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jueves, 12 de septiembre de 2013

Esos pantalones

Haciendo limpieza en casa con motivo de... bueno: con motivo de una necesaria purga de objetos viejos y obsoletos que estaban guardados, he encontrado un filón de camisetas raídas, cintas de VHS, carpetas y demás memorabilia. Como es lógico, no todo fue a la basura. Una parte de las cosas que estaban guardadas en cajas estaban ahí con un propósito: conservarse del paso del tiempo. Las camisetas han ido a la basura, porque estaban agujereadas y la impresión ya casi no se dilucidaba. El caso es que, en un armario, sin la finalidad de no esconderlo demasiado, recordé que había una joya, que ha despertado un talento inútil oculto y que quiere despertar del letargo.

El pantalón fue comprado en El Rastro de Madrid, con el propósito de resguardarme del frío en las acampadas y campamentos y aprovechando la coyuntura para vestirme de forma un poco beligerante.
En una tarde de aburrimiento, cogí una chaqueta, también del mismo estilo, pero verde uniforme, sin trazas de camuflaje, y dí rienda suelta a la imaginación.
Con el tiempo pensé que sería buena idea hacer lo mismo con los pantalones, y comencé una pernera. Luego la otra. Y después encadené diseños, según me venía en gana. Considero que no están en absoluto terminados, pero llevan así la friolera de veinte años y no veo que continuar tenga sentido.
Tal vez empezar otros, sí.
Aunque ir de camuflaje está de moda, tal vez no elegiría ese estampado ni esa prenda. Tal vez una chaqueta lisa, un tres cuartos o una parka.




Empecé haciendo el logo de Metallica y pensé que en la otra pierna lo suyo era hacer el de Megadeth, por varios motivos. Primero porque ambas me gustaban mucho por aquel entonces y segundo porque el equilibrio simétrico me llamaba sobremanera.
Es evidente que el tamaño y el posicionamiento rompe esa simetría, y es algo en lo que no caí desde un principio. O no me dí cuenta. O me dió igual. No lo recuerdo.
Lo importante es que los diseños quedaron muy bien y con el paso del tiempo no se han deteriorado demasiado. También es cierto que no los he lavado y sólo los usé una única vez.



Visto ahora, tal vez la zona de la derecha no haya quedado perfecta en el difuminado. A día de hoy, creo que me habría quedado mejor si lo hiciese de nuevo. Pero he de reconocer que el resultado me gusta. Probablemente ahora elegiría el diseño de Master of Pupets para el logo, ya que es más fácil de realizar e incluso corregir defectos, ya que todo gira en torno a tonalidades de blanco.


El logo de megadeth quedó mejor, ya que fue el segundo y la técnica había mejorado con la práctica. También es cierto que el degradado es más sencillo. Viéndolo ahora, tal vez habría hecho la mano de Vic Rattlehead más grande o simplemente, no habría dibujado la mano. No sé.
En parte me gusta, pero por otro lado parece un poco fuera de contexto. 




El logo de Skid Row es sencillo y creo recordar que tardé poco en hacerlo. Basta con hacer las letras por encima e ir, poco a poco, atinando. Una vez terminado el color rojo, se bordea con una fina línea blanca. Los desconchones de la pared fue un añadido con cierto aire callejero.


Algo tenía que hacer de Sodom pero, tras realizar el logo de Metallica, no quería trabajar tanto el color azul en degradados y, por el tamaño, hacer un motivo de Agent Orange era muy arriesgado. En la chaqueta ya hice alusión a Better off Dead, de modo que continué con el azul.
No me convence mucho el resultado, porque me da la sensación de que no está todo lo conseguido que podría. Pero está bien.

En pleno año de Demanufacture, Fear Factory estaba en mis auriculares día sí, día también. El logo está hecho un poco a ojo, porque es evidente que no tiene demasiadas posibilidades. Es sencillo y no tiene más que un único color.
De modo que lo adorné con un código de barras que quedó demasiado pequeño.

No entiendo cómo no se me ocurrió hacer la fantástica portada de las costillas enfrentadas al código de barras... es incluso digno de un tatuaje. Y grande.
Me gusta la simbología y el paradigma que encierra el concepto.
En cualquier caso, a día de hoy, Fear Factory, no me inspira tanto.



Como ya digo, han pasado veinte años, y a día de hoy, Overkill tendría su pernera entera. Esto es así.
Lo que no haría sería el fuego. Queda muy bien y lo que es el fuego en sí, no quedó mal del todo. Lo que pasa es que, en este caso, habría hecho la calavera con las alas. Como es lógico, supongo que en aquella época también se me pasaría por la cabeza, pero al ser un pantalón con tantos tonos oscuros, no se habría apreciado lo suficiente y habría perdido mucha visibilidad. Esa idea es para una cazadora vaquera, por ejemplo.
Y en toda la espalda, cual parche.

Demasiado pequeño, ¿verdad? Para ser lo que es, la verdad es que, cualquiera diría que sí. Pero también es cierto que lo compensa tanto colorido, que hace más visible.
En realidad, teniendo en cuenta cuándo se hizo y empecé (y dí por acabado) este pantalón, lo curioso es que Xentrix ya estaba ahí y estaba lo suficiente como para que tuviesen un lugar en el pantalón.
Esa es la lectura que se desprende.
Seguro que si la banda pudiese leer estas líneas, se sentirían orgullosos.




 Tal vez lo elegí por el color en tonalidades verdes, que seguían la línea de otros logos llenos de difuminados. Se nota que éste fue el último, porque es el más logrado. Los degradados están mejor conseguidos que los otros. Deduzco que con éste último diseño, dí por concluída la obra. Podría e, incluso diría, que debería haber continuado.
Si no seleccioné Walls of Jericho, es porque también lo había elegido para la chaqueta.



Visión frontal del pantalón.

lunes, 24 de junio de 2013

Megadeth - Th1rt3en - Review

DISCO: TH1RT3EN

AUTOR: MEGADETH

FECHA DE PUBLICACIÓN: 01 de noviembre de 2011

Megadeth - Th1rt3en


Una noche de insomnio para mí significa sentarme frente al ordenador para tratar de encontrar las palabras que dirijan el enfoque de esta crítica. Una noche de insomnio para Dave Mustaine, bien podría ser la forma de buscar un riff de guitarra para componer un tema.
Obviamente no es lo mismo. Yo sólo me siento frente al ordenador y tecleo. La búsqueda de palabras, sea la hora que sea, no es la misma labor que dar forma a un disco. La diferencia es que yo no soy más que un redactor que nadie conoce y Dave Mustaine es un músico mundialmente conocido. Mis palabras no llegarán a miles de personas. Con toda probabilidad, Th1rt3en sí lo hará.

Después de treinta años (que se dice pronto), una persona que está más que curada de espanto en el mundo de la música, sabe perfectamente lo que quiere su público. Hay que estar al pie del cañón si pretendes que tu nombre no caiga en el olvido y Megadeth es perfectamente consciente de que, a estas alturas, los experimentos, los cambios de rumbo o la búsqueda de nuevas experiencias musicales no llevan a ningún lado. Megadeth es Megadeth y carece de sentido hacer algo que no se adapte a lo que después de treinta años se ha ido forjando. Mustainte bien podría contratar a Shawn, David y Chris y formar una nueva banda para vender discos con otro nombre, componiendo canciones que nada tengan que ver con lo que la gente quiere de ellos y alejados del sello de Megadeth. Sería honesto, pero la ruina.
Otro enfoque sería componer la música que te apetece con el nombre de Megadeth y experimentar con nuevos sonidos… También sería honesto, porque un músico se ve obligado a expresar su creatividad componiendo, pero las críticas lloverían como agua de mayo.

Así que, qué mejor opción que sentarte junto a tu instrumento favorito, el que mejor dominas, y darle al público lo que quiere: Megadeth. Da igual si la inspiración llama a tu puerta. No la necesitas. La Musa es una compañera que sólo acompaña a músicos jóvenes. Es una amante fogosa que quiere sollozar junto a un lozano y sudoroso soñador idealista. Alguien con metas, ambiciones y la fama mundial como recompensa.
Cuando ya has conseguido todo eso, ¿quién se pasa veinticuatro horas al día pensando en música? Con toda probabilidad un músico que ya ha llegado a su cima profesional no se levanta por la mañana pensando en la canción perfecta, en el riff de guitarra que le consagre ni en la canción que le lance a la fama. Ya retozó con La Musa en su día y se dio cuenta de que con la edad una persona busca otro tipo de metas.

De ese modo, cuando te levantas por la mañana y tu trabajo se limita a ir a tu propio estudio de grabación, repasar material antiguo (una forma de llamar a La Musa) y componer nuevas canciones sin que se note demasiado que no hay nada nuevo en lo que estás haciendo porque, ¿qué coño? Haga lo que haga siempre va a haber alguien que encuentre el modo de criticar lo que hago: Si es repetitivo, porque es repetitivo; si no suena a mi estilo, porque engaño a la gente…
Y como esta fórmula me ha salido muy rentable últimamente, pues sería estúpido cambiarla, ¿no?

El disco en sí me ha sorprendido en cierto modo, porque pensaba que me encontraría con “más de lo mismo” y, aunque efectivamente es “más de lo mismo”, muchos temas en la onda “Rust In Peace”, con sonido “Youthanasia” y toques más alejados como en “Risk”, lo cierto es que después de escuchar los primeros acordes y una vez te adentras en “Th1irt3en”, es inevitable decir: “Joder, son Megadeth”. Tienen técnica, medios y aún queda algo de actitud… ¿No es cojonudo? Al margen de componer por encima de la línea ya dibujada, lo cierto es que hay detalles muy buenos, clichés que atraen y sabiduría técnica.
Yo me levanto por las mañanas, me preparo el café y me lo tomo, mientras esta gente saca un disco con esa misma facilidad. Impresionante.

Me gustaría pensar que en una futura gira la voz de Mustaine podría mejorar, pero a estas alturas prefiero centrarme en algo plausible, como es su nuevo disco y dejar para otro momento los imposibles. Una lástima, pero el tiempo pasa para todos. Al menos siguen siendo profesionales y no han perdido técnica.
Trece son los discos de estudio y trece son los nuevos temas de este disco: “Th1rt3en”. Trece.
La portada, no me gusta. Aunque lo cierto es que las portadas de Megadeth hace tiempo que dejaron de llamar mi atención. Lo importante del disco lo encontrarás en el interior.

Supongo que es de esperar que cualquiera que lea mi crítica sobre este disco piense que he hablado poco de la obra en sí y en cambio he escrito demasiado acerca de pensamientos furtivos. Lo entiendo. Es lógico, y no tengo miedo a que cualquiera lo exprese abiertamente. Al menos he de reconocer por mi parte que me ha inspirado lo suficiente para sentarme frente al ordenador, pensar, buscar las palabras y escribir algo que espero que alguien logre apreciar.
Lo verdaderamente importante, o al menos a la conclusión a la que he llegado, es que a día de hoy, si Megadeth saca un disco, las críticas hacia su música van a ser venir de uno u otro lado. En este caso, y bajo mi punto de vista, es que actualmente la directriz para componer se basa en discos como Endgame, United Abominations o System Has Failed. No hay nada nuevo, nada fresco ni original.
Si hubiese sido enfocado de otra manera, como ocurrió con discos como Cryptic Writings, Risk o The World Needs A Hero, otras voces se alzarían argumentando un cambio de rumbo…

La conclusión a la que se puede llegar, y permitidme una licencia filosófica, es que si nadie critica su primera etapa es porque precisamente es la primera etapa, y no hay con qué compararla. Se la toma como válida y es el punto de partida para desgranar el resto de su discografía. También hubo cambios entonces, pero el tiempo parece que ha disipado todas esas voces críticas; o a lo mejor es que ciertamente La Musa convivía con Megadeth; o es que el punto de vista años después es más o menos objetivo… o incluso deberíamos olvidarnos de lo que fue y centrarnos en lo que es.

Curioso: me apetece más pensar en cómo se debe sentir un músico como Dave Mustaine y lo que le rondará por la cabeza, que escuchar su último disco.



Xentrix - 07/11/2011

Leer en Metal4All

martes, 18 de junio de 2013

Entrada de concierto: Metallica

Que no quiero que parezca que abuso del término "MetallicA" y todo lo que lo rodea. Si este fin de semana pasado utilizaba el tirón del nombre para compartir en twitter las entradas que tengo hasta la fecha de la banda, lo cierto es que esta última ha sido fruto de una casualidad. No tenía previsto realizar esta entrada y ni siquiera tengo muy claro que sea algo recurrente como para compartir en el blog.
Aunque tampoco es una mala idea lo de ir compartiendo las entradas de conciertos a los que he asistido. Que hayan sido la milésima parte de los que me hubiese gustado, no significa que no pueda estar orgulloso de los conciertos que sí he presenciado.

En cualquier caso, hoy hace veinte años de esto:


Podría extenderme, pero creo que no merece la pena contar las delicias del que fue mi primer concierto. Este último detalle es, sin duda, decisivo para que tratéis de entender las dimensiones de lo que os pretendo transmitir.
Reconozco que en los últimos años mi relación con esta formación ha caído en desgracia. Pero no es culpa mía. Y esto no tiene vuelta de hoja. Yo no he cambiado. Sigo escuchando sus primeros discos y los mismos discos que escuchaba en aquella época. Esos y más. Muchos más.

Son ellos los que han cambiado. Y me parece muy bien. Son dueños y señores de sus vidas, de su música y de su empresa.



SETLIST:  

  1. Ecstasy of Gold
  2. Creeping Death
  3. Harvester of Sorrow
  4. Welcome Home (Sanitarium)
  5. Of Wolf and Man
  6. Wherever I May Roam
  7. The Thing That Should Not Be
  8. Third Stone From the Sun jam
  9. The Unforgiven
  10. Disposable Heroes
  11. Jason's solo (My Friend of Misery)
  12. Orion / To Live Is To Die / The Call Of Ktulu
  13. Kirk's solo
  14. The Four Horsemen
  15. For Whom the Bell Tolls
  16. Fade to Black
  17. Master of Puppets / Seek and Destroy
  18. Whiplash
  19. Nothing Else Matters
  20. Sad But True
  21. Last Caress
  22. One
  23. Enter Sandman

miércoles, 12 de junio de 2013

Top ten Metallica



Que la lista se iba a limitar a los cinco primeros discos, a nadie debería pillarle por sorpresa. Es lógico:
Primero por mis gustos y, segundo, porque puestos a elegir sólo diez canciones, creo que cualquiera verá lógico que de forma aislada, cualquier canción de los primeros trabajos, bien gana por la mano a la mejor de los últimos.

Cierto: puedes estar en desacuerdo. Eres libre de tener tu opinión y yo la respeto. Pero, como ésta es mi lista, no hay lugar a discusión.


-Master of puppets

Tal vez porque resume a la perfección el espíritu, el estilo y la técnica de Metallica.
Hay velocidad, cambios en el ritmo general, parte acústica, un buen estribillo... Parte de los seguidores señalan este corte como el mejor de la historia de Metallica. Yo no sabría decir si es el mejor. Si lo pongo el primero es, como he explicado antes, porque es un compendio y abarca a la perfección la esencia del grupo.


-For whom the bell tolls

Es lógico. Porque tal vez sea el tema más representativo de la banda y, como es lógico y por asociación, tal ve sea su mejor tema. Aunque no refleje toda la técnica que el grupo podía desplegar, es un himno. Y tal vez sea precisamente por esa sencillez, que consigue acercar a tanta gente.
Sencillo y directo.


Perfecto

-Seek and destroy

Nada que decir. 
Primer disco y ya tienen uno de los cortes más laureados e influyentes del Heavy Metal. 
Por algo será.



-Blackened

-My friend of misery

-Fight fire with fire

-Battery

-Dyers Eve

-Whiplash

-Damage inc.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Metallica - Ride the lightning - Coleccionismo



Espero que a nadie le importe que busque o encuentre la inspiración para realizar mi entrada en el juego de World Weekly Word. Reconozco que es muy oportuno buscar un modo de promocionar el juego y el blog, pero no creo que eso le haga mal a nadie. De hecho, muchos de los que estáis aquí soléis jugar a #WWW. Como esta semana ha resultado ganador Ride the Lightning, pues me ha venido la inspiración.

Esta semana os presento un disco que para mi es muy importante.
Cuando yo era un adolescente, la revista Heavy Rock editó un especial doble Metallica Vs Guns 'N Roses. La revista tenía dos portadas, cada una dedicada a una de las bandas. Correría el año 1991 o 1992 y ambas bandas estaban en pleno apogeo de sus discos, el "Black Album" y los dos "Use Your Illusion".
En la parte central de la revista y el final de cada grupo, había un apartado dedicado a la discografía de Metallica donde aparecían los lanzamientos oficiales y los piratas (ahora bootlegs). Mi mejor amigo y yo memorizamos hasta el último rincón de ese apartado y entre ambos otorgamos el puesto de una de las "joyas de la corona" a este Ride the Lightning versión francesa. Era comparable al placer de un filatélico al observar un sello defectuoso. Ver la foto ya daba placer.
Con el paso del tiempo, conseguí tener en mis manos el disco en cuestión en diferentes ocasiones, pero el precio era elevado y mi economía nunca ha sido muy buena.



Hace poco y con motivo del desplome del mercado (esa diatriba la dejo para mi blog de opinión) las compañías han visto un filón en eso de las reediciones, remakes, remasters, reboots y toda esta mandanga que está hundiendo más y más el mercado audiovisual. Es lo que tiene: el sector está en crisis y nos echan la culpa a los consumidores porque "pirateamos", en vez de desplomar los precios y ofreciendo un producto de calidad.
El caso es que reeditaron esta edición Verte Bernett y la adquirí a través de Ebay.

La edición es fiel al original en todos los detalles. Es un tributo conmemorativo de exquisitos matices. Todos los errores de imprenta están presentes: tanto la portada en colores verdes, como el desconchón de la silla eléctrica en la parte derecha del respaldo. 


Otro defecto muy curioso único de esta edición es el gazapo que hay en el listado de canciones. En vez de "For Whom the Bell Tolls", la edición francesa versa "For Whom the Bells Toll"


Los detalles llegan incluso a la pegatina central del vinilo. Una delicia. En esta pegatina, sí que el título de For Whom the Bell Tolls aparece correctamente escrito.


Para evitar las confusiones con el original, que está limitado a 400 copias en todo el mundo, lo que han hecho ha sido publicar el vinilo en distintos colores. El mío es blanco translúcido.



Hace no mucho tuve en mis manos el disco en su edición Bernett original al módico precio de 30€, pero lo cierto es que tras la adquisición de esta edición y la verdadera joya de la corona en cuanto a coleccionismo de vinilos (os aseguro que eso váis a tardar en verlo), no he vuelto a comprar más. Mi adicción se ha visto comprometida tras la adquisición de la piedra angular de mi colección. Ya he llegado a mi meta. Ahora toca disfrutar de los recuerdos que me brinda el haber recorrido el camino.

Y no insistáis: no voy a revelar aún cuál es la joya de la corona. Todo llegará. Sed pacientes.


Listado de canciones:
  1. Fight Fire with Fire
  2. Ride the Lightning
  3. For Whom the Bell Tolls
  4. Fade to Black
  5. Trapped Under Ice
  6. Escape
  7. Creeping Death
  8. The Call of Ktulu 

 Formación:
  • James Hetfield - Voz, Guitarra rítmica y acústica
  • Kirk Hammett - Guitarra solista
  • Cliff Burton - Bajo (10/02/62 - 27/09/86)
  • Lars Ulrich - Batería


Full Album






Cliff'em All vídeo






lunes, 10 de diciembre de 2012

Overkill - RelixXIV - Review

DISCO: RELIXIV

AUTOR: OVERKILL

PUBLICADO: Marzo de 2005




Veinte años hace ahora de la publicación de su primer disco, “Feel the fire”. Ya había demos de por medio, pero desde que un disco de estudio viese la luz, son veinte los años que Overkill lleva sobre las tablas. Más de 2000 conciertos, que se dice pronto y una de las carreras más homogéneas dentro del mundo del Heavy Metal.

Los cambios de formación nunca han afectado al peso de la banda, que siempre a residido en su vocalista, Bobby Ellsworth y en ese pequeño gran bajista, D.D. Verni.

Si hubiese que definir estos veinte años con una única palabra, lo cual es extremadamente difícil, sería, sin duda alguna, “Evolución”. Y dejemos a un lado esas evoluciones con las que algunos se llenan la boca, intentando encubrir lo que realmente ha de definirse como cambio. Lo uno no es mejor que lo otro en realidad,. Lo que sí es peor es la intención de intentar jugar con la semántica. Y eso no cuela. Cada uno que haga lo que quiera o lo que deba, pero que no intente cambiar el nombre de lo que hace.

Si hay o ha habido algún grupo que se haya mantenido fiel y firme a sus principios, a su criterio y a su estilo, esos son Overkill. Banda que a estas alturas aún se disputa entre bastidores la creación, invención o descubrimiento de un estilo como es el Thrash metal. Todos sabemos con quién se disputa tal batalla y en realidad, la discusión no viene de la mano de quién grabó primero, sino de quienes fueron primero como formación... Lo que si ha quedado claro a estas alturas es el nombre de la banda que siguió haciendo su música cuando la gente había olvidado el género. Nombre al que se le debe también el resurgimiento que está teniendo el estilo. No por haber despuntado con un disco últimamente, sino por no haber dejado de despuntar, que es aún más importante. Si alguien ha mantenido encendida la mecha, si hay algún grupo al que agradecerle la continuidad de la llama que nunca se extingue, esos son Overkill.

Para celebrarlo han editado su decimocuarto álbum de estudio. Diez trallazos llenos de fuerza, coherencia y sabiduría. Diez temas repletos de Thrash metal bien hecho, con un sonido fresco y moderno, y que se adapta a las necesidades sonoras del siglo XXI, pero sin perder la esencia del siglo XX y sin dejar de abrazar a las dos últimas décadas del anterior siglo.

Para que os hagáis una ligera idea de cómo suena en conjunto este redondo... pues es una mezcolanza entre sus dos últimos trabajos: en cuanto al sonido de las guitarras (con un sonido muy clásico gracias a Dave Linsk); el bajo (aplastante, como siempre) y la batería (con un Tim Malare bestial); líneas vocales que en momentos puntuales recuerdan bastante al “I hear black”, pero con la guía de los discos más recientes... En definitiva: un buen disco, con temas que hay que escuchar unas cuantas veces para sacar el gusto a Overkill que rezuman cada una de sus notas. No hay canciones a destacar de forma puntual, excepto aclarar que “Bats in the belfry” no es una versión o que el comienzo del redondo ya da signos de calidad desde un principio. Hay que recalcar el conjunto en sí, que no les ha quedado nada mal. Lo que sí que hay que tener en cuenta es que no estamos ante un “Years of decay” ni un “Horrorscope”. No esperéis nada como aquello, porque forma parte del pasado: para lo bueno y para lo malo. Esto es ReliXIV, de modo que no creas que lo que vas a oír es un plagio del pasado, sino un paso hacia el futuro, escrito con las letras verdes de Overkill. Abre de puto par en par tus oídos, porque aquí están los de Nueva Jersey.

Esperemos que vuelvan a dejarse caer por España en una gira. Verles en directo es ver a una de las formaciones más grandes que se puede ver sobre un escenario... Vaya que si.
Xentrix - 24/03/05

Ver en Metal4all

jueves, 6 de diciembre de 2012

Mis 50 portadas favoritas. 6/10

Grupo: Legion
Disco: Mind Training
Año: 1990
Estilo: Thrash Metal
País: España
Tracklist
  1. Long Hair 
  2. Life Means This 
  3. Feel the Pain 
  4. Eternal Youth 
  5. We Will Rock You (Queen cover)  
  6. Circus of Fear 
  7. Unsensitive Skin
  8. Nowhere to Run 
  9. Shit In Your Veins
Grupo: Marduk
Disco: Plague Angel
Año: 2004
Estilo: Black Metal
País: Suecia
Tracklist
  1. The Hangman of Prague
  2. Throne of Rats
  3. Seven Angels, Seven Trumpets
  4. Life's Emblem
  5. Steel Inferno
  6. Perish in Flames
  7. Holy Blood, Holy Grail
  8. Warschau
  9. Deathmarch (instrumental)
  10. Everything Bleeds
  11. Blutrache
Grupo: Megadeth
Disco: Rust in Peace
Año: 1990
Estilo: Thash Metal/ Speed Metal
País: U.S.
Tracklist:
  1. Holy Wars...The Punishment Due
  2. Hangar 18
  3. Take No Prisoners
  4. Five Magics
  5. Poison Was The Cure
  6. Lucretia
  7. Tornado of Souls
  8. Dawn Patrol
  9. Rust In Peace... Polaris
Grupo: Mercenary
Disco: Architect of Lies
Año: 2007
Estilo: Melodic Death Metal/ Power Metal/ Thrash Metal
País: Dinamarca
Tracklist
  1. New Desire
  2. Bloodsong
  3. Embrace the Nothing
  4. This Black and Endless Never
  5. Isolation (The Loneliness in December)
  6. The Endless Fall
  7. Black and Hollow 
  8. Execution Style 
  9. I Am Lies
  10. Public Failure Number One
Grupo: Metallica
Disco: ...And Justice For All
Año: 1988
Estilo: Thrash Metal
País: U.S.
Tracklist
  1. Blackened
  2. ...And Justice For All
  3. Eye of the Beholder
  4. One
  5. The Shortest Straw
  6. Harvester of Sorrow
  7. The Frayed Ends of Sanity
  8. To Live Is To Die
  9. Dyers Eve

sábado, 24 de noviembre de 2012

#FFVinilo Xentrix - Ghostbusters

Esta semana me he estrenado en la Comunidad del #FFVinilo y tenía que elegir un disco de entre los que tengo en mi colección para hacer la presentación.
Aquí os dejo la primera de una, espero, larga lista de colaboraciones.

Xentrix - Ghostbusters (1990) 


Tras pensar durante un rato en el vinilo concreto para hacer mi presentación en este blog, (y aprovecho estas primeras líneas para saludar a todo el mundo) llegué a la conclusión de que tenía que hacerlo con este, ya que en cierto modo me representa a la perfección.

Si he usado precisamente “Ghostbusters” de Xentrix (versión de la canción de la banda sonora de Ray Parker Jr.) es por diversas razones que expongo a continuación y que, creo, evidenciarán los motivos para elegirlo:
Xentrix es el nick que suelo utilizar en Internet. Siempre que abro una cuenta o me registro en algún foro, blog, página, etc., procuro hacerlo con este sobrenombre. Hay veces que no está disponible porque algún usuario lo ha escogido previamente… cosa que suele irritarme bastante, y de ser así, suelo hacer una combinación entre Xentrix y otra palabra.
Los motivos por los que siempre uso este nick se basan en una tradición que, como todas las tradiciones, en realidad se basan en un acontecimiento puntual que suele tener menos importancia de la que a priori se le suele achacar.
Resulta que, cuando empecé a navegar y a hacer uso de Internet, era la época en la que escuchaba a este grupo, que conocía desde hacía tiempo y que me había llamado la atención, pero al que sólo tenía acceso a un disco. Al tener acceso a más información y otros discos, me acogí al nombre de la banda. Me abrí una cuenta en Hotmail y usé su nombre y, en ese momento me pareció una buena idea continuar con esa tónica para no tener demasiadas palabras en la cabeza a la hora de entrar en foros y navegar. De ese modo empecé a escribir en Metal4All bajo el seudónimo de “Xentrix”. A día de hoy no he visto la necesidad de cambiarlo. Es “mi nombre” en La Red.
También soy un coleccionista de esta banda y he ido adquiriendo distintos artículos en tiendas y Ebay. 




Este mini LP en cuestión lo tengo tres veces en vinilo por una casualidad:
Primero adquirí la edición normal, pagando un precio relativamente razonable, tirando a alto. Mientras comprobaba que se realizaba correctamente el pago, me topé con la misma edición, pero firmada por los componentes de la banda. El precio de salida eran unos irrisorios 50 centavos de Libra, así que decidí arriesgarme y pujar con cierto margen. Al cabo de un mes tenía la edición firmada en mi casa al módico precio de 50 céntimos más los gastos de envío. Un chollo.
Tiempo después encontré la edición original que Columbia Pictures prohibió por plagio y que sólo estuvo a la venta una semana. Evidentemente pagué una suma abultada, pero lo cierto es que esta edición bien lo vale por lo rara que es y por haberse convertido en una rareza digna de coleccionistas. 



Tracklist:
  1. Ghostbusters
  2. Nobody's Perfect
  3. Interrogate

“Who you gonna call?”

sábado, 17 de noviembre de 2012

La música de Metallica a través de su logo.

Llevo muchos años vertiendo mi opinión sobre Metallica, sus giros musicales y todo lo que rodea su maquinaria. Creo que, a estas alturas y cualquiera que me conozca un poco, saber perfectamente lo que pienso. Jamás me he escondido ni he negado mi rechazo actual hacia esta banda.



Bien conocido es mi sentimiento enfrentado hacia el que durante mi adolescencia fue mi grupo favorito. Atrás quedaron esos años en los que mi habitación estaba forrada única y exclusivamente con sus pósters. Lejos quedó aquella época en la que una misma cinta de audio podía estar durante una semana en el walkman, sonando continuamente, una y otra vez. Eran otros tiempos. Cada una de sus canciones alberga un recuerdo de mi infancia, adolescencia y postadolescencia. Para bien o para mal, me he criado con Metallica.

De esa disyuntiva, surgida por la decepción causada por determinados acontecimientos, llovieron las ideas, los pensamientos y esta tesis, que puede ser más o menos acertada. Creo que tengo razón, o al menos en parte, bien sea por coincidencia o porque en cierto sentido veo lo que quiero ver.
Yo, expongo:

La música de Metallica reflejada en su logo.




- "Kill´em All" salía a la luz el 25 de julio de 1983. Jamás he podido evitar asociar la portada de este álbum al libro de Stephen King, "Mysery". Probablemente porque leí dicho libro en la misma época en la que la cinta ardía en mi walkman y porque la portada de la cubierta de la famosa obra literaria tenía un hacha ensangrentada y un charco de sangre y entre ambas he creado una asociación.

La sencillez en el logo es evidente. Básicamente consiste en una tipografía sencilla, exceptuando la primera y última letra que se alargan y rodean el nombre, abrazándolo y protegiéndolo.

Lo impresionante del trazo es la capacidad de atracción que tiene. Es extremadamente simple pero, al mismo tiempo, tiene un atractivo que hace que se quede en la cabeza. Tanto es así que ha sido copiado y ha inspirado prácticamente a todos los grupos que han surgido después, bien como inspiración para el propio o bien tratando de evitar parecerse demasiado. El recurso de agrandar la primera y última letra ha perdurado y llevó a la inmensa mayoría de formaciones de la época a realizar diseños similares. A día de hoy sigue siendo una tónica a la hora de diseñar los logos de la bandas. Una pauta a seguir.


  
 

La M y la A dan la sensación de ser dos alas, que elevan el nombre y, lo que probablemente se torne más interesante, es que parezcan dos anzuelos enfrentados, que te pescan, te cazan y no te sueltan. Al igual que Iron Maiden, que contaba con el reclamo de Eddie, Metallica consiguió que fuese el nombre y el diseño de ese nombre lo que incitaba a escuchar lo que quisiera que pudiese haber en su interior.



El logo es sencillo porque está planteado de forma sencilla, sin adornos innecesarios y formando parte del resto de la portada, jugando con el color rojo de la sangre y entrelazado con el marco que circunscribe el concepto de la portada, que también resulta otro mazazo a los oídos.
Lo que se encuentra en el interior del trabajo es bien sabido por todos.
El primer disco de Metallica es directo, crudo, salvaje, sencillo, atractivo… Inolvidable. Una pauta a seguir.




 

- “Ride the Lightning” fue el segundo disco de Metallica, como todos sabemos. Todos somos conscientes de la evolución que sufrió la banda y bien se puede reconocer desde los primeros acordes de “Fight Fire With Fire”. Comenzar con una guitarra acústica y con unos acordes tan melódicos para después romper con una guitarra rítmica desenfrenada evidenciaba una sofisticación que continuaría a lo largo de toda la obra. En todo el disco podríamos encontrar canciones y riff sencillos y directos, como “Fight Fire With Fire” o “For Whom the Bell Tolls” y composiciones más elaboradas como la homónima “Ride the Lightning” o la instrumental “The Call of Ktulhu”. El resto de cortes contaban con elementos que mezclaban la sencillez y la complejidad, así como letras que incitaban a la meditación y que incidían más en lo terrenal y sin miedo a adentrarse en lo intangible. 

 

De este modo y tras comprobar cómo Metallica maduró en lo musical y fijándonos en el logo, podremos observar que éste, sin variar el concepto, sí que se le otorgó una profundidad al dotarlo de una tercera dimensión, haciendo que los caracteres tomasen una altura y pareciese que salían de la portada. Por otro lado, en toda la ilustración, al igual que en el primer disco, se quiso jugar con la cromatografía de un único color, diseñando un dibujo en una escala de color azul pero con distintas tonalidades, a excepción de la errónea edición francesa de Bernett, que lo hizo en verde.
El logotipo también tiene un difuminado de azules, que da brillo y juega con las luces y las sombras. 





- “Master of Puppets” continuaba la misma senda que el anterior trabajo. El concepto era prácticamente idéntico en cuanto a contenido, en cuanto a matices musicales… De hecho, el comienzo es también con una guitarra de sonido limpio y que rompe con un brutal riff; un segundo corte que da nombre al disco y que se alarga en duración; un tercero más sencillo, insistente y crudo; el cuarto, en medio tiempo, con arranques de ira y un éxtasis de guitarra distorsionada y fuerza vocal… Y lo mismo en la cara B: canciones más elaboradas, más enrevesadas, una instrumental… Probablemente el cambio más evidente en cuanto a la distribución de las canciones sea que la última, “Damage Inc.” pone fin a la escucha de forma brutal, sin rodeos ni añadidos innecesarios. El corte que da nombre al disco es considerado el mejor tema (o uno de los mejores) en la historia de Metalica.


Por otro lado, la evidencia de que las letras se orientaban hacia la guerra y la maquinaria bélica, tema abierto en el anterior “Ride the Lightning” con la que probablemente sea una de las mejores canciones de Metallica, como es “For Whom the Bell Tolls”, se dejó plausible en la portada. Un cementerio militar. Las cruces de piedra, unidas a los hilos de quien realmente controla tu vida y unas manos: ¿Las de Dios? ¿El Gobierno?


 

El logo sigue la misma línea que en el anterior disco. Copia, en cierto sentido la forma y el concepto tridimensional, pero se adapta a la historia que cuenta “Master of Puppets” al cambiar el material al que se hace referencia en cuanto a concepto: al igual que las cruces, que adornan la portada y son el centro de ésta, el logo también se realiza en piedra. Lo perfectamente pulida que está y cómo se puede ver el reflejo de la luz hace que siga habiendo un nexo entre el anterior “Ride the Lightning” y el juego con los brillos. Que se haga en piedra es lo que nos deja entrever la mejora en cuanto a los medios técnicos y económicos y, al mismo tiempo, intuir una forma más fría de concebir la música y componer de forma más calculada. 





- “…And Justice For All” también tiene un nexo con la anterior portada en el material en cuestión: la piedra. De este modo, se podría decir que realizar el logo en piedra, pero a base de cincel y martillo, otorga una fuerza y una destreza que bien se puede ver en las composiciones. El claroscuro tiene mucha importancia, ya que es lo que realmente dota a las letras del logo de una profundidad y lo que hace que el fondo amarillo de éstas destaque. El sonido de todo el redondo parece atenuado y los registros graves brindan una oscuridad al sonido que acerca a Metallica a derroteros más extremos. Lo que en el anterior terminó con la contundente “Damage Inc.”, en este es pauta constante. Éste es su disco más fuerte y, como punto de coincidencia, también tiene una canción instrumental como penúltimo tema y se da término de forma demoledora con “Dyers Eve”.

Como ya he comentado, también hay piedra como en “Master of Puppets” y, en vez de hilo, cuerdas. Así mismo se puede ver la presencia de la temática belicista en “One” o las manos del gobierno en el segundo corte y que también da título al disco.


 

Lo rudo de la producción del disco se puede ver en lo imperfecto del logo y los límites del delineado, quebrado a lo largo de toda la palabra “Metallica”. Sucio, imperfecto, muy humano…
Y la Justicia en el epicentro de todo: ciega, rota, corrupta, amordazada.


Que la piedra pase a ser mármol es el claro signo de que Metallica empieza a tener peso y poder en lo musical. Ya son leyenda. 




Hasta aquí, creo que el nexo entre disco y disco queda delimitado. La evolución se revela de forma paulatina y a primera vista se puede deducir al escuchar las obras, como es evidente, pero también se ve reflejado en las portadas y los logos.
 





- Que el disco más laureado de los de San Francisco tuviese el mismo nombre que la banda o que se le conozca de diversas maneras, es lo que le convierte en algo tan grande. Es conocido como “Metallica”, “Black Album” o, de forma más despectiva, “Blue Album”, debido a la enorme cantidad de cinta adhesiva que contiene el master original a base de cortar y pegar las distintas sesiones de grabación.
Con su quinto disco alcanzaron cotas de ventas impensables para una banda que dejó de ser Thrash Metal. Metallica cambió el concepto musical, el concepto de Heavy Metal y el curso de la Historia. Todos conocemos ese disco.
¿Cómo lo veo reflejado en el logo?


Tal y como lo veo y desde un punto de vista subjetivo, la perspectiva desde la que quiero enfocar mi tesis es bajo una única palabra que englobaría tanto a la obra en lo meramente musical, la portada y el logo. Un único adjetivo: Artificial.
Sin acritud ninguna.

El disco es buenísimo, de eso no hay duda. Todas y cada una de las canciones están ejecutadas a la perfección, grabadas a la perfección y compuestas de la mejor forma posible. Demasiado, tal vez. ¿Se puede usar la palabra “demasiado” para hablar de la perfección de un disco? Yo creo que sí. Seis meses grabando doce canciones me parece una exageración, a no ser que seas perfectamente consciente de la proyección que la obra va a tener una vez terminada. Y partir de esa base es estar vendiendo un concepto desde el plano comercial y no musical. No lo digo yo. Está escrito.
 


 

Y todo eso, ¿cómo lo veo reflejado en el logo?


De hecho, más que en el logo, diría que en toda la portada… ¿Qué se puede ver? Muy poco. Hay que forzar la vista, de hecho. Si en el buscador de Internet se quiere acceder a la portada, lo más probable es que salgan distintas versiones retocadas, precisamente para poder deleitarse con los detalles de ésta.

¿Acaso no es artificial un logotipo de color negro sobre un fondo de color negro? ¿No es forzado?
Sin lugar a dudas, el concepto es magnífico. Hay que tratar de verlo todo en conjunto y es muy grande hacer algo así: tan complejo. Tiene una dimensión atroz. Tratar de plasmar algo así es, de partida, un concepto que evidencia que hay uno o varios genios detrás de toda esta maquinaria.
Una vez se consigue entrever el logo tras este intento de fundir el negro con el negro, el concepto vuelve a ser el tridimensional, común a “Ride the Lightning” y “Master of Puppets”, con el mismo concepto y el mismo tipo de brillo. 







 

- “Load” y “Reload” comparten un mismo logo. No hay diferencia ninguna. En realidad resulta curioso, porque ambos discos parecen formar parte de uno mismo: en cuanto a lo musical y en cuanto a título.


Si de algo somos todos los seguidores conscientes es que es aquí donde empieza el antes y el después de Metallica. Cada uno es libre de sentirse atraído o no por el contenido musical. Personalmente todo el mundo sabe que para mí se produjo un cisma y desde entonces y tras ver en directo a Metallica en la gira de “Load”, creo que no he vuelto a creer una palabra de lo que han tenido que decir. Siempre he tenido la sensación de que me engañaron cuando, aquel domingo aguardé cola en Madrid-Rock durante horas para que el disco se pusiese a la venta técnicamente el lunes a las 0:00. La estrategia comercial se nos vendió como la venta mundial en primicia y, por tanto, los primeros decepcionados.
Tal vez a día de hoy y con toda la información de la que disponemos le habríamos visto las orejas al lobo mucho antes.
Se ha criticado el cambio de imagen, el cambio compositivo, el rumbo musical… Lo cierto es que es injusto criticar a alguien por perder pelo y tener que cortárselo o por cambiar de gustos y preferir vestirse de otra manera. E incluso hay que ser realistas y darse cuenta de que Metallica es dueño y señor de su destino y son ellos y sólo ellos los que deben componer su música y, por tanto, llevar las riendas de la banda. Así debería ser, al menos.
Otra cosa es que yo tome la decisión de aceptar o no esos cambios. O que esos cambios me seduzcan.
Al fin y al cabo, un grupo musical es una empresa. En cualquier caso, como consumidor que soy, me oriento precisamente por esa o esas marcas para consumir un determinado producto y lo que me decepcionó esencialmente fue que ese producto viniese facturado por esa marca: Metallica. Al margen de que el producto fuese de mayor o menor calidad, lo que me decepcionó fue la falta de honestidad por parte de los que a la fuerza sabían que había cambios sustanciales y que se acogerían con mucha controversia.

Echemos un vistazo al logo de ambos discos y saquemos conclusiones.
¿Cuáles son las diferencias más evidentes?
En realidad el logotipo pasa de ser un reclamo para sencillamente ser una presentación. El logo ya da igual: lo que vende es la marca. A estas alturas y tras vender más de veinte millones de discos con el anterior disco, ya nadie desconoce el alcance de la palabra “Metallica”.
Un rótulo minimalista es más que suficiente. El cambio es más que evidente. De lo que estoy completamente seguro es que ese cambio en el logotipo es el claro signo de cambio en la banda.
Resumiendo, diría que no es Un cambio, sino El cambio





- No estoy muy seguro de si “S&M” debería ser considerado un disco como para computarlo dentro de la discografía oficial, pero para el tema que nos ocupa es un ejemplo estupendo y no quiero pasarlo por alto. De hecho hay un par de puntos que me gustaría tocar al margen del simple tema del logo.


Que Metallica hiciese un concierto con una orquesta sinfónica se tomó como un auténtico hito en la historia del Heavy Metal, cuando en realidad, hasta la fecha, se habían hecho infinidad de colaboraciones. Aunque lo cierto es que era inevitable que levantase curiosidad. ¿Cómo sonarían los clásicos con arreglos orquestales? Tras varios ejemplos ya todos sabíamos que la mezcla de una orquesta y nuestras guitarras distorsionadas podía quedar muy bien. De hecho, hay subgéneros dentro del Heavy Metal que se basan en esa premisa.

Yo creo que el resultado final es Metallica y la Orquesta Sinfónica de San Francisco (con Michael Kamen dirigiendo, nada menos) y cada uno a su bola.
De Metallica prácticamente sólo se percibe la batería. Las guitarras no tienen presencia, los arreglos orquestales están para evidenciar el gasto de tamaño despliegue y olvidando la música y cómo adaptarse a las canciones de Metallica y la voz de Hetfield carece de la fuerza necesaria.
Pero el clímax de lo incomprensible está en “Of Wolf and Man”. Y no es en lo musical.
Resulta que un frontman como James Hetfield (ojo a esto, que estamos hablando de un frontman a imitar), líder de una banda de Heavy Metal, necesita de un guión para dirigirse al público. Ahí ya queda claro en qué se ha quedado todo: en un guión. Pero lo que siempre me ha desencajado es lo que sucede al presentar esta canción.
Transcribo:
-“This one is usually titled “Of wolf and man”, but tonight it’s “Of Wolfgang and man”… I don’t get it!”
-“Esta, por lo general, se titula “Of wolf and man”, pero esta noche es “Of Wolfgang and man”… ¡No lo pillo!”

Triste es que como líder de Metallica permitas que te den un guión donde se te impone lo que tienes que decirle a tu público al dirigirte hacia él, aunque peor es no haberle echado ni siquiera un vistazo.
No “pillar” el nexo entre Wolf – Wolfgang – Amadeus – Mozart – Orquesta… tiene delito, pero es peor que el guionista, director, productor o manager permitan que algo así suceda y que James quede en ridículo.



 

Al margen de esto (que tenía especial interés en mencionar) el logo es una síntesis entre la S que representa a la orquesta Sinfónica mediante una clave de Sol y la M del (éste sí) logo de Metallica, ambas separadas por el símbolo “&” y superpuesto en un pentagrama. La idea me parece excepcional para sintetizar el concepto: Metallica y una orquesta.


El contenido no me convence en absoluto. Los arreglos no se adaptan para nada a las canciones de Metallica, sino que simplemente queda recargado hasta la saciedad en un alarde barroco totalmente innecesario.

En el logo, ni se aprecia la orquesta sinfónica, ni se aprecia a Metallica. Hay presencia de ambas, pero no hay definición.
Curioso.



- “St. Anger” es, con toda probabilidad, el epítome del qué no hacer a lo largo de una carrera musical. Sigo diciendo que cada grupo es y debe ser dueño de su propia música. El problema, visto lo visto es que una vez te conviertes en una marioneta de los mercados, dejas de ser dueño de tu propio destino. En el documental “Somekind of Monster”, que relata las peripecias en la grabación de St. Anger, se revela la falta de ideas por las que Metallica estaba pasando; las malas relaciones que atravesaban sus miembros; problemas de índole personal; expulsiones… Y mientras tanto, todos eran conscientes de que el disco que estaban grabando no tenía la calidad que creían que debería tener. Grabar por grabar: pero sin solos de guitarra, que al parecer no encajaban en el concepto del álbum. Resulta que un lick de guitarra no encaja en el concepto de canciones de siete minutos de media.


No encaja un solo de guitarra… no lo entendía.
El disco me resulta monótono, aburrido, sucio, tosco, zafio, simplón…
Una vez usas el filtro del oído, llegas a la conclusión de que no es que los solos de guitarra no encajen: es que sobra todo.


 

Fijaos si debo estar en lo cierto que Metallica debía pensar lo mismo y alejó el logo de la portada. Para saber de quién era el disco que tenías entre las manos tuvieron que poner una pegatina identificativa.

El logo era un híbrido entre el logo de toda la vida, el de la etapa Load y Reload… pero del revés… o algo así. Y acicalado con espinas o carga eléctrica alrededor, supongo que con el propósito de dotarlo de cierta mala leche. 
 


- “Death Magnetic”, que hasta la fecha es el último disco de estudio, tiene un logo que mezcla el de “Kill’em All” y “…And Justice For All”, ambos los más parecidos entre sí, por eso de ser los más finos y estilizados. Tiene el concepto del primero en cuanto a ser bidimensional, con el concepto del “…Justice”, más proporcionado y extendido: más extrovertido.
Que el disco carece de profundidad es algo con lo que estoy completamente de acuerdo. También es verdad que es probablemente el disco de Metallica que menos he escuchado, ya que lo he hecho una vez y de pasada y luego de forma furtiva. El culpable de eso lo tienen dos hechos en concreto:


El primero se revela en cuanto pulsas el botón de play y tienes la sensación de escuchar “Enter Sandman”, pero sin gracia. El llamamiento es claro: “Hemos vuelto”. O, más bien, “Queremos que pienses que Hemos vuelto.
Lo malo llega cuando entra la batería y se revela con la misma falta de imaginación que en discos anteriores. A lo largo del disco uno se puede dar cuenta de que el Heavy Metal es mucho más que una guitarra distorsionada y buenas dosis de mala leche. Los mismos que consiguieron que todo el mundo se diese cuenta de eso con el “Black Album” fueron los que olvidaron dicho concepto. En “Death Magnetic” arreglaron el desaguisado de “St. Anger”, pero continuando con la línea de la ausencia de ideas. Repetir clichés y plagiarse a sí mismo rara vez brinda buenas recompensas. “Death Magnetic” tiene las canciones de “Load” y “Reload” con la intención de confundir al oyente con una distorsión más acusada. Un cambio de ritmo no es un corta-pega de riffs. La voz de Hetfield ya no se puede camuflar: no tiene fuerza ni garra y alargar las canciones no hacen que sean mejores.

Lo verdaderamente grave y que hizo que incluso llegara a enfadarme fue el vídeo de “The Day That Never Comes” y que viene a decir que el soldado más resentido del ejército de los EE. UU., jamás dispara su arma en caso de duda… Necesitaban vender una imagen de acercamiento social en plena guerra de Irak y qué mejor forma de hacerlo que a través de la música. No era la primera vez.
Los mismos que habían hecho alegatos contra la guerra en “Ride the Lightning”, “Master of Puppets” o “…And Justice For All” vienen con estas. Qué despropósito.


 

Ah, sí: y el logo de Metallica en “Death Magnetic” está justo encima de un ataúd introducido en su fosa.




  • Soy consciente de que no he mencionado los discos de “garage” que también tienen un gran reconocimiento. De hecho, siempre he dicho que el disco que mejor refleja la fuerza de Metallica es “The $5.98 E.P. Garage days Re-revisited”. Lo efusivo, improvisado y cercano es lo que hacen que mejor defina a Metallica. Ese sonido directo, sucio pero nítido y toda la energía que desprende… La tipografía del logo también está enfocada hacia esa sencillez gracias al enfoque casero.