DISCO: DORO
AUTOR: DORO
PRIMERA EDICIÓN: 1990
Tras un ”Force Majeure” bastante flojo, y donde el logotipo de Doro se daba la mano con el de Warlock ya que tenían un parecido sospechoso, la cantante teutona aceptó el reto de trabajar junto a Gene Simmons como productor ejecutivo.
El
resultado fue un disco repleto de canciones magistrales, muy bien
arregladas y repletas de detalles de una exquisitez absoluta.
Un solitario bajo abre el disco con una melodía misteriosa, rota por un bending como nota solitaria bajo la distorsión de la guitarra y convirtiéndose en un lento punteo, que acaba acompañado de la batería. Unholy love es un tema de esos que se denominan hit, conocido por la gran mayoría y que posteriormente sería incluido en el disco recopilatorio “Rare diamonds”
un año después. La canción va precedida de un ritmo muy pegadizo y una
línea vocal destinada a ser memorizada de forma rápida por el oyente.
Ornamentada de forma continua durante toda la canción con la misma
guitarra que nos regala el bending al principio y da conclusión a la canción de una forma muy distinta, con notas fantásticamente unidas.
I had too much to dream comienza tranquila y pausada con el teclado; un acorde continuo en fade in
y la voz de Doro como principal ingrediente, triste, amante, cariñosa. Y
torna machacona, repetitiva, rockera al concluir un pequeño intervalo
de tiempo que el espectador espera con impaciencia. Otra vez melancólica
y posteriormente vuelve a rebosar Hard- Rock, con tan sólo una nota flotando en el ambiente y la batería in crescendo.
A mitad de tema la batería hace un ritmo tratando de animar a todo un
estadio, pendiente de su equipo favorito de fútbol hasta terminar, como
no, con una guitarra que desaparece como palabra llevada por el viento.
Rock on es un tema que sigue la línea de aquel famoso “ Bad blood” ,
diríase que en realidad es prácticamente la misma idea, pero
desarrollada bajo otro punto de vista compositivo, que al final consigue
un efecto mucho más pausado e intimista; más de pandereta que de
guitarra eléctrica. Y Doro, la hermosa Doro dando el toque desgarrado
por medio de sus cuerdas vocales... Una delicia.
Un tiempo a
cuatro por cuatro, con una única nota llevando el peso de la estructura y
liberada en forma de acorde al final del compás es donde reside el peso
de esta bonita balada, que el tiempo ha sabido valorar y Doro ha sabido
cantar... Sólo una persona enamorada es capaz de cantar amor y declamar
frases como ”Sólo tú puedes poseerme/ sólo tú puedes pronunciarme/
sólo tú puedes decepcionarme/ sólo tú puedes completarme/ sólo tú, sólo
tú puede sanarme... “ y darle el sentido necesario para que cale profundo en el corazón.
Y
después, acto seguido, el mejor tema del disco. El más completo, el más
romántico y al mismo tiempo portador de una parte final llena de
fuerza, tras una auténtica balada donde es fácil sentirse identificado.
Todo esto conseguido con un comienzo épico y conducido por una guitarra
llorando las notas y dejando, posteriormente, desierta la voz de la
señorita Pesch, recitando la letra con amor, cariño y sabiduría, en una
soledad increíblemente acompañada. “Cuando me encuentro solo, no
necesito recuerdos. De todos los que conociste, yo seguiré aquí/ Cuando
me encuentro solo, no necesito recuerdos. Cuando todos se hayan ido, yo
seguiré aquí” .
La segunda parte del disco comienza con un
tema titulado con una frase muy utilizada en la lengua sajona, pero que
carece de una traducción lógica al castellano: Something wicked this way comes.
En la línea rockera pero pausada de otras anteriores composiciones, nos
cautiva Doro con su desgarrada voz. Es otro de esos temas lineales y
pegadizos, que justo cuando crees que vas a terminar como cuando
empezaste, te brinda un cambio en la velocidad que hace que agudices el
oído, para escuchar acto seguido un solo de guitarra dirigido a los
dioses.
Rare diamond es un tema especial. No sólo porque sea
otra bella balada, sino porque, además fue utilizado como el título del
disco recopilatorio que vería la luz un año después. Un solitario piano
nos dedica notas, ligadas con maestría y pensadas bajo el amparo de la
experiencia y otra vez la voz de Dorothy sollozando y entristeciéndonos,
codo con codo con una guitarra acústica que suena lejana, pero con una
limpieza digna de éxtasis.
La espera se hace larga, pero merece
la pena. Tras unos temas lentos de forma general, aunque para nada
aburridos le toca el turno a Broken, el tema más Hard- Rockero del disco. Comienza despacio, con la batería adornando los silencios y un hammond
de sonido vibrante, acompañándolo y convertido posteriormente en un
teclado que marca el ritmo, junto a Doro y un inteligentísimo bajo,
haciendo dibujos que adornan de forma solemne la composición. Poco a
poco el tema se va animando, apoyado por pequeños solos de guitarra y un
estribillo pegadizo y directo al corazón. De una forma muy sutil, casi
sin que nos demos cuenta, el tema va cobrando vida, cada vez mas joven y
con más ganas de existir. Filosofía pura, y es que alegar: “Nadie te quiere cuando estás roto, nadie te necesita cuando estas solo” , y contagiar al mismo tiempo al espectador las ganas de superarlo, hay que creerse lo que uno dice.
Alive... Parece que la obra va a resultar prácticamente conceptual, y es que empieza de forma triste, mentado a un amor impío
y a medida que transcurre el redondo se te van contagiando las ganas de
prevalecer frente a cualquier dificultad amorosa, empecinado en mantener vivo este amor. Con presencia, decisión y cordura Doro se sitúa frente al amado y le planta cara.
Toda
despedida es amarga, pero necesaria para, sobre todo en estos casos,
saborear el fruto del esfuerzo y el talento que ofrece esta chica de
pelo dorado. Mirage no es un espejismo, es real y es la forma
elegida para despedirse hasta un siguiente trabajo que todos
esperaríamos con avidez. En la línea del disco, una composición relajada
pero muy sobria decorada con coros masculinos y que parece decirnos
“hasta la próxima” de forma muy ochentera y glamurosa.
... Hasta siempre, Doro. En nuestros sueños eres una diva, en la escenario una heroína.
Xentrix - 17/12/04
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