill no es considerado un “Big Four”. A mi me da que es miedo. En cualquier caso, en Febrero Overkill estará girando por España y sería una buena oportunidad para ver a uno de los grupos con mejor directo de la escena Thrasher. Si no los has visto, tú te lo pierdes. Yo ya los he visto cuatro veces y no tengo intención alguna de dejar escapar la quinta. Ojalá haya otros veinticinco años más de Overkill.

¡¡¡¡¡¡Felicidades!!!!!!!




Xentrix - 04/02/10

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lunes, 15 de abril de 2013

Soziedad Alkohólika - Sesión#2 - Review

DISCO: SESIóN#2

AUTOR: SOZIEDAD ALKOHOLIKA

FECHA DE PUBLICACIÓN: Diciembre de 2009

Soziedad Alkoholika - Sesión#2


Producido por Tue Madsen, grabado en Music Lan Studios y mezclado y masterizado por Tue Madsen en Ant Farm Studios, Aarhus…

La carta de presentación ya es buena, supongo que eso le ha quedado claro a todo hijo de vecino. Mucho ha llovido desde 1991, cuando se grabó este disco. El hecho de que S.A. se haya metido en el estudio ahora para re-grabar este trabajo supongo que viene única y exclusivamente por el hecho de haber firmado con Roadrunner y haber editado Mala sangre y con la vista puesta, tal vez en un mercado internacional.

Unos se preguntarán a qué viene a estas alturas meterse en el estudio para volver a andar un camino que ya se recorrió en su día. El hecho es que si nos ponemos a buscar el sentido se puede encontrar razones para hacerlo y razones para no hacerlo. También se puede llegar a diferentes conclusiones dependiendo de cómo se enfoque el tema.
Lo que está claro es que el primer disco de Soziedad Alkoholika es, a día de hoy, el que mejor ha funcionado, el que mejores temas tiene y el que los seguidores más valoran. De este mismo modo, una conclusión a la que se puede llegar es que S.A. decidió volver a grabar este disco con la opción de conseguir el sonido que en su día se les negó, brindando un regalo a sus seguidores y añadiendo algún tema extra de la maqueta (también muy laureada) Intoxicación etílica. Que todos los que amamos ese disco nos hemos preguntado alguna vez cómo habría sonado con mejores medios es algo que no me cabe la menor duda y la banda simplemente nos ha dado la respuesta.

Lo que creo que sería honesto es poner un precio al disco que se adapte a la realidad y es que somos pocos los que, amando este disco, aún no lo tenemos. Yo aún no he decidido si lo compraré o no, porque mis circunstancias actuales no me permiten hacer desembolsos a la ligera, pero no descarto hacerme con él algún día. Otra oferta curiosa sería vender en España el disco doble, con ambos trabajos, pero el que tiene el original no debería pagar otra vez por lo mismo.
Esta disyuntiva la tiene que resolver cada uno meditándolo en la intimidad. Yo sólo me puedo limitar a decir que el sonido es ese que todos hubiésemos querido en su día y la obra original ha sido respetada en un 95%, limitándose a cambiar algunos arreglos puntuales y un par de riffs de guitarra.

Lo que sí que creo inoportuno es poner nota a un disco que ya tiene nota.

Una pequeña reflexión:
Desde 1991, que se editó este disco, han pasado dieciocho años, el tiempo suficiente para que un recién nacido alcance la mayoría de edad y legalmente haya alcanzado la madurez.
Escuchad el disco y prestad atención a las letras.
O se adelantaron a su época (y bien es cierto que lo que se expresa fue en su día arriesgado y valiente) o es que nada ha cambiado y por eso el mensaje bien se puede adaptar a la “soziedad” actual.



Xentrix - 28/12/2009

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lunes, 8 de abril de 2013

Nile - Those Whom the Gods Detest - Review

DISCO: THOSE WHOM THE GODS DETEST

AUTOR: NILE

FECHA DE PUBLICACIÓN: 6 de Noviembre de 2009


Nile - Those Whom The Gods Detest


Nile vuelven; y lo hacen con un disco de título que al principio se hace difícil de pronunciar. Lo mismo pasa con el contenido musical, que al principio sólo se oye ruido bien ecualizado y bien acompasado. No es necesario que a estas alturas alguien tenga que puntualizar que Nile no es una banda que entre a la primera escucha. Sus canciones son complejas y repletas de adornos y desvaríos.

No creo que haya oyente alguno que pueda afirmar que este es un gran disco tras haber escuchado los primeros cortes del álbum, de modo que no esperéis que lo haga yo. Lo he escuchado y es la leche, las cosas como son, pero no me atrevo a resaltar ninguna canción por encima de otra, porque aún me parece una auténtica locura. Si menciono “Ithyphallic” o “Annihilation Of The Wicked” y no tienes ni idea de a qué me refiero, creo que no es recomendable que te pongas este trabajo con la expectativa de encontrar algo ligero. Todo lo contrario: Nile es una bestia indomable que campa salvaje por el mundo de la música.

Si realmente sientes curiosidad porque no tienes ni idea de lo que estoy hablando y te haces con el álbum, procura estar solo en casa y poner el disco a buen volumen. Si no consigues la necesaria intimidad de ningún modo, procura ponerlo bajito, porque desapercibido no va a pasar.

Si en cambio eres un acérrimo seguidor de estas tres bestias pardas, no hay nada que pueda decir que no sepas ya, excepto tal vez que la senda que un día tomó el grupo continúa su camino. Los cambios de ritmo son constantes, la batería una auténtica apisonadora, los arreglos una locura…

BRUTAL




Xentrix - 24/12/2009

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lunes, 1 de abril de 2013

Muse - The Resistance - Review

DISCO: THE RESISTANCE

AUTOR: MUSE

FECHA DE PUBLICACIÓN: 14 de Septiembre del 2009


Muse - The Resistance


Overture:

A principios de año, Muse entra en estudio para grabar su quinto disco y los rumores empiezan a correr como la espuma. Al parecer, Matthew Bellamy, cantante y compositor de la banda tenía la idea general del disco y se decía que este fanático de la teoría de la conspiración y de la vida extraterrestre había compuesto una obra conceptual de un único corte. Cosa que o bien no era cierta o por otro lado se descartó por cuestiones lógicas, haciendo que la audición del disco fuese algo monótona y difícil de retomar una vez abandonada la escucha. Al mismo tiempo se comentaba que sus propios compañeros habían dicho abiertamente que sus ideas no funcionarían y que el disco sería un fracaso. Matthew insistió y les pidió paciencia y confianza. Así entraron en el estudio, rodeados de rumores y una enorme expectación.

Cross-Pollination:

El trabajo suena a la perfección, con una producción cuidada al milímetro y unos temas de una calidad excepcional. Siendo realistas la primera escucha induce a sospechar que Muse ha perdido fuerza y que cada vez se aleja más del Rock para aproximarse al Pop. Tal vez sea por la intro de veinte segundos que se filtró en la red y que apunta a melodía pegadiza y simplona o tal vez porque para encontrar los detalles más elaborados hay que darle varias escuchas. Uprising es melódica, entretenida y con una letra directa: “They will not force us. They will stop degrading us. They will not control us. We will be victorious”. El disco comienza con el que es el single del redondo, con calidad, pero es superada, a mi modo de ver, por la siguiente Resistance, probablemente la canción más apasionada de todo el trabajo. Un himno que difícilmente caerá en el olvido. La calidad continúa con Undisclosed desires, un tema tranquilo y con cierta inspiración industrial, relajante e hipnótico.

United States of Eurasia es probablemente el corte que más críticas (poco constructivas) ha despertado aún siendo una de las canciones más ambiciosas. Es ambiciosa por ser idealista en su contenido y al mismo tiempo por su concepción puramente musical, pero resulta que a mucha gente le ha resultado una “copia” a Queen. Cierto es que la inspiración viene por esos lares, pero nadie en su sano juicio diría que Muse plagia a nadie porque no lo necesitan (aunque se diría que Coldplay tampoco y Joe Satriani les ha ganado una demanda). Sí se podría decir que es un homenaje a unos grandes del Rock. Guiding light, Unnatural selection, MK Ultra y I belong to you continúan con la estela de calidad y buen hacer, interesantes, imaginativas e inspiradas por partes iguales.

Y la trilogía llamada a despedir el redondo: Tres sinfonías lentas, pausadas, sobrias… Probablemente una forma de despedir el disco un poco lejana a la sensación que produce desde el principio, más movido y colmado de ritmo. Lo que no quita para que sean grandísimas canciones. A destacar de forma puntual el trabajo en el bajo, muy elaborado y con aportes que dan a los temas una brillantez excepcional gracias a que suena en la medida exacta. Un disco imprescindible para el año que acaba. Aunque no tenga Metal en su interior, sí tiene la actitud y la calidad que nos gusta y os recomiendo que lo escuchéis, porque es un regalo para los oídos.

Redemption:

Como colofón a este magnífico trabajo de estudio se han editado diferentes versiones en la edición del álbum disponibles para la compra. Si eres de los que va al grano, tienes la edición sencilla con el disco de estudio. Hay una edición en formato digipack con el cd en audio y un dvd de “regalo” con el making of, muy recomendable para adictos a la información y un paseo a la elaboración del disco y su proceso artístico. En él se puede ver la grabación de los instrumentos, los cambios, arreglos, etc. Para coleccionistas es la edición del box-set de lujo, que incluye el cd en formato digipack con el dvd extra, The Resistance en dos vinilos de 180 gramos, una foto de la banda en gran tamaño y un pendrive de 2 Gb con las canciones en formato Wav, Mp3 y APE Lossless, con una presentación para el ordenador en Flash. Resulta que dando una vuelta por Internet, tratando de recopilar información para hacer la crítica me he encontrado con una edición de este box-set más completa si cabe y es que a través de la página de Warner Bross me he topado con una caja que contiene un añadido más que interesante: un dvd con el disco en formato 5.1.

Después de haber adquirido el box-set por la friolera de 74 €, habiendo tenido que esperar casi un mes y medio porque la distribuidora en España trabaja de forma lamentable, esto último me ha sentado muy mal. Como añadido al comentario anterior aprovecho para despotricar un poco contra tanto intermediario. Resulta que en la tienda habitual donde compro los discos me informan de que Warner da largas para la distribución del disco, aduciendo problemas de logística. El box-set parece que no va a llegar nunca y el dependiente me ofrece la posibilidad de hacer el encargo al extranjero, incrementando el precio en 4 €. Tras tanta espera acepto y tres días después el disco está en la tienda… ¿Cómo se entiende que un disco que viene del extranjero tarde sólo dos días en llegar a España y aquí den largas? ¿Cómo se entiende que sólo den excusas y echen balones fuera a una tienda familiar mientras las grandes superficies sí tienen la edición especial? ¿Quién concibe que de 74 € como precio final el comerciante sólo se lleve 4 €? ¿Quién me explica a mí que tras pagar esa fortuna exista otra edición con el dvd en 5.1? ¡Cuánto sinvergüenza! Ahora mismo pienso ponerme a buscar la forma de descargarme de Internet la versión del disco en dolby 5.1: creo que lo he pagado con creces. Algo huele a podrido en el mundo de la música, pero no es la piratería.




Xentrix - 21/12/09

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lunes, 19 de noviembre de 2012

Noticias sobre Muse.

Hace a penas unos minutos que Muse han anunciado fecha para España en su Gira por Estadios.
Como se indica en la web oficial, la fecha será el 7 de junio del próximo año y el precio de las entradas oscilarán entre los 45 y los 80 €.

Con motivo de esta noticia, os dejo la crítica que hice de su último disco para Rockthebestmusic.


DISCO: THE 2nd LAW
AUTOR: MUSE
NOTA: 7.5



REVIEW:

Ceder una canción para que formase parte de la banda sonora de la saga Eclipse no fue un error tan grande como afirmar en una entrevista, pocos días después que, al hacerlo, la banda tenía la sensación de estar vendiendo su alma al diablo.
Lo primero no me hizo mucha gracia, porque evidenciaba que este grupo se había convertido en algo mediático. Al menos demasiado mediático. Lo segundo me sentó aún peor porque daba a entender que Muse había perdido el control sobre su propia música o sobre qué hacer con ella. Fruncí el ceño y esperé.
Luego se anunció que serían los encargados de la canción oficial para las olimpiadas de Londres 2012 y esperé a poder escuchar la canción en cuestión. El 6 de junio de este mismo año se lanzó de forma oficial, a través de Youtube, un tráiler viral como presentación del título de este último trabajo de Muse, “The 2nd Law”. La canción en cuestión sería el duodécimo corte del álbum, titulado “The 2nd Law: Unsustainable”. Un tema casi instrumental con cierto halo catastrófico, muy acorde con las teorías de la conspiración de las que Matthew Bellamy es tan acérrimo. Una composición con todas las características necesarias para ser la banda sonora de un trepidante thriller de ciencia ficción que relate el fin de los tiempos. A mi me recuerda mucho al “Puritania” de Dimmu Borgir pero, como es lógico, con un sonido y trasfondo muy distintos. Veo un mismo concepto en ambas canciones.
“Survival” vio la luz el 27 de junio, con un montaje de imágenes olímpicas, acompañando una letra que habla de la fuerza y determinación que hay en el afán de superación de los atletas. Me pareció una composición muy lenta y sosa… pero había que dejar que las escuchas revelasen la verdad.

Durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, Muse salió al escenario con gestos que denotaban un evidente enfado. Por lo que tengo entendido, la organización quería que las actuaciones se realizasen en riguroso playback, a lo que Muse, rotundamente, objetó. Al final, si no me equivoco, consiguieron que la voz fuese en directo. Una actuación muy corta y carente de entusiasmo para una ceremonia muy enfocada en la música y que no había contado con leyendas que bien lo merecían. Lo que todos ya sabemos.

Pocos días después, el chasco me lo llevé yo, y es que buscando información sobre el nuevo disco y navegando por La Red, encontré una serie de enlaces a puntos de venta de entradas. Entré por curiosidad y topé con cifras entre los 120 y los 300 euros, dependiendo de la ciudad. Automáticamente, dejé muy claro en las redes sociales que mi relación con Muse estaba completamente moribunda por haberse vendido completamente.
Poco después, fui informado de que la página a la que había accedido era una web de reventas. La relación no estaba perdida. Lo de las entradas había sido un malentendido, lo de Crepúsculo es algo que me da un poco igual: me basta con no ver las películas y, que la gira sólo pase por una ciudad española es algo que, estoy seguro, remediarán. El disco hay que oírlo, que es lo que cuenta.

…Y el 5 de septiembre se estrenó “Madness”.

The 2nd Law

Hablando claro, el revuelo que se ha armado con el último disco de Muse es un tema de conversación que, mínimo, está dando para llenar páginas y páginas de críticas. No era mi intención hacer la crítica de “The 2nd Law” pero al final me he decidido y procedo a comentar los motivos.
En primer lugar, no entiendo exactamente por qué tanta crítica negativa hacia un disco que, desde mi punto de vista, continúa por la misma senda que el anterior “The Resistance”. Si hay cambios, son tan sutiles que no consigo verlos. No han virado de rumbo en cuanto a estilo, forma de componer o en temática a relatar, por lo que la decepción de tanta gente, no sé exactamente a qué viene. Si “The resistance” fue la ley, este es “la segunda ley”. El chascarrillo es predecible, pero reconozcamos que encaja en lo que quiero dar a entender.

“Supremacy” es épico, sinfónico y muy inglés: agitado, pero no revuelto, podría perfectamente formar parte del encabezamiento de una película de James Bond. Se presenta con energía para que luego Bellamy nos introduzca en este periplo. Lo hace con voz tenue, íntima y rodeada de una percusión de marcha de guerra. Roto con un estribillo en falsete, enérgico y rebelde y abrazado por la orquesta. Lo que empieza de forma un tanto beligerante, acaba en locura, con un ritmo muy desenfrenado. Muy Muse.
Donde yo veo el zenit del disco es en el segundo tema. El elegido como segundo single y que vio la luz con un videoclip que sin duda nos acompaña a todos estos días de lucha por las calles.
Muse en todo su esplendor, en la misma onda compositiva que “Hate This and I´ll Love You”, pero con la intención orgásmica de “Showbiz”. Lento, comedido y muy parco. Un ritmo muy básico que poco a poco se va rodeando de arreglos. Al mismo tiempo que nos brinda la sensación de ser muy espontáneo, por eso de que se van sumando más y más instrumentos e ideas, uno no puede quitarse de la cabeza la premeditación con la que se desarrolla. Esa perfección con la que la melodía nos recuerda a un “Faith” de George Michael ralentizado. Igual de sencillo, pero más lento. Con alguna que otra pincelada que recuerda a Prince en los pasajes más agudos de la voz y pequeños halagos a Queen en la segunda estrofa. Para la segunda repetición del estribillo el acompañamiento es aún mayor, por lo que la sensación de progresión se ve acrecentada. El solo es un evidente gesto de devoción hacia Brian May y su Red Special, con un sonido calcado y un gusto idéntico. Acto seguido se revela el tercer y último estribillo, pero más alto, alargado con dos frases más y acompañado por un ligero coro que me recuerda sobremanera a Rob Halford en un fantástico segundo plano. Y el desenlace.
Enorme. Impresionante. Apoteósico. Un crescendo inolvidable, que pone el broche final a una canción que habla de la locura del amor. Como si se abriesen las aguas:

“I need your love
Capture me,
Trust in our dream,
Come on and rescue me.
Yes, I know, I can't be wrong,
Baby, you're too head-strong.
Our love is...”

“Panic Station” es un híbrido ochentero entre “Need You Tonight” de INXS y “My Jungle Love” de la banda “The Time” de Morris Day (Si: los mismos que nos deleitaron con los créditos finales de Jay y Bob el Silencioso contraatacan) Una mezcolanza entre el pop más edulcorado y el funk más bailongo. Hortera es la palabra que primero viene a la cabeza con semejante descripción. Lo cierto es que Muse sabe perfectamente sacarle partido a sus inspiraciones creando canciones que recuerdan superando el original en muchos casos. “Panic Station” viene para quedarse.
Un pequeño corte hace de preludio a la banda sonora de los Juegos Olímpicos: “Prelude” dura apenas un minuto y nos prepara para el ya conocido “Survival”. El piano marca el ritmo, con un acorde constante. Bellamy entra comedido, con voz suave. “Una carrera. La vida es una carrera. Y yo voy a ganar” El resto, un alegato a la fuerza, determinación y coraje. La letra perfecta para inspirar a deportistas y aficionados. Un solo de guitarra que libera adrenalina acumulada y un final muy recargado. Olímpico. Siguiendo la estela de “Uprising”. The Resistance sigue indicando el camino a seguir como hasta ahora. No hay tantas sorpresas. O, al menos, mi percepción no las aprecia evidentes.
“Follow Me”, el sexto corte, empieza con un latido, diría acelerado como el de un bebé en el vientre de su madre: gestándose. Muse tiene un sello muy personal. Siempre lo ha tenido. Disfruta componiendo obras que se crecen a medida que se escuchan. Una impronta suya es ir añadiendo elementos poco a poco, dando más riqueza a lo que siempre comienza como algo muy básico. Así, “Follow Me”, empieza tranquila, como una balada y va acelerando hasta convertirse en una canción que recuerda de forma furtiva a aquel “The Neverending Story”, compuesto para Limahl y la banda sonora de la película que daba vida al libro de Michael Ende.
El meridiano llega con “Animals”, que viene a delimitar lo que a la postre es la división del disco. Una canción puente, que me recuerda al “Origin of Symmetry” en cierto sentido y que separa una primera parte que responde a la escucha más desenfrenada de la obra y abre la puerta a una segunda mitad más tranquila, como ya pasó en el anterior redondo.
“Explorers” es balada. Lenta, tranquila y en la línea que viene siendo las canciones lentas de Muse. No del todo pegajosa, pero sí lenta y melosa, con unos coros muy setenteros.
Después nos regalan “Big Freeze”, que me recuerda sobremanera a U2 en un dueto con David Bowie… que no es que yo sea precisamente un seguidor de tan afamados músicos. Simplemente me sale sin pensar. Entretenido, melódico y también con el mismo regusto ochentero que deja “Panic Station”, sin duda por culpa de la guitarra.
“Save Me” la veo más sosa… diría que más Eurovisión, por etiquetarla de alguna manera: sencilla, que entre fácil y sin demasiadas florituras. No mata. Tampoco molesta. “Liquid State” es más animada, con un bajo y una batería más atrevidos. Culpa de Chris, compositor del retoño y que habla de su lucha contra el alcoholismo. “Save Me” también es de Chris y en ambas canta el bajista.

“The 2nd Law” se divide en dos: el ya mencionado “Unsustainable”, misterioso, inquieto, apocalíptico y tecnológico: como parido por Cyberdyne Systems y El broche final, que lo pone “The 2nd Law: Isolated System”, donde se podría atisbar de lejos un Tubular Bells, muy difuminado, pero no borrado. Más voces que relatan acontecimientos poco agradables, el latir del bebé en el útero, un piano clásico, muy clásico… y todo va tomando forma a medida que crece. Es el retoño, que se hace mayor. Aislado.

Ya está.
Ni es algo que no pudiésemos esperar ni es algo para lo que no estuviésemos preparados. El cambio se produjo en The Resistance, que ya se había presagiado con el giro que hubo en Black Holes and Revelations. Que Muse haga más uso de determinados instrumentos electrónicos y el sonido se haya desplazado un poco, pero el concepto sigue siendo el mismo.
Tal vez mi forma de haber descubierto a la banda, ya tarde, me brinde una perspectiva distinta a otra persona, pero en The 2nd Law está “Showbiz”, “Butterflies and Hurricanes” o “New Born”. Tal vez el punto de partida difiere, pero el camino a recorrer sigue siendo Muse. Menos guitarra, bajo y batería, pero misma idea y composición. Si no hubiese ningún cambio, también habría quejas. ¿Un poco más flojo? Puede.

-Xentrix-


TRACK LIST:

1. Supremacy
2. Madness 5
3. Panic Station
4. Prelude
5. Survival
6. Follow Me
7. Animals
8. Explorers
9. Big Freeze
10. Save Me
11. Liquid State
12. The 2nd Law: Unsustainable
13. The 2nd Law: Isolated System

FORMACIÓN:

- Matthew Bellamy
- Dominic Howard
- Christopher Wolstenholme



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