jueves, 12 de septiembre de 2013

Esos pantalones

Haciendo limpieza en casa con motivo de... bueno: con motivo de una necesaria purga de objetos viejos y obsoletos que estaban guardados, he encontrado un filón de camisetas raídas, cintas de VHS, carpetas y demás memorabilia. Como es lógico, no todo fue a la basura. Una parte de las cosas que estaban guardadas en cajas estaban ahí con un propósito: conservarse del paso del tiempo. Las camisetas han ido a la basura, porque estaban agujereadas y la impresión ya casi no se dilucidaba. El caso es que, en un armario, sin la finalidad de no esconderlo demasiado, recordé que había una joya, que ha despertado un talento inútil oculto y que quiere despertar del letargo.

El pantalón fue comprado en El Rastro de Madrid, con el propósito de resguardarme del frío en las acampadas y campamentos y aprovechando la coyuntura para vestirme de forma un poco beligerante.
En una tarde de aburrimiento, cogí una chaqueta, también del mismo estilo, pero verde uniforme, sin trazas de camuflaje, y dí rienda suelta a la imaginación.
Con el tiempo pensé que sería buena idea hacer lo mismo con los pantalones, y comencé una pernera. Luego la otra. Y después encadené diseños, según me venía en gana. Considero que no están en absoluto terminados, pero llevan así la friolera de veinte años y no veo que continuar tenga sentido.
Tal vez empezar otros, sí.
Aunque ir de camuflaje está de moda, tal vez no elegiría ese estampado ni esa prenda. Tal vez una chaqueta lisa, un tres cuartos o una parka.




Empecé haciendo el logo de Metallica y pensé que en la otra pierna lo suyo era hacer el de Megadeth, por varios motivos. Primero porque ambas me gustaban mucho por aquel entonces y segundo porque el equilibrio simétrico me llamaba sobremanera.
Es evidente que el tamaño y el posicionamiento rompe esa simetría, y es algo en lo que no caí desde un principio. O no me dí cuenta. O me dió igual. No lo recuerdo.
Lo importante es que los diseños quedaron muy bien y con el paso del tiempo no se han deteriorado demasiado. También es cierto que no los he lavado y sólo los usé una única vez.



Visto ahora, tal vez la zona de la derecha no haya quedado perfecta en el difuminado. A día de hoy, creo que me habría quedado mejor si lo hiciese de nuevo. Pero he de reconocer que el resultado me gusta. Probablemente ahora elegiría el diseño de Master of Pupets para el logo, ya que es más fácil de realizar e incluso corregir defectos, ya que todo gira en torno a tonalidades de blanco.


El logo de megadeth quedó mejor, ya que fue el segundo y la técnica había mejorado con la práctica. También es cierto que el degradado es más sencillo. Viéndolo ahora, tal vez habría hecho la mano de Vic Rattlehead más grande o simplemente, no habría dibujado la mano. No sé.
En parte me gusta, pero por otro lado parece un poco fuera de contexto. 




El logo de Skid Row es sencillo y creo recordar que tardé poco en hacerlo. Basta con hacer las letras por encima e ir, poco a poco, atinando. Una vez terminado el color rojo, se bordea con una fina línea blanca. Los desconchones de la pared fue un añadido con cierto aire callejero.


Algo tenía que hacer de Sodom pero, tras realizar el logo de Metallica, no quería trabajar tanto el color azul en degradados y, por el tamaño, hacer un motivo de Agent Orange era muy arriesgado. En la chaqueta ya hice alusión a Better off Dead, de modo que continué con el azul.
No me convence mucho el resultado, porque me da la sensación de que no está todo lo conseguido que podría. Pero está bien.

En pleno año de Demanufacture, Fear Factory estaba en mis auriculares día sí, día también. El logo está hecho un poco a ojo, porque es evidente que no tiene demasiadas posibilidades. Es sencillo y no tiene más que un único color.
De modo que lo adorné con un código de barras que quedó demasiado pequeño.

No entiendo cómo no se me ocurrió hacer la fantástica portada de las costillas enfrentadas al código de barras... es incluso digno de un tatuaje. Y grande.
Me gusta la simbología y el paradigma que encierra el concepto.
En cualquier caso, a día de hoy, Fear Factory, no me inspira tanto.



Como ya digo, han pasado veinte años, y a día de hoy, Overkill tendría su pernera entera. Esto es así.
Lo que no haría sería el fuego. Queda muy bien y lo que es el fuego en sí, no quedó mal del todo. Lo que pasa es que, en este caso, habría hecho la calavera con las alas. Como es lógico, supongo que en aquella época también se me pasaría por la cabeza, pero al ser un pantalón con tantos tonos oscuros, no se habría apreciado lo suficiente y habría perdido mucha visibilidad. Esa idea es para una cazadora vaquera, por ejemplo.
Y en toda la espalda, cual parche.

Demasiado pequeño, ¿verdad? Para ser lo que es, la verdad es que, cualquiera diría que sí. Pero también es cierto que lo compensa tanto colorido, que hace más visible.
En realidad, teniendo en cuenta cuándo se hizo y empecé (y dí por acabado) este pantalón, lo curioso es que Xentrix ya estaba ahí y estaba lo suficiente como para que tuviesen un lugar en el pantalón.
Esa es la lectura que se desprende.
Seguro que si la banda pudiese leer estas líneas, se sentirían orgullosos.




 Tal vez lo elegí por el color en tonalidades verdes, que seguían la línea de otros logos llenos de difuminados. Se nota que éste fue el último, porque es el más logrado. Los degradados están mejor conseguidos que los otros. Deduzco que con éste último diseño, dí por concluída la obra. Podría e, incluso diría, que debería haber continuado.
Si no seleccioné Walls of Jericho, es porque también lo había elegido para la chaqueta.



Visión frontal del pantalón.