miércoles, 31 de octubre de 2012

Especial Noche de brujas. Halloween.

KIND DIAMOND
HALLOWEEN
 

HELLOWEEN
HALLOWEEN (edit)

LORDI
BLOOD RED SANDMAN

WARLOCK
BURNING THE WITCHES
 
ANNIHILATOR
PHANTASMAGORIA

TWISTED SISTER
BURN IN HELL (edit)

W.A.S.P.
SCREAM UNTIL YOU LIKE IT

XENTRIX
GHOSTBUSTERS

IMMORTAL
ALL SHALL FALL

MICHAEL JACKSON
THRILLER

IRON MAIDEN
THE NUMBER OF THE BEAST

ROB ZOMBIE
DRAGULA

IRON MAIDEN
FEAR OF THE DARK

MEGADETH
HANGAR 18


















lunes, 29 de octubre de 2012

20 baladas.

Que hay más, está claro; que podría añadir más canciones de otros estilos, dadlo por seguro...
Pero voy a lo que voy: las que más me han marcado, de uno u otro modo. Algunas son más antiguas y otras son más modernas. La lista podría ser de cuarenta o de cincuenta más, pero lo dejo en veinte y selecciono de entre todas las que podrían haber sido, basándome en diferentes criterios: como no repetir grupos, cubrir distintas épocas, estilos y temática. Que estén en orden alfabético es para ahorrarme el disgusto de tener que elegir la mejor y las siguientes mejores. Todas lo son. ¿Que faltan? Por supuesto. ¿Que alguna se podría haber colado en vez de otra? Seguro. Es una lista y, por tanto, representa lo que podría haber sido, con facilidad, cincuenta canciones y no veinte. Aún así el espectro se habría aumentado y también se habrían quedado fuera otras. Es el paradigma de las listas: que son odiosas.
Habrá una segunda parte.

Que lo disfrutéis.


Accept – Breaking Up Again

Axel Rudi Pell – Come Back to Me

Black Label Society – Just Killing Time
 
Bruce Dickinson – Tears of the Dragon

Iced Earth – A Question of Heaven

Jon Bon Jovi – Santa Fe

King Diamond – So Sad

Latzen – Laztana

Metallica – Fade to Black

Overkill – Soulitude

Ozzy – Mama, I´m Coming Home

Pantera – Hollow

Pride and Glory – Sweet Jesus

Richie Sambora – Father Time

Scorpions – Still Loving You

Skid Row – Wasted Time

Testament – The Ballad

Twisted Sister – The Price

WASP – Hold on to My Heart

Whitesnake – Is This Love


Lista publicada en Rock. The best music el 29/10/2012

Amset - Katarsis - Review

DISCO: KATARSIS

AUTOR: AMSET

PUBLICADO: Noviembre 2004 


NOTA: 6.5



... La controversia ha vuelto. Amset han vuelto. Y con un disco al que han llamado Katarsis... La verdad, eso da que pensar: Si tienen algo de lo que purgarse y así lo afirman con este título, ¿ Tendrá algo que ver con su anterior disco y con toda la parafernalia y opiniones que se formó a su alrededor? ¿ Se sienten obligados en algún sentido por todo lo que supuso su anterior trabajo? ¿ Sienten la necesidad de purgar algo?
Desde luego el título así lo indica. Y con toda sinceridad, no soy el único que piensa lo exagerada de la campaña publicitaria usada para promocionar su anterior disco, sin pararse a pensar en la relación calidad/ marketing. A todos se nos quedó una sensación de inteligencia insultada, con tanto abuso de carteles, anuncios y periodistas tratando de vendernos algo de una calidad precaria.

Dejando a un lado lo que todos ya sabemos, Amset se han vuelto a meter en el estudio con ideas nuevas y han grabado once canciones bastante dignas. Con este material sí se podría hacer un intento por tratar de captar seguidores, pero ojo: todo debe ser comedido. Habría gente a favor y habría gente en contra, pero al menos han conseguido grabar algo decente. Muy decente.

Se nota cierta madurez ( siempre comparando con su anterior homónimo), todo hay que decirlo. Lo cierto es que no podemos dejar las comparaciones a un lado. Es inevitable tirar del recuerdo. Eso es algo a lo que este conjunto tan joven está supeditado. Las comparaciones son odiosas, de eso no hay duda... Pero mucho esfuerzo van a tener que realizar para que el público comience a tomarlos en serio.

Las letras han mejorado de forma sustancial, si bien es cierto que buscan la rima fácil, la temática en muchos casos es un tanto cándida y los estribillos pegadizos de forma cómoda. Eso si: en ningún caso peor que otros grupos extranjeros que solemos ensalzar. En otros momentos el mensaje resulta un tanto arrogante, afirmándose en su posición de que ellos son así y si no te gusta puedes mirar hacia otro lado, porque no van a cambiar.

Lo que es la música en sí, lo que es el producto final es infinitamente mejor de lo que su primer trabajo ofrecía. Las canciones están bien hiladas y pensadas, con un sonido que pone a cada instrumento en su sitio y dando un aspecto maduro a la obra. Lo que es cierto, es cierto. Y al César lo que es del César. Pero creo que a nadie se le va a pasar el “pequeño” detalle de que han ido un poco a lo fácil; copiando clichés de canciones ochenteras y grupos nacionales como Ankhara o Tierra Santa. La búsqueda por el estilo propio es una dura tarea y Amset va camino de conseguirlo, pero aún les queda un trecho por recorrer.

Tal vez quien lea estas líneas vea algo de dureza en mis palabras. La verdad es que estoy diciendo, con buenas maneras, lo que he oído de forma continua en boca de muchísima gente y lo que yo mismo pienso al respecto. Si no hubiesen tratado de vendernos de forma tan descarada aquel primer disco tan infumable, hoy no se pondría en tela de juicio a esta banda. Lo cierto es que también hay que poner a cada uno en su sitio y decir alto y claro que los culpables en todo esto no son los propios Amset, si no todas esas “personalidades” de la materia que han dado nivel a algo que carecía de cualidades. Simplemente se reunieron al rededor de la misma mesa, como si fuesen Padrinos y tomaron la decisión de poner en el trono a un pusilánime.

Pues bien: todo eso ha cambiado. Amset han mejorado de forma notable y ponen a nuestra disposición “Katarsis”, envuelto en una presentación realmente buena, con un trabajo muy inspirado en el interior del libreto, pasando con gusto las hojas y observando los detalles de su contenido. Los comentarios de la gente no han hundido a estos chicos y se han crecido ante la adversidad.

No voy a desgranar las canciones una a una. Si quieres lo escuchas y juzgas por ti mismo, que es lo justo. Yo me quedo con el Todo, y de forma más puntual, con “Está en tus sueños”, inspirada en Freddy Kruger y sus andanzas nocturnas en los sueños de adolescentes, que me ha llamado la atención; “A vida o muerte”, que es el tema de apertura y principal mensaje de este segundo álbum junto a “AMSET”. Pero como digo, todas son composiciones se merecen que las escuchemos tratando de dejar a un lado los prejuicios.

Enhorabuena, Amset!!!. Recordad que vosotros tenéis unos medios que muchos grupos valiosísimos que se matan en el local de ensayo no tienen. Mejorar día a día es algo a lo que tenéis que sentiros obligados como deferencia a todas esas bandas que no tienen la suerte de estar “apadrinados”.

Xentrix - 10/12/04


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lunes, 22 de octubre de 2012

Overkill - Horrorscope - Review

DISCO: HORRORSCOPE

AUTOR: OVERKILL

PRIMERA EDICIÓN: 1991






En tan sólo dos meses: entre Marzo y Abril de 1991, Overkill grabó sin duda su mejor disco hasta el día de hoy. Se metieron en los Carriage House Studios, dejando el trabajo de grabación a cargo de Terry Date y bajo la producción ejecutiva de Jon y Marsha Zazula.

Ignoro qué expectativas tenían los músicos cuando decidieron que las ideas que habían ido madurando estaban listas para ser grabadas como un disco, junto a la versión de Edgar Winter ( Frankenstein). La verdad es que para eso habría que mantener una larga charla con alguno de los creadores y cuando he tenido la oportunidad de disfrutar de la compañía y conversación de Bobby tras alguno de sus conciertos, no me ha venido a la cabeza en ese momento esta curiosa pregunta.

Tras todo el proceso que conlleva grabar un disco se puso por fin a la venta la grabación en los tres formatos: vinilo, compact disc y cassette. Da igual cual de esos formatos elijas para disfrutar; si el grande y delicado vinilo; el pequeño y digital compacto o la magnética y en vías de extinción musicassette... Todas contenían una de las más grandes obras de Thrash Metal jamás compuestas.

La década de los noventa acababa de empezar y nadie se hubiese atrevido a decir que el Thrash se iba a ver relegado por un nuevo estilo. Nadie apostaría, por aquel entonces, a que la velocidad se iba a ver eclipsada por un sonido sucio y donde el despliegue de técnica no sería la lucha por destacar o que las revistas empezarían a dar la espalda a un estilo del que habían vivido hasta entonces.


Para eso aún quedaban unos pocos años y un puñado de discos que pasarían a los anales de la historia del estilo. Por supuesto, también se empezaría a engendrar lo que a la postre ha derivado en otros géneros, con otras tantas grandes obras.

La verdad es que me veo en la imperiosa necesidad de defender a capa y espada un pensamiento que creo que es justo que se alce con voz firme. A riesgo de ser lapidado por compañeros o por lectores, tengo que decir que probablemente estemos ante el mejor disco de Thrash Metal de todos los tiempos... Claro: es ahora cuando todos ( incluido yo mismo) empezamos a decir nombres de bandas que, en cómputo global, tienen más renombre que Overkill. Soy de los que piensa, y en el fondo todos lo pensamos, que las listas de ventas no saben hacer diferencias de calidad; las listas no tienen la capacidad de juzgar el trabajo de lo que en definitiva representan.

En cambio nosotros si. Es la audiencia la que invierte horas en discernir lo que a su juicio ( en realidad lo que realmente cuenta) es mejor o peor.

No quiero citar nombres de grupos que a estas alturas todos tenemos en mente. No quiero hacer publicidad ( por decirlo de alguna manera) de títulos que están continuamente en boca de todos. Este debate está más que luchado en otros campos de batalla, teñido de la sangre que son las palabras en discusiones entre diferentes puntos de vista. No puedo blandir esta idea como si estuviese en posesión de la verdad, porque no lo estoy y no pretendo afirmar que efectivamente, “Horrorscope” de Overkill sea la mejor obra jamás ideada dentro de un estilo tan amplio como es el Thrash... A lo que aspiro: mi única pretensión, es tratar de dar a conocer a todo el mundo que este disco puede ser esgrimido como argumento dentro de esas interminables discusiones que todos, alguna vez, hemos mantenido y defendido con uñas y dientes. No para que se reconozca como tal, sino simplemente para que se tenga en cuenta: que es el trasfondo de todo.

Supongo que, al estar en la sección de “Revisión de clásicos” estaréis esperando a que haga alguna reseña en el sentido puramente musical. Y es esto mismo lo que confirma que tengo razón en todo cuanto he expuesto en líneas anteriores: nadie a estas alturas debería ignorar esta obra. Ninguno deberíais estar esperando a que comente cómo suena: si los solos de guitarra tienen algo especialmente destacable; si la batería tiene una calidad indiscutible o está repleta de imaginación; si la ejecución del bajo es digna de mención... o si es en este trabajo donde el vocalista alcanza su mayor potencial como artista.

¿ Sigues con la idea de saber algo más? Para resumir diría que es sencillamente Perfecto. De principio a fin te encuentras con piezas de una calidad extrema, ejecutadas e ideadas a partir del más absoluto de los gustos musicales. Podría compararse al engranaje de la máquina mas perfecta. Cada eslabón, cada pieza que lo forma es una pequeña obra de ingeniería celestialmente desarrollada. Los grandes logros están formados por pequeñas muestras de genialidad. Para confirmar que este disco también aporta esas pequeñas cosas, basta con fijarse en el título de su último corte: “Soulitude”; un fantástico juego de palabras entre soul ( alma) y solitude ( soledad), para tratar de explicar con sólo una palabra la soledad del alma.

Si nunca has dedicado tiempo a “Horrorscope”, consíguelo. Te aseguro que si al minuto y medio siguiente de haber pulsado el botón de play no estas enganchado, es que carezco radicalmente de credibilidad. Y se, inequívocamente, que mi credibilidad no esta en entredicho.

Xentrix - 26/11/04

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lunes, 15 de octubre de 2012

Mascot Record´s Guitar Center Vol. I - Review

DISCO: MASCOT RECORDS´ GUITAR CENTER VOLUME 1

AUTOR: VARIOS ARTISTAS

PUBLICADO: Octubre 2004


NOTA: 6.5



Cualquier persona que ya haya escuchado este disco y vea la nota que he puesto, se habrá llevado las manos a la cabeza y habrá soltado algún que otro improperio contra mi... Si he puesto esta nota que bien puede ser dos puntos por arriba, es por varias razones que matizo ahora:
Primero, que no se trata del trabajo de una banda, por lo que no existe una homogeneidad en esta obra. Y que paradójicamente, resulta un atractivo digno de mención.
Segundo, y lo más importante, es que se trata de un disco dirigido básicamente a un público adentrado en materia de las seis cuerdas.

Si eres de esos que devora con avidez los pentagramas, que escruta cada rincón de los vídeos didácticos y que memoriza cada lick, cada fraseo, cada arpegio o cada matiz técnico para llevarlos ( en la medida de lo posible) a la práctica: éste es tu disco. Sin duda. Entretenido, variado, rico y muy bien seleccionado.
A destacar que se ha prescindido ( de forma inteligente) de nombres propios más que sobados a estas alturas en el mundo de la guitarra y del Heavy Metal, siendo este instrumento prácticamente su epicentro.

Abre el disco un tal John 5. Es un tipo excéntrico, con mucho maquillaje y el pelo teñido de amarillo. Se hizo famoso “rascando” las cuerdas en uno de esos grupos de Rock, de los que todos hablan mal pero al parecer nadie escucha: Marilyn Manson ( también militó junto a Rob Halford y David Lee Roth). Pues resulta que a diferencia de lo que la gente ( general y erróneamente) piensa, este muchacho es todo un portento. Si lees asiduamente revistas de guitarra, ya sabrás que es de lo mejor del panorama actual. Despliega una técnica exquisita y tiene un buen gusto heredado de los mejores clásicos. Un auténtico maestro del fingering ( tocar con púa y dedos al mismo tiempo: técnica fundamentalmente usada en country). El sonido es inmediatamente reconocible y la pieza es duchamente muy completa.
Steve Morse
es aclamado en todo el mundo, de modo que decir que es un estupendo guitarrista no es nada nuevo... Deep Purple, Dixie Dregs o Kansas pueden dar buena cuenta de ello, así como la pieza incluida en este Guitar Center.
Lust for life es el tema seleccionado por un Marty Friedman que abandonó Megadeth para dar vida al disco continente de esta pieza: Music for speeding. Curiosamente poco se parece a sus anteriores Dragon´s kiss o Scenes ( a su vez totalmente diferentes), portando un estilo muy cercano en sonido a Brian May. Eso si, los acordes orientales muy presentes, como en el ya citado Scenes.
Neil Zaza
no es muy conocido, y aunque un gran profesional, tampoco hace un alarde de originalidad a destacar. Sin perder el respeto podría decirse que es otro de esos grandes guitarristas, con una técnica muy buena, pero con ideas poco frescas. Si bien es cierto que la composición es muy entretenida y dinámica, da la sensación de haberla escuchado ya.
Michael Schenker
, conocido por su paso por Scorpions viene de la mano de Davey Pattison: un cantante curtido en bandas como Gamma o Robin Trower´s group. Tras UFO y la conocida MSG ( Michael Schenker Group), unieron sus fuerzas, formando la Schenker/ Pattison Summit y grabando un disco con versiones extendidas de bandas clásicas.
George Lynch
tocó el cielo allá por los 80, en las filas de Dokken y apareciendo en la mayoría de portadas de revistas del estilo. En la siguiente década, la de los 90, creó la Lynch Mob, bajo el sello Elektra. Ahora, al igual que Schenker, ha recopilado diferentes versiones de otras bandas y las ha extendido a su gusto. En su representación, esta curiosa versión de Jimmy Hendrix, bien conocida en todo el Mundo.
Una pieza al más puro estilo Barroco, es lo que nos brinda Paul Gilbert. Sin duda alguna uno de los pilares de la guitarra moderna. Una auténtica apisonadora cargada de furia y velocidad cuando así se tercia, y todo un romántico cuando quiere. Este corte a penas dura un minuto, pero de forma inteligente nos da a entender que no hay barreras que Paul no pulverice.

A partir de aquí el disco da un giro de estilo. Si la primera parte estaba formada por guitarristas de Heavy Metal, ésta segunda lo componen fenómenos del Blues o el Jazz. En ningún momento pierde calidad este redondo, pero sí es cierto que, de no estar acostumbrado o no tener unos gustos cercanos a estos estilos, la recopilación se torna algo aburrida. Pero, remarco, para nada carente de riqueza técnica ni compositiva.
Gregg Koch, Jing Chi, Greg Howe, Joe Bonamassa
o el fabuloso Frank Gambale son algunos de los nombres que aún quedan en el disco. De éste último debo hacer una pequeña incisión para recomendar algo que me dejó impresionado hace tiempo. Para todos los locos de las seis cuerdas: tratad de conseguir un vídeo junto a Maurizio Colonna. Aseguro que quedareis impresionados.

Para finalizar la compilación aparecen unos Racer X speedicos. Ignoro la razón exacta para este final tan demoledor, pero juraría que es para compensar la corta aportación de Paul Gilbert y saciar el apetito voraz de los fans de la distorsión y la velocidad...

En definitiva, un álbum muy completito, si señor. Y lo bueno que tienen esta clase de compilaciones es que no caen en el tedio o la monotonía, cimentados en la variedad tanto técnica como estilística.

Xentrix - 25/11/04

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lunes, 8 de octubre de 2012

W.A.S.P. - The Neon God Pt. 2: The Demise - Review

DISCO: THE NEON GOD PT. 2: THE DEMISE

AUTOR: WASP

PUBLICADO: Septiembre 2004

NOTA: 8.5


Reconozco que la escucha del primer acto de esta obra conceptual es harto engañosa. Y es que en principio parece ser un lanzamiento que pase desapercibido en la trayectoria de Wasp. Una muesca más dentro de una discografía repleta de talento y éxitos a granel. Y cuando escuchas con atención todo el conjunto parándote a exprimir cada nota, cada frase, cada Todo como un mismo elemento, te das cuenta de que es una obra de arte a la altura del mismísimo Crimson Idol ( aunque sin entrar en comparaciones).
Y lo primero antes de comenzar con la crítica de esta segunda parte es que debo puntualizar que me ha tocado un disco difícil, la verdad. A priori, antes de escuchar el trabajo en sí, nada indica que vaya a serlo ya que al fin y al cabo es simplemente un disco más. Tal vez el que sea la segunda parte de una obra conceptual es algo que matiza levemente esta cuestión por el mero hecho de no ser un disco aislado: una obra más de estudio

Todo esto cambia cuando escuchas el disco y es que me ha dejado totalmente descolocado. Ya no os puedo contar lo que me ha parecido el redondo y su contenido como tenía pensado hacer. No se como explicároslo para que me entendáis, pero intentaré hacer algo al respecto hasta que podáis decidir por vosotros mismos lo que os parece.

El disco en sí empieza sin introducción alguna, lo cual no es de extrañar, teniendo en cuenta que es la continuación del “Raging storm”, como si la obra en sí no estuviese dividida en dos partes físicas que son dos Compact discs. Pero no sólo eso, sino que ni siquiera hay una parte melódica a la que se le una la voz: es la voz la que comienza el disco!!, con un “Never say die. Never say die. No, no.” y uniéndosele el resto de instrumentos. Si, de acuerdo: Esto no es algo que descoloque a cualquier oyente habitual ( ni de Wasp, ni de cualquier otro grupo), pero llama la atención. El tema en sí no es nada especialmente raro: es una composición como otra cualquiera, con un estribillo que coincide con la parte que he comentado y que da título a este primer corte y con un riff principal de guitarra típicamente “heavy”.
Después viene el “Resurrector”, que para nada corrobora mi teoría hasta que llega un sospechoso estribillo tremendamente parecido al de “Sister Sadie”, pero con una cadencia levemente distinta y con una letra completamente diferente... El caso es que todo lo demás no tiene ningún parecido, de modo que lo que Blackie ha hecho es usar una melodía previamente concebida y transformarla ( como la materia, que ni se crea ni se destruye).
Pero, un momento... ¿ Esto que es? ¿ “The demise” o “The rise”?... Me estoy liando. La guitarra acústica, los mismos acordes... Pero no; desde luego la lírica es completamente distinta y por seguro que la línea de bajo y la batería están grabadas de forma distinta a la que ya conocemos. Un cambio de ritmo... El teclado a modo de Hammond pero con diferentes acordes... No, no. No hay duda: este tema tiene mucho parecido pero para nada es el mismo. Esto empieza a llamarme la atención, de modo que prosigamos con la escucha.
“The clockwork Mary” es una canción tranquila que reposa todo su peso en una guitarra acústica y en la melancólica voz de Mr. Lawless. Ah, vale. Todo ha sido un deja-vu; una mala pasada de mi imaginación; No hay ninguna oscura intención de confundir a los fans. El tema se anima, mediante un sencillo puente ( bridge que le llaman los ingleses) y adornado con un solo de guitarra de esos que te ponen de rodillas para volver a la guitarra acústica y dar conclusión a la canción.
Lo que viene después no hace que mi delicada mente se confunda con recuerdos previos de la discografía de Wasp, aunque es obvio decir que “Tear down the walls” es un tema compuesto por Wasp, por lo que no vamos a encontrar una originalidad o un cambio de registro inesperado a estas alturas que hagan que nos planteemos nuestro conocimiento sobre esta banda de Nueva York. Gracias a Dios ahora se que mi pequeño atisbo de locura ha sido algo fugaz, confundiendo unas canciones con otras; unos acordes con otros. Empezaba a preocuparme por mi estado de salud mental.
El siguiente corte es realmente curioso, y es que “Come back to black” hace un juego de palabras estupendo entre el título del tema, que en castellano significa “vuelta al negro”, con el curioso ramalazo y parecido musical que tiene a algunos pasajes del “Still not black enough”. Una batería machacona y sencilla, marcada por el charles y un estribillo de voz destinado a quedarse en la cabeza a la primera. A penas hay letrística, basando todo el peso de la composición en la repetición de la frase del título, apoyado por unas voces que denotan una gran producción en el disco y es que grabar muchas voces requiere pistas de estudio; por lo tanto más trabajo; más tiempo y por ende, más dinero invertido.
Se nota que Blackie está entrado en años y es que “All my life” es intimista a más no poder. Desprende feeling... No, que demonios: sentimiento. Si tenemos palabras en castellano, ¿ por qué dejarnos invadir por una lengua extranjera? Sentimiento. Recuerda mucho al “What I´ll never find”, de la primera entrega de toda esta historia de Jesse Slane y su obcecación por ser un líder.
“Destiny´s to come” es un trallazo, que lejos de ser una balada o una canción lenta torna esa sensación intimista a rabia en estado puro. No es sólo la forma de componer de Blackie lo que le hace único a él y su banda: es la actitud que muestra cuando interpreta sus canciones. Cuando las canta, las llora, las grita... Esto es algo que siempre me ha gustado de Wasp. Da igual que flojeen un poco como pasó con su “Dying for the world”: la actitud nunca decae. Es Wasp y siempre lo serán.
Otra vez!!! Otro deja-vu recorre mi mente... De nuevo esa sensación. Pero ahora se que no me he vuelto loco. Lo ha hecho a posta. No para volvernos locos, ni mucho menos. Ni para que creamos que se ha quedado sin ideas a la hora de ofrecernos material nuevo. De hecho este tema es el más largo que tiene Wasp hasta la fecha. Este tipo lo que ha hecho es un homenaje a sí mismo y a su “The great misconceptions of me” que concluía el Crimson idol... Pero esta vez ha superado su duración. Ha cogido todas las melodías de ambos Neon God y metiéndolas en un crisol se ha sacado de la manga un último acto que resume toda la obra. Por supuesto no creamos que esta gente se está riendo de nosotros. Los temas están grabados de nuevo, las líneas vocales cambian en determinados matices y la letra no es la misma. De modo que nuestro querido Blackie ha parido un “más difícil todavía”. Nos prometió que esto era lo más grande que había maquinado nunca y aquí está: Una obra conceptual, con una música de la que sólo es capaz un genio musical, demostrando que no sólo es un buen provocador, sino que es un músico con mayúsculas. Creo que Blackie ha fabricado una forma en la que las letras, las canciones y cómo se expresan va estrechamente ligadas, y es que me da en la nariz que el hecho de utilizar melodías idénticas o casi idénticas lo hace ( magistralmente) para enmarcar una faceta o un momento en la vida de su creación: Jesse Slane.
Cierto es que aquí el amigo ha apuntado muy alto. Las opiniones son como el ombligo; todos tenemos una. De modo que no puedo pretender que todos penséis igual que yo a la hora de entender esta maravilla musical. Sólo os puedo rogar que le prestéis la atención que se merece, y si no os entra a la primera, dedicadle una segunda oportunidad porque la merece. Si sois de esas personas que nunca se han sentido atraídas por Wasp, por su música o por su actitud, me alegra comunicaros que esto sigue siendo más de eso que nunca os atrajo.
Señoras y señores, niños y niñas...

W.A.S.P.!!!!!!!!!!

Xentrix - 28/09/04

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Su Ta Gar - Hortzak Estuturik - Review

DISCO: HORTZAK ESTUTURIK

AUTOR: SU TA GAR

PRIMERA EDICIÓN: 1992 


 Tras un inmejorable debut con “Jaiotze basatia” Su Ta Gar se sacaron de la manga este trabajo allá por el año 1992. Después de habernos brindado himnos como “ Jo Ta Ke”, “ Mari” o la velocísima “ Begira”, pocos pensaban que podrían superar lo hecho con anterioridad. Pero cuán equivocados estábamos todos al ver el resultado de tamaña obra de estudio.
Y como el que avisa no es traidor, colgaron en la portada su propia versión del cartel que reza en la puerta de las casas “ cuidado con el perro”: un lobo con el hocico arrugado en señal de ataque frente a otro en posición sumisa era su forma de avisar a cualquiera que estuviese al otro lado que iban en serio, que no se andaban con rodeos ni medias tintas.
No es tan fiero el lobo como lo pintan, dirían algunos al ver cómo empieza el redondo: unas gotas de lluvia golpeando el suelo al caer, haciendo coros a los riachuelos que éstas forman en el asfalto; interrumpiendo la sinfonía un solitario piano tocado por alguien resentido y triste; de repente una guitarra distorsionada torna la tristeza en ira durante unos segundos, con apenas unos acordes y acompañada por una batería... y otra vez vuelve a apenarnos una guitarra acústica, envolviendo a otra que mediante un punteo limpio que llora las notas nos cuenta el porqué de su soledad y su dolor.
...Pero poco tarda el lobo en enseñarnos los dientes. El bajo, que más que tocado es aporreado con fuerza y roto por un grito de guerra, no es sino toda una declaración de principios e intenciones que se alargarán durante toda la escucha del disco. Comienza la canción propiamente dicha y nos encontramos con una voz que recuerda, cargada de fuerza y prácticamente hablando más que cantando, cómo somos: “ Musika gogorki, burua astinduz”... “ La música alta, agitando la cabeza” . Estamos ante un tema con un riff principal muy marcado y definido, llevando todo el peso de la canción sobre sus hombros, pero con cambios de ritmo en el estribillo, recordando que el disco rezuma cierto olor a Thrash Metal. Sin duda alguna el comienzo del disco deja claro que esta gente tiene sentimiento a raudales, pero que no dudan en enseñar los dientes si es eso lo que el público busca. Los temas son “Ekaitza eta barealdia” y “Azkar zuregana”, respectivamente.
Tras éstos vendrán “Nazka”, “Arbasoen mendekua” o “Amaren negarra”, que continúan con la ya citada reminiscencia Thrash, pero con algunas partes a medio tiempo, acústicas o solos de guitarra llenos de profundidad. Todo ello ideado con un gusto musical tal que hace que los temas sean perfectos tal y como están concebidos: no hay ninguna imperfección, nada que matizar... Así se compusieron, así fueron grabados y así deben ser escuchados.

Confirmando esto le toca turno a “Eguen bat”, que así se llama el corte que llega a continuación. Podría calificarse como una pieza exhortativa, que obliga a moverse y no parar. Esto es sólo el principio, porque después Aitor empieza a recitar velozmente la letra, cantando las líricas como si de un Punkie se tratase: a toda velocidad y sin tiempo para coger aire.

Los temas posteriores son auténticos himnos, muy bien conducidos y ejecutados. Tras la primera escucha tratas de buscar ese ritmo, ese cambio de guitarra o ese armónico cuando el Compact llega al final, intentando encontrarlo de nuevo... Y si no, quedaos con los nombres de “Suak pizturik dirau” o “Laga dana”. Le llega el turno a un tema que ya con el nombre te deja muy claro que lo devora todo a su paso “Fagocitosia” ( fagocitosis en castellano). En cuanto suena la guitarra ya sabes que algo grande se acerca y cuando a ésta se une una batería conducida por el no muy popular cencerro te haces cargo de que lo que intuías es inminente. A la primera empiezas a mover la cabeza de arriba a abajo, siguiendo a esa guitarra rítmica tan marcada, con un sencillo riff que emana de la imaginación de su compositor con gran facilidad, y ayudado por unos sencillos acordes que van a más paulatinamente.

“Itxaropena” es una balada realmente conocida en el País Vasco, aunque, como Su Ta Gar, no lo es tanto en el resto del territorio de forma injusta; probablemente debido a prejuicios derivados del idioma o de otros menesteres que ahora mismo nada tienen que ver con el aspecto puramente musical y donde me gustaría no entrar: Ya se encarga de eso gente mal informada con el único propósito de desvirtuar todo aquello con lo que no están de acuerdo, sin ni siquiera dar la oportunidad de defenderse en el mismo medio donde proclaman sus pensamientos a las personas que se ven involucradas en su cruzada o quema de brujas maquinadas a partir de rumores...

Para terminar el disco dos canciones con mucha miga: “Txapela buruan eta ibili munduan” y la fantástica “Noiz arte”... La primera se podría traducir como “Andando por el mundo con la txapela puesta” y la siguiente, como todos sabemos a estas alturas, por tristes circunstancias
“¿ Hasta cuándo?”.

No dejéis de escuchar esta obra tan bien engendrada, escrita y ejecutada. Desborda Chispa Y Fuego.

Xentrix - 12/11/04

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miércoles, 3 de octubre de 2012

Legion - Labyrinth of Problems - Review

DISCO: LABYRINTH OF PROBLEMS

AUTOR: LEGION

PRIMERA EDICIÓN: 1992 




 Todo pintaba bien para esta banda cuando se supo que grabarían su tercer álbum en los estudios Morrisound de Tampa, Florida: Y es que, ¿ qué podía salir mal cuando una formación de Thrash Metal procedente de España iba a grabar en tan afamados estudios?. Pues bien, algo salió mal. Tan mal que el grupo se disolvió poco después de que el álbum viese la luz, tal vez debido a que había depositado en él muchas mas expectativas de las que posteriormente cubrió. O tal vez por el escaso número de ventas que consiguió el disco.

Algo que pocos llegan a explicarse, ya que el disco, aunque con una producción que podría haber sido mucho mejor, sobretodo por parte de la percusión, que es donde más se percibe esa falta de dedicación ( o de medios económicos), fue el hecho de que temas como “Beyond betrayal” no calasen más hondo en la audiencia. Abriendo el disco con un bajo rasgando una melodía sencilla y que va invitando al resto de instrumentos a sumarse a ella... Hasta que la bomba del Thrash estalla sin remisión con un cortante riff de guitarra y Jonathan pronunciando las primeras palabras del retoño: -“ Beyond the lies, betrayal has become...”- ( más allá de las mentiras, la traición se ha convertido...) y presentando así a todo un clásico del Thrash Metal. Algo bastante curioso es la presencia tan marcada del bajo, que hace que la canción tome un cariz muy llamativo y original. La constante en este y en otros temas es paradójicamente la no constancia a la hora de componer, y es que los cortes están repletos de cambios de ritmo, que dificultan la monotonía al oyente, obligándolo a escuchar el disco repetidas veces. Los solos de guitarra denotan gran calidad en el ejecutor, repletos de sabiduría y gran gusto, aunque faltos de calidad sonora por la ya mencionada producción.
El silencio entre corte y corte se ve repentinamente roto por “Route to madness” en el que todos los músicos tocan al unísono, sin preámbulos de ningún tipo, si bien con un melódico interludio a modo de lo que comúnmente se denomina bridge, con unas guitarras acústicas y unos coros que divulgan un “People marching never stops” , obligando acto seguido a la audiencia a agitar de nuevo la cabeza.

Un solitario punteo abre paso a “A matter of greed”, a modo de arpegios y colando como quien no quiere la cosa una nota con bending que le da un toque repleto de sentimiento. La canción en sí comienza y nos damos cuenta de que no había ninguna coincidencia en lo que habíamos escuchado en los dos primeros cortes del disco: Esta gente tiene talento, sabe arreglar las composiciones de forma magistral y hacer que una canción buena se convierta en todo un estandarte: como es “Una cuestión de avaricia”, con un estribillo que se queda a la primera, con ese reverb en las voces y que incita al acompañamiento.

Seguimos escuchando el disco con mucha atención porque, con el paso del tiempo, la comprensión de todo lo que ha rodeado a la disolución de esta banda sigue sin tener sentido...

Y efectivamente. “Bag full of meat” debe ser otra errónea coincidencia; un capricho del destino a nivel compositivo, y es que no nos aclara las dudas de la desaparición de la banda, sino más bien alimenta la incomprensión que hay al respecto. Y es que estamos ante un gran riff de guitarra, una melodía de voz cuidada y bien complementada con el resto de instrumentos... y ante un solo de guitarra que toca el cielo. De modo que, ¿ qué nos hemos dejado en el camino? ¿ dónde están las respuestas?. Bien, de acuerdo: Prosigamos en la escucha y tal vez obtengamos las respuestas más adelante...

... “ Dead on arrival”!!!!!!. Cual canción punk que incita a hacer pogo, lanzando patadas al aire y con una letra prácticamente impronunciable da fin a la que sería la primera mitad del disco, con una batería a piñón fijo de “Ross” ( que venía de sustituir a Pep Segura) y con la canción mas gamberra de los de Barcelona.

Una guitarra acústica arpegiada, haciendo una melodía claramente introductiva es el comienzo de la segunda mitad de esta obra, que nos conduce hasta los confines de “They call me war”. Con una letra que no hace falta matizar y un estribillo que reza frases como “They call me war [...], They call me hell” estos músicos nos regalan otra pieza digna de profesionales de gran talla, dándola fin con una mezcla de instrumentos totalmente anárquica y revolucionando al personal, para acto seguido relajarnos de forma engañosa con una armonía de bajo apoyada con el bombo de la batería y una guitarra con solitarios acordes distorsionados. Marchando como si de una horda de militares se tratase, con una cadencia repetitiva y machacona. Hasta que esa pauta se rompe para dar paso a un corte muy animado, para nada aburrido y ni mucho menos tan seco como su título parece anunciar: “Nothing”.

Acto seguido, tras el silencio de rigor que marca y diferencia cada corte, Legion nos brinda una introducción a su “This can´t be real” con un exquisito parecido al interludio del “Agent orange” de los aclamados Sodom: No sólo en el pentagrama, sino también en el sonido y en la atmósfera creada... Y otro silencio... Y no más silencio: batería, bajo, guitarras, locura, rapidez, emoción, ganas y, por supuesto; Jonathan, que más que cantando con voz algo gutural o forzando las cuerdas vocales, parece que recita la letra de “Esto no puede ser real”. Aunque lo es.

Y como venía siendo habitual, el bajo vuelve a romper el silencio con una melodía que transmite energía y buen rollo. Despide el disco un tema cantado en castellano “Nada sin fe”, que curiosamente confronta lo que es el ritmo de la canción con lo que es la letra en sí.
“Cerebro cerrado a toda información, que intente persuadirme de esta situación.” [...]
“No necesitas mas caridad. No tienes que vivir de falsedad.” [...]
“La vida ya no es vida, sin locuras que hacer. Ya no habrá salida, si no hay fe.” [...]
“No, no hay nada que hacer: no hay dinero, toca perder. En este mundo de traidores todos viven su ilusiones.” [...]

Bueno... Pues esto es en resumen todo lo que musicalmente el disco da de si, que
aseguro que no es poco. Lo que no os puedo aclarar son las circunstancias que rodearon la disolución ( triste disolución) de esta formación tan fantástica.

Y lo cierto es que la escucha del disco tampoco da respuestas a dicha disolución, ya que todo apuntaba que Legion iban a convertirse en la banda elegida para representar a nuestro país en festivales de Thrash Metal; en Monster of Rock, dejando el pabellón bien alto.
Todas estas esperanzas se esfumaron poco tiempo después de actuar en Barcelona en la gira del Monsters of Rock, junto a AC/DC y Metallica.

Espero que estas líneas sirvan para homenajear la labor de estas personas caídas en el anonimato con el paso del tiempo. Y ojalá algún día re-editen sus discos, y es que de veras que son extremadamente difíciles de conseguir. Aunque yo, como buen fan suyo que he sido desde aquel fantástico “Lethal liberty”, y posteriormente con el (doblemente) grande “Mind training/ Por la cara”, me he esmerado en ir consiguiendo sus vinilos y conservarlos como joyas que son.

Xentrix - 27/10/04


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Pride and Glory - Pride and Glory - Review

DISCO: PRIDE AND GLORY

AUTOR: PRIDE AND GLORY

PRIMERA EDICIÓN: 1994 


Bien conocida es la versatilidad de Zakk Wylde, así lo ha demostrado a lo largo de los años que lleva en el mundo de la música. Pero sin duda estamos ante una de sus obras más infravaloradas y que a su vez ciertos críticos han llegado a calificar como uno de los mejores discos de los últimos veinte años... Cada uno que juzgue por si mismo.
El disco no es sino una mezcla entre el Heavy Metal más puro con Rock sureño, Country, Blues... Y lo que en principio podría parecer un vano intento por innovar o una muestra sin precedentes de pretenciosidad o soberbia, se convierte en una obra maestra de la música.
Empezando por los primeros acordes del disco, un solitario banjo con una melodía muy yankee y que a la postre se convierte en el riff principal del tema y al que se unen la batería y la guitarra, deja un muy buen sabor de boca, en una canción para la que se grabó un video-clip: “Losin´ your mind”. Zakk hace un alarde vocal realmente impresionante tanto en éste como en el resto de los temas. Un registro muy amplio, potencia y dominio de semejante instrumento, como es la voz, sugiere al oyente una versatilidad increíble, poco común en un músico. El segundo corte es el single del disco; “Horse called war” es un tema muy directo, sin adornos ni rodeos y destinado a que la melodía se quede en la mente del que la escucha desde la primera vez.. La potencia con la que la canción es interpretada en todos y cada uno de los instrumentos queda patente. Hay que prestar especial atención a la fuerza que “el rubio” le imprime a la voz.... El disco continúa con un par de temas que en principio resultan un tanto difíciles de digerir. El primero tal vez debido a la mezcla de estilos o por la marcada presencia de la harmónica, incluso tal vez por el significativo parón a mitad de tema, con un cambio muy brusco que crea una confusión en el oyente; En el segundo por tratarse de un tema algo más acústico, aunque no exento de belleza y calidad... En cualquier caso son de esos temas que tardas en sacarles el jugo, pero cuando lo haces disfrutas mucho escuchándolos.
Tras esto le toca el turno a una composición muy buena, “Harvester of pain”, que comienza como a Mr. Wylde le gusta adornar los temas: con unos sonoros harmónicos de guitarra y que habla de los “ azules y grises” en la guerra de Secesión Americana. “The chosen one”, dedicada a su padre, al que tiene en un pedestal y a la que da término con un bonito -“ te quiero, papá”- es el preludio de una hermosísima balada en la que Zakk se queda sólo ante el piano y con unos pequeños arreglos orquestales. Capaz de arrancar las lágrimas a cualquiera, con una voz exquisitamente dulce y donde hace alarde de su increíble dominio de las cuerdas, en este caso vocales, quiso titular al tema “Sweet Jesus”. El disco continua con cortes como “Troubled wine” o “Machine gun man”, de la que hay una grabación para la Mtv acústica y de la que es fácil descargarse el video-clip en cualquier programa p2p. “Cry me a river”, sin duda uno de mis temas favoritos del gran Zakk no es sino un tema al más puro estilo Country, muy pegadizo y con uno de los mejores solos de guitarra que he escuchado a lo largo de mi relativamente abultada trayectoria en esto del Heavy Metal: sencillamente perfecto y que continúa con el corte más largo del disco; “Toe´n the line” ( algo más de siete minutos) y donde también nos encontramos un considerable parón a mitad de canción. En este sentido hay una anécdota, y es que en la edición en doble CD de Spitfire Records del año 1999 hay una errata, ya que en dicha edición han suprimido el corte siguiente ( “Found a friend”, una bonita balada al más puro estilo Ozzy, y donde más se nota su estrecha relación con el Madman) dando como ésta la segunda parte del ya mencionado “Toe´n the line”: algo a tener en cuenta para coleccionistas, aunque a un servidor le resultó bastante fastidioso carecer de una balada tan fantástica como es ésta. En la cinta editada en 1994 por Geffen no hay ningún problema referente a este hecho, y supongo que en formato CD tampoco, pero lo ignoro. La que sí está es “Fadin´ away”, otra balada con la que también se queda frente al piano, idónea para escuchar esos días lluviosos y tristes.
El sentido del humor de Mr. Wylde es bien conocido por todo el mundo y lo demuestra con el último “I hate your guts” y que comienza con una broma al técnico de grabación. Para que os hagáis una idea de cómo se las gastan estos tipos, el estribillo reza: “ Odio tus tripas. Desearía que estuvieses muerto. Odio tus tripas. Lo que digo es que eres condenadamente tonto. Odio tus tripas y desearía que estuvieses muerto. Yo mismo cavaría el agujero, pero acto seguido pasaría con mi camión por encima”... el resto no tiene desperdicio, de veras.
En la edición con doble cd se incluye versiones de Black Sabbath, Led Zeppelin, The Beatles y dos temas más, eso después de mas de 70 minutos de música... No está mal, ¿ verdad?

Por último reseñar que James LoMenzo ( bien conocido por su trabajo en White Lion) hace una labor fantástica al bajo y en la guitarra de doce cuerdas en “ Fadin´ away”: todo hay que decirlo; Brian Tichy, un fantástico y desconocido batería, al que Zakk conoció en el instituto, que adorna de forma magistral las canciones es el encargado de la percusión. Y un propio Zakk Wylde con una voz increíble ( mucho mejor que cantantes de sobra conocidos), unas guitarras como todos sabemos de las que es capaz, banjo, mandolina, harmónica, piano, coros... y para más “inri”, compositor de todos los temas.
Sin duda alguna estamos ante uno de los discos imprescindibles en la discoteca privada de cualquier amante de la música bien hecha. Si aún no lo has escuchado, no pierdas el tiempo y hazte con este magnífico trabajo.
Actualmente Zakk W. ha hablado de la posibilidad de volver a reunir ésta formación para grabar un nuevo trabajo. Esperemos esto ocurra pronto.


Xentrix - 08/09/04

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Accept - Restless and Wild - Review

DISCO: RESTLESS AND WILD

AUTOR: ACCEPT

PRIMERA EDICIÓN: 1982


¿ Quién puede decir a estas alturas que no se quedó de piedra la primera vez que escuchó la melodía introductiva del primer clásico de este clásico? ( y valga la redundancia) Esa melodía tirolesa que hace ver en tu propia mente a dos rubias con trenzas a los lados de la cabeza y bailando al son de la música mientras cantan y sirven cerveza... ¿ Quién puede negar a estas alturas que se quedó boquiabierto cuando la melodía es desgarrada por un vinilo rallado y el señor Udo Dirkschneider nos brinda un sonoro alarido que se queda en la cabeza durante el resto de tu vida?. ¿ Quién no pensó esa primera vez que la cinta, el vinilo o el compact se estaba derritiendo en el aparato que lo reproducía?. ¿ Quién no estuvo a punto de perder los ojos al salírsele de sus cuencas cuando escuchó aquel riff de guitarra metálico que corta la respiración?...
Así es Accept; macarras y juerguistas a más no poder. Pero una cosa es segura: Nadie, absolutamente nadie queda indiferente ante tamaña muestra de descaro, fuerza y rabia desplegada en a penas quince segundos tras el comienzo de la reproducción, sea cual sea el formato utilizado para el deleite de los oídos. Y es que estamos ante un clásico de clásicos. Muchos son los que se engancharon a esta forma de entender la vida y vivir la música gracias a este redondo.
Éste es uno de esos discos que te marcan de por vida y supongo que en gran parte se debe al ya citado primer corte del álbum: “Fast as a shark”, que como su propio nombre indica, es una muestra de velocidad a raudales, y que hace que automáticamente cualquiera que lo escuche empiece a mover la cabeza sin remisión. No sólo es uno de los estandartes del Heavy Metal, sino que además es una de las canciones más versioneadas por grupos noveles o no tan noveles. Y no es sólo debido al riff principal que hace la guitarra, es que además la voz de Udo te obliga a apretar los dientes, llenándote el cuerpo con una extraña descarga eléctrica. Una voz desgarrada como la que más y potente como ninguna... A mitad de canción llega un solo de guitarra que deja estupefacto a cualquier erudito de la materia, lleno de limpieza al mismo tiempo que no falto de cierta “suciedad” proveniente de las pastillas de la Gibson flying.
Tras este corte tan brutal es de esperar que el disco pierda interés, ya que podría resultar infructuoso cualquier intento por mantener el listón, situado ya a una altura insuperable. Pero continuando la escucha del trabajo nos damos cuenta de que “Restless and wild” no es sólo el título del disco en si, sino un título tan elaborado y pensado como el resto del trabajo en estudio. Y así lo demuestran con el segundo corte, que lleva por nombre el homónimo al citado título, tan cargado de fuerza como el antecesor y poseedor de un riff tan machacón como el del anterior tema y un estribillo que te empuja a corear junto con el resto de la banda y convertido en merecido himno con el paso del tiempo, ayudado por ese galopar de las guitarras y la batería.
Una púa desgarra las cuerdas, dando paso a “Ahead of the pack”, otro tema fantástico con una línea compositiva cercana al Rock and Roll mas conservador y con un simpático contratiempo a mitad de estrofa y un punteo sacado de una persecución de coches digna de cualquier película policíaca. Llega el turno a “Shake your heads”, algo mas pausado que los anteriores, pero con una melodía de voz nada tranquila y en cambio si muy directa y sencilla, con un estribillo hipnótico e himnótico.
“Neon nights” es la primera balada del disco, por así decirlo... y digo por así decirlo más que nada porque no es una balada propiamente dicha: es un medio tiempo, con una melodía hecha con cuatro acordes de guitarra ( uno en la estrofa) y un Udo que colma su propia voz con total sentimiento y bonitas cadencias. “Get ready” y “Demons night” son temas posteriores que no quiero desmenuzar, por no extenderme en demasía. Ello no indica que sean carentes de calidad: nada más lejos, mantienen con absoluta precisión la calidad de los predecesores, es simplemente que los tres últimos temas son dignos de escribir un libro para cada uno. Con esto quiero decir que son clásicos con mayúsculas, son de esos temas que no se olvidan jamás. “Flash rocking man” es una composición formada por riffs perfectos de guitarra, voz, bajo y bateria ... no es que no pueda decir nada más, es que no hay nada más que decir. “Don´t go stealing my soul away”, al mas puro estilo AC/DC ( algo que todo el mundo ha pensado al escuchar al vocalista) es una pieza de ajedrez olvidada en el tablero, que no se usa hasta el final, pero decisiva para arrinconar al rey. Marcada por un cencerro de batería a modo de “campana” ( los bateristas me entienden), y una especie de pandereta echa con el charles hacen que la canción cobre presencia sólo con eso; escuchad todo lo que tiene a parte y comprenderéis porqué el corte es tan fantástico.
Todo disco por grandioso que sea ha de tener un final, esa es la gota amarga de toda cumbre arquitectónica. Ya que antes he hecho una metáfora ajedrecística, voy a continuar con otra: y es que ésta es, no una pieza clave: es la jugada del jaque mate rotundo, y donde hasta el mejor jugador se rinde con resignación... En este caso con total estupor nos damos cuenta de que en la sencillez, como siempre, está el gusto. Nada como una sencilla batería, un ritmo de guitarra a quintas y un compás en cuatro por cuatro para demostrar que no es necesario hacer alardes de virtuosismo para convencer a nadie de que se es un buen músico. No voy a desgranar paso a paso cómo es la canción: basta con decir “Princess of the dawn”... El tema perfecto para acabar cualquier noche de Heavy Metal, antes de que el sol ciegue tus ojos.
¿ Aún no has escuchado esta obra maestra? Eres el único.

Xentrix - 09/06/04 

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