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lunes, 1 de abril de 2013

Muse - The Resistance - Review

DISCO: THE RESISTANCE

AUTOR: MUSE

FECHA DE PUBLICACIÓN: 14 de Septiembre del 2009


Muse - The Resistance


Overture:

A principios de año, Muse entra en estudio para grabar su quinto disco y los rumores empiezan a correr como la espuma. Al parecer, Matthew Bellamy, cantante y compositor de la banda tenía la idea general del disco y se decía que este fanático de la teoría de la conspiración y de la vida extraterrestre había compuesto una obra conceptual de un único corte. Cosa que o bien no era cierta o por otro lado se descartó por cuestiones lógicas, haciendo que la audición del disco fuese algo monótona y difícil de retomar una vez abandonada la escucha. Al mismo tiempo se comentaba que sus propios compañeros habían dicho abiertamente que sus ideas no funcionarían y que el disco sería un fracaso. Matthew insistió y les pidió paciencia y confianza. Así entraron en el estudio, rodeados de rumores y una enorme expectación.

Cross-Pollination:

El trabajo suena a la perfección, con una producción cuidada al milímetro y unos temas de una calidad excepcional. Siendo realistas la primera escucha induce a sospechar que Muse ha perdido fuerza y que cada vez se aleja más del Rock para aproximarse al Pop. Tal vez sea por la intro de veinte segundos que se filtró en la red y que apunta a melodía pegadiza y simplona o tal vez porque para encontrar los detalles más elaborados hay que darle varias escuchas. Uprising es melódica, entretenida y con una letra directa: “They will not force us. They will stop degrading us. They will not control us. We will be victorious”. El disco comienza con el que es el single del redondo, con calidad, pero es superada, a mi modo de ver, por la siguiente Resistance, probablemente la canción más apasionada de todo el trabajo. Un himno que difícilmente caerá en el olvido. La calidad continúa con Undisclosed desires, un tema tranquilo y con cierta inspiración industrial, relajante e hipnótico.

United States of Eurasia es probablemente el corte que más críticas (poco constructivas) ha despertado aún siendo una de las canciones más ambiciosas. Es ambiciosa por ser idealista en su contenido y al mismo tiempo por su concepción puramente musical, pero resulta que a mucha gente le ha resultado una “copia” a Queen. Cierto es que la inspiración viene por esos lares, pero nadie en su sano juicio diría que Muse plagia a nadie porque no lo necesitan (aunque se diría que Coldplay tampoco y Joe Satriani les ha ganado una demanda). Sí se podría decir que es un homenaje a unos grandes del Rock. Guiding light, Unnatural selection, MK Ultra y I belong to you continúan con la estela de calidad y buen hacer, interesantes, imaginativas e inspiradas por partes iguales.

Y la trilogía llamada a despedir el redondo: Tres sinfonías lentas, pausadas, sobrias… Probablemente una forma de despedir el disco un poco lejana a la sensación que produce desde el principio, más movido y colmado de ritmo. Lo que no quita para que sean grandísimas canciones. A destacar de forma puntual el trabajo en el bajo, muy elaborado y con aportes que dan a los temas una brillantez excepcional gracias a que suena en la medida exacta. Un disco imprescindible para el año que acaba. Aunque no tenga Metal en su interior, sí tiene la actitud y la calidad que nos gusta y os recomiendo que lo escuchéis, porque es un regalo para los oídos.

Redemption:

Como colofón a este magnífico trabajo de estudio se han editado diferentes versiones en la edición del álbum disponibles para la compra. Si eres de los que va al grano, tienes la edición sencilla con el disco de estudio. Hay una edición en formato digipack con el cd en audio y un dvd de “regalo” con el making of, muy recomendable para adictos a la información y un paseo a la elaboración del disco y su proceso artístico. En él se puede ver la grabación de los instrumentos, los cambios, arreglos, etc. Para coleccionistas es la edición del box-set de lujo, que incluye el cd en formato digipack con el dvd extra, The Resistance en dos vinilos de 180 gramos, una foto de la banda en gran tamaño y un pendrive de 2 Gb con las canciones en formato Wav, Mp3 y APE Lossless, con una presentación para el ordenador en Flash. Resulta que dando una vuelta por Internet, tratando de recopilar información para hacer la crítica me he encontrado con una edición de este box-set más completa si cabe y es que a través de la página de Warner Bross me he topado con una caja que contiene un añadido más que interesante: un dvd con el disco en formato 5.1.

Después de haber adquirido el box-set por la friolera de 74 €, habiendo tenido que esperar casi un mes y medio porque la distribuidora en España trabaja de forma lamentable, esto último me ha sentado muy mal. Como añadido al comentario anterior aprovecho para despotricar un poco contra tanto intermediario. Resulta que en la tienda habitual donde compro los discos me informan de que Warner da largas para la distribución del disco, aduciendo problemas de logística. El box-set parece que no va a llegar nunca y el dependiente me ofrece la posibilidad de hacer el encargo al extranjero, incrementando el precio en 4 €. Tras tanta espera acepto y tres días después el disco está en la tienda… ¿Cómo se entiende que un disco que viene del extranjero tarde sólo dos días en llegar a España y aquí den largas? ¿Cómo se entiende que sólo den excusas y echen balones fuera a una tienda familiar mientras las grandes superficies sí tienen la edición especial? ¿Quién concibe que de 74 € como precio final el comerciante sólo se lleve 4 €? ¿Quién me explica a mí que tras pagar esa fortuna exista otra edición con el dvd en 5.1? ¡Cuánto sinvergüenza! Ahora mismo pienso ponerme a buscar la forma de descargarme de Internet la versión del disco en dolby 5.1: creo que lo he pagado con creces. Algo huele a podrido en el mundo de la música, pero no es la piratería.




Xentrix - 21/12/09

Ver en Metal4all

lunes, 19 de noviembre de 2012

Noticias sobre Muse.

Hace a penas unos minutos que Muse han anunciado fecha para España en su Gira por Estadios.
Como se indica en la web oficial, la fecha será el 7 de junio del próximo año y el precio de las entradas oscilarán entre los 45 y los 80 €.

Con motivo de esta noticia, os dejo la crítica que hice de su último disco para Rockthebestmusic.


DISCO: THE 2nd LAW
AUTOR: MUSE
NOTA: 7.5



REVIEW:

Ceder una canción para que formase parte de la banda sonora de la saga Eclipse no fue un error tan grande como afirmar en una entrevista, pocos días después que, al hacerlo, la banda tenía la sensación de estar vendiendo su alma al diablo.
Lo primero no me hizo mucha gracia, porque evidenciaba que este grupo se había convertido en algo mediático. Al menos demasiado mediático. Lo segundo me sentó aún peor porque daba a entender que Muse había perdido el control sobre su propia música o sobre qué hacer con ella. Fruncí el ceño y esperé.
Luego se anunció que serían los encargados de la canción oficial para las olimpiadas de Londres 2012 y esperé a poder escuchar la canción en cuestión. El 6 de junio de este mismo año se lanzó de forma oficial, a través de Youtube, un tráiler viral como presentación del título de este último trabajo de Muse, “The 2nd Law”. La canción en cuestión sería el duodécimo corte del álbum, titulado “The 2nd Law: Unsustainable”. Un tema casi instrumental con cierto halo catastrófico, muy acorde con las teorías de la conspiración de las que Matthew Bellamy es tan acérrimo. Una composición con todas las características necesarias para ser la banda sonora de un trepidante thriller de ciencia ficción que relate el fin de los tiempos. A mi me recuerda mucho al “Puritania” de Dimmu Borgir pero, como es lógico, con un sonido y trasfondo muy distintos. Veo un mismo concepto en ambas canciones.
“Survival” vio la luz el 27 de junio, con un montaje de imágenes olímpicas, acompañando una letra que habla de la fuerza y determinación que hay en el afán de superación de los atletas. Me pareció una composición muy lenta y sosa… pero había que dejar que las escuchas revelasen la verdad.

Durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, Muse salió al escenario con gestos que denotaban un evidente enfado. Por lo que tengo entendido, la organización quería que las actuaciones se realizasen en riguroso playback, a lo que Muse, rotundamente, objetó. Al final, si no me equivoco, consiguieron que la voz fuese en directo. Una actuación muy corta y carente de entusiasmo para una ceremonia muy enfocada en la música y que no había contado con leyendas que bien lo merecían. Lo que todos ya sabemos.

Pocos días después, el chasco me lo llevé yo, y es que buscando información sobre el nuevo disco y navegando por La Red, encontré una serie de enlaces a puntos de venta de entradas. Entré por curiosidad y topé con cifras entre los 120 y los 300 euros, dependiendo de la ciudad. Automáticamente, dejé muy claro en las redes sociales que mi relación con Muse estaba completamente moribunda por haberse vendido completamente.
Poco después, fui informado de que la página a la que había accedido era una web de reventas. La relación no estaba perdida. Lo de las entradas había sido un malentendido, lo de Crepúsculo es algo que me da un poco igual: me basta con no ver las películas y, que la gira sólo pase por una ciudad española es algo que, estoy seguro, remediarán. El disco hay que oírlo, que es lo que cuenta.

…Y el 5 de septiembre se estrenó “Madness”.

The 2nd Law

Hablando claro, el revuelo que se ha armado con el último disco de Muse es un tema de conversación que, mínimo, está dando para llenar páginas y páginas de críticas. No era mi intención hacer la crítica de “The 2nd Law” pero al final me he decidido y procedo a comentar los motivos.
En primer lugar, no entiendo exactamente por qué tanta crítica negativa hacia un disco que, desde mi punto de vista, continúa por la misma senda que el anterior “The Resistance”. Si hay cambios, son tan sutiles que no consigo verlos. No han virado de rumbo en cuanto a estilo, forma de componer o en temática a relatar, por lo que la decepción de tanta gente, no sé exactamente a qué viene. Si “The resistance” fue la ley, este es “la segunda ley”. El chascarrillo es predecible, pero reconozcamos que encaja en lo que quiero dar a entender.

“Supremacy” es épico, sinfónico y muy inglés: agitado, pero no revuelto, podría perfectamente formar parte del encabezamiento de una película de James Bond. Se presenta con energía para que luego Bellamy nos introduzca en este periplo. Lo hace con voz tenue, íntima y rodeada de una percusión de marcha de guerra. Roto con un estribillo en falsete, enérgico y rebelde y abrazado por la orquesta. Lo que empieza de forma un tanto beligerante, acaba en locura, con un ritmo muy desenfrenado. Muy Muse.
Donde yo veo el zenit del disco es en el segundo tema. El elegido como segundo single y que vio la luz con un videoclip que sin duda nos acompaña a todos estos días de lucha por las calles.
Muse en todo su esplendor, en la misma onda compositiva que “Hate This and I´ll Love You”, pero con la intención orgásmica de “Showbiz”. Lento, comedido y muy parco. Un ritmo muy básico que poco a poco se va rodeando de arreglos. Al mismo tiempo que nos brinda la sensación de ser muy espontáneo, por eso de que se van sumando más y más instrumentos e ideas, uno no puede quitarse de la cabeza la premeditación con la que se desarrolla. Esa perfección con la que la melodía nos recuerda a un “Faith” de George Michael ralentizado. Igual de sencillo, pero más lento. Con alguna que otra pincelada que recuerda a Prince en los pasajes más agudos de la voz y pequeños halagos a Queen en la segunda estrofa. Para la segunda repetición del estribillo el acompañamiento es aún mayor, por lo que la sensación de progresión se ve acrecentada. El solo es un evidente gesto de devoción hacia Brian May y su Red Special, con un sonido calcado y un gusto idéntico. Acto seguido se revela el tercer y último estribillo, pero más alto, alargado con dos frases más y acompañado por un ligero coro que me recuerda sobremanera a Rob Halford en un fantástico segundo plano. Y el desenlace.
Enorme. Impresionante. Apoteósico. Un crescendo inolvidable, que pone el broche final a una canción que habla de la locura del amor. Como si se abriesen las aguas:

“I need your love
Capture me,
Trust in our dream,
Come on and rescue me.
Yes, I know, I can't be wrong,
Baby, you're too head-strong.
Our love is...”

“Panic Station” es un híbrido ochentero entre “Need You Tonight” de INXS y “My Jungle Love” de la banda “The Time” de Morris Day (Si: los mismos que nos deleitaron con los créditos finales de Jay y Bob el Silencioso contraatacan) Una mezcolanza entre el pop más edulcorado y el funk más bailongo. Hortera es la palabra que primero viene a la cabeza con semejante descripción. Lo cierto es que Muse sabe perfectamente sacarle partido a sus inspiraciones creando canciones que recuerdan superando el original en muchos casos. “Panic Station” viene para quedarse.
Un pequeño corte hace de preludio a la banda sonora de los Juegos Olímpicos: “Prelude” dura apenas un minuto y nos prepara para el ya conocido “Survival”. El piano marca el ritmo, con un acorde constante. Bellamy entra comedido, con voz suave. “Una carrera. La vida es una carrera. Y yo voy a ganar” El resto, un alegato a la fuerza, determinación y coraje. La letra perfecta para inspirar a deportistas y aficionados. Un solo de guitarra que libera adrenalina acumulada y un final muy recargado. Olímpico. Siguiendo la estela de “Uprising”. The Resistance sigue indicando el camino a seguir como hasta ahora. No hay tantas sorpresas. O, al menos, mi percepción no las aprecia evidentes.
“Follow Me”, el sexto corte, empieza con un latido, diría acelerado como el de un bebé en el vientre de su madre: gestándose. Muse tiene un sello muy personal. Siempre lo ha tenido. Disfruta componiendo obras que se crecen a medida que se escuchan. Una impronta suya es ir añadiendo elementos poco a poco, dando más riqueza a lo que siempre comienza como algo muy básico. Así, “Follow Me”, empieza tranquila, como una balada y va acelerando hasta convertirse en una canción que recuerda de forma furtiva a aquel “The Neverending Story”, compuesto para Limahl y la banda sonora de la película que daba vida al libro de Michael Ende.
El meridiano llega con “Animals”, que viene a delimitar lo que a la postre es la división del disco. Una canción puente, que me recuerda al “Origin of Symmetry” en cierto sentido y que separa una primera parte que responde a la escucha más desenfrenada de la obra y abre la puerta a una segunda mitad más tranquila, como ya pasó en el anterior redondo.
“Explorers” es balada. Lenta, tranquila y en la línea que viene siendo las canciones lentas de Muse. No del todo pegajosa, pero sí lenta y melosa, con unos coros muy setenteros.
Después nos regalan “Big Freeze”, que me recuerda sobremanera a U2 en un dueto con David Bowie… que no es que yo sea precisamente un seguidor de tan afamados músicos. Simplemente me sale sin pensar. Entretenido, melódico y también con el mismo regusto ochentero que deja “Panic Station”, sin duda por culpa de la guitarra.
“Save Me” la veo más sosa… diría que más Eurovisión, por etiquetarla de alguna manera: sencilla, que entre fácil y sin demasiadas florituras. No mata. Tampoco molesta. “Liquid State” es más animada, con un bajo y una batería más atrevidos. Culpa de Chris, compositor del retoño y que habla de su lucha contra el alcoholismo. “Save Me” también es de Chris y en ambas canta el bajista.

“The 2nd Law” se divide en dos: el ya mencionado “Unsustainable”, misterioso, inquieto, apocalíptico y tecnológico: como parido por Cyberdyne Systems y El broche final, que lo pone “The 2nd Law: Isolated System”, donde se podría atisbar de lejos un Tubular Bells, muy difuminado, pero no borrado. Más voces que relatan acontecimientos poco agradables, el latir del bebé en el útero, un piano clásico, muy clásico… y todo va tomando forma a medida que crece. Es el retoño, que se hace mayor. Aislado.

Ya está.
Ni es algo que no pudiésemos esperar ni es algo para lo que no estuviésemos preparados. El cambio se produjo en The Resistance, que ya se había presagiado con el giro que hubo en Black Holes and Revelations. Que Muse haga más uso de determinados instrumentos electrónicos y el sonido se haya desplazado un poco, pero el concepto sigue siendo el mismo.
Tal vez mi forma de haber descubierto a la banda, ya tarde, me brinde una perspectiva distinta a otra persona, pero en The 2nd Law está “Showbiz”, “Butterflies and Hurricanes” o “New Born”. Tal vez el punto de partida difiere, pero el camino a recorrer sigue siendo Muse. Menos guitarra, bajo y batería, pero misma idea y composición. Si no hubiese ningún cambio, también habría quejas. ¿Un poco más flojo? Puede.

-Xentrix-


TRACK LIST:

1. Supremacy
2. Madness 5
3. Panic Station
4. Prelude
5. Survival
6. Follow Me
7. Animals
8. Explorers
9. Big Freeze
10. Save Me
11. Liquid State
12. The 2nd Law: Unsustainable
13. The 2nd Law: Isolated System

FORMACIÓN:

- Matthew Bellamy
- Dominic Howard
- Christopher Wolstenholme



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