Elegir cincuenta es difícil. Al menos el doble de
difícil que cien. De hecho, y siguiendo este razonamiento, es fácil deducir que,
cuanto más larga sea la lista, más abanico se cubre y, de ese modo, uno siempre
queda más tranquilo por dejar menos cosas en el tintero. La desazón por el
orden no desaparecerá nunca, porque poner en un podio a una cantidad tan
insignificante hace que una lista larga tenga cierto sabor agridulce. No se
puede tener todo: el que mucho abarca, poco aprieta.
Por otro lado, hay que enfocarlo desde cierta
perspectiva. La perspectiva a la hora de discernir tus propios gustos, es
clave. Si hablamos de portadas, como es el caso que nos ocupa, hay que elegir
entre estilos musicales (Pop, Rock, Blues…), subestilos (Heavy Metal, Thrash, Rock
Alternativo, Grunge) o cualquier otro criterio, como pueda ser la mezclar de
colores; la fotografía; un posible momento en el tiempo o la Historia... Lo que
creo que hay que diferenciar muy claramente es el contenido del disco: la obra
musical, y la portada: la presentación.
En mi caso, lo que he elegido es un promedio como
cómputo. Por eso digo que en estas listas siempre hay un margen de cambio, así
que es muy plausible que mañana mismo pudiese llegar a tener la intención de
variar un par de portadas, cambiar las posiciones en el ranking o incluso
hacerlas desaparecer en detrimento de otros criterios.
Para ello, he procurado hacer una selección de
cincuenta basándome en una mezcla de razones, como que aparezcan varios estilos
musicales, diferentes épocas, artistas, enfoques o temática. Así, es difícil,
pero como es mi lista, pues yo me apaño. Aún así creo que el esfuerzo ha
merecido la pena, aunque no estoy muy seguro de quedar contento con el
resultado. Las variables pueden verse modificadas y, como añadido a mi
desesperación, esta selección es el resumen, la
Gran Final, de una competición que empezó
hace ya tiempo… No se si me he explicado, pero allá va.
10. DARK THRONE – A Blaze in the
Northern Sky
Ese instante tan efímero fue captado por la cámara casi de
milagro. O puede que ese instante lo estuviesen buscando con ahínco y tras
varios intentos consiguieran dar caza a la idea… en cualquier caso, me parece
una portada que acerca a la pintura clásica de los maestros del claroscuro y al
mismo tiempo nos encandila con la imagen fantasmagórica de una aparición. No
hay PhotoShop, que es lo que más me gusta: la imagen es natural.
9. CRADLE OF FILTH – The Principle of
Evil Made Flesh
Lo bizarro, lo bello, lo salvaje, lo romántico y lo perverso, van de la mano
en esta portada. Cradle of Filth siempre ha sabido realizar unas sesiones
fotográficas increíbles y me declaro fanático del aspecto visual de esta banda.
También soy fiel seguidor de su música, pero procuro separar ambos artes. En
sus cuatro primeros discos la calidad artística de sus obras musicales viene
adornada de una calidad de imágenes que me fascinan. Las cuatro portadas me
resultan magníficas, aunque “Dusk… and
Her Embrace” no me resulta del todo original*. La contraportada de “Vempire” o la parte posterior de la
portada me parecen de un buen gusto exquisito, pero es éste “The Principle of Evil Made Flesh” el
que más me ha hipnotizado desde siempre.
8. FEAR FACTORY – Demanufacture
El concepto de que una columna vertebral y las costillas sean al mismo
tiempo un código de barras me parece que está lleno de fuerza. Es una manera
muy sutil de condenar a la raza humana a la esclavitud. Esa fusión en el mismo
disparo del obturador, recogiendo esa idea, me sedujo desde un principio. Ya he
mencionado mi pasión por la simetría, así que no tengo nada más que añadir.
Bueno, sí: al margen de la portada, el disco es impresionante.
7. DEICIDE – Legion
A mi me puede gustar más o menos esta portada, pero lo que a nadie se le
puede escapar es la cantidad de premios que ha ganado. Tal vez lo atractivo sea
que mezcla dos estilos tan dispares como es el dibujo artístico y el dibujo
técnico, a la par que transmite cierto temor al espectador. Probablemente la
sensación de ojo de pez desfigura lo que se presenta como un pentáculo, que
pasa desapercibido al público a simple vista, pero el cerebro se encarga, de
forma subconsciente, de ordenar en la memoria.
Al margen de esto, Deicide demuestra en el aspecto musical que se puede ser muy bruto y al mismo tiempo muy delicado.
6. NUCLEAR
ASSAULT – Handle With Care
La sencillez es casi tan importante como el concepto general. Poco hay que
añadir, dicho esto. O te gusta o no, o te resulta curiosa o te resulta
simplona… el caso es que a mi me parece que induce a meditar. Estoy seguro de
que Greenpeace jamás utilizaría la música de Nuclear Assault como himno para
difundir su mensaje, pero el estribillo de Critical Mass es una declaración de
principios.
“Another oil spill.
Atomic waste displaced.
Another forest dies.
Bring on the acid rain”
5. BLACK
SABBATH - Black Sabbath
Miedo. Esta
portada me da miedo. No se muy bien si está desenfocada adrede o fue un
fallo en la impresión, pero me produce auténtico pavor. No lo puedo evitar.
Mezclar la imagen de una mujer con cierto halo religioso al parecer una virgen,
o que pueda ser una bruja, la
Gioconda o, como dice la falsa leyenda, una aparición, me
deja intranquilo. Lo curioso es que todo el mundo tiene ya conocimiento sobre
el edificio que aparece (el molino de Mapledurham), pero a día de hoy nadie ha
sido capaz de revelar la identidad de la misteriosa mujer. Hay muchas teorías,
pero no se sabe nada a ciencia cierta.
Otra cosa muy llamativa de esta portada es que haya sido la inspiración de
otras tantas portadas de gran calibre, como “Dusk…
and Her Embrace” de Cradle of Filth*, que es la que primero me viene a la
cabeza.
4. MEGADETH
- Rust in Peace
Ahora toca el turno de este
disco de Megadeth. Ed Repka es el Derek Riggs del Thrash Metal de los 80 y 90,
con portadas tan afamadas como “Scream
Bloody Gore”, “Leprosy” o “Spiritual
Healing” de Death, “Game Over”,
de Nuclear Assault o “Refuge Denied”
de Sanctuary. La lista es
muy larga y el deleite está asegurado.
Rust in Peace es, sin lugar a dudas, el epítome de la
carrera de Repka. Su mejor trabajo. O, al menos, el que más me gusta. También
es impresionante el alarde artístico del también disco de Megadeth, “Peace Sells… But, Who´s Buying?”
Todos nos hemos ensimismado al perdernos en los detalles de la portada.
3. METALLICA
- …And Justice For All
Ya
he comentado que esta lista es el compendio de distintos discernimientos. Así que, para
el tercer lugar he querido variar el criterio, virando el rumbo unos grados y
establecerme en un punto que aúna lo sentimental con lo artístico. “Killers” es a Iron Maiden como “Ride the Lightning” es a Metallica.
Pero, como la lista es mía, he preferido enfocarlo hacia un lado un poco más
peleón. “…And Justice for All” tiene
una actitud que casa a al perfección con mi filosofía. Hay que ser un rebelde
inconformista para conseguir que las cosas mejoren. No se consigue nada con el
conformismo. Puede que tenga algo que ver también con la asociación de ideas
que gesté hace ya mucho tiempo.
Lo que creo que no está muy logrado es el efecto tridimensional, y es esa
confusión, que mezcla la idea de que pueda ser una escultura y un friso al mismo tiempo
lo que siempre me ha cautivado.
2. IRON
MAIDEN - Killers
En una lista de portadas en la
que el dueño y señor sea un amante del Heavy Metal, tiene que estar Eddie. No
hablo ya de ser seguidor de Iron Maiden, porque en cuanto a gustos musicales no
existen los axiomas: te puede gustar o no esta banda. Pero obviar que la
industria musical, a nivel mundial, cambió en muchos aspectos, es
innegable. Eddie es parte de nuestra familia y para cualquier adolescente una
portada de Iron Maiden es un recuerdo que se queda grabado en la memoria.
Supongo que es fácil entender que si hago una lista con cien portadas, en ella
aparecerían seguramente diez ilustraciones de Derek Riggs. Muchas son las
portadas o dibujos de Iron Maiden que no me importaría tatuarme.
Para resumir, me he decantado por
el primero que se posó en mis retinas. Recuerdo el día perfectamente: estaba en
el patio del colegio, jugando al fútbol en el tiempo de esparcimiento después
del comedor. Un compañero mío llegó a las 14:40, justo antes de que sonase la
llamada para el horario de tarde. Llevaba el disco debajo del brazo. Llevaba tiempo pidiéndole que me dejase un "disco" de Iron Maiden porque sentía curiosidad y quería escucharlo. Scorpions, Bon Jovi, Europe o Def Leppard empezaban a quedarse pequeños. Yo no
tenía plato de discos, por lo que me quedé con las ganas de oír el vinilo. Y tardé
bastante en conseguirlo, que es lo peor de todo. Tenía once años. Para
compensar que no me lo pude llevar a casa, me dejó deleitarme con la portada
durante un rato.
Si es mi ilustración favorita de
Maiden, es algo que tendría que meditar seriamente, porque sí que es mi
favorita como criterio que englobe otros razonamientos. “Killers” es la madre de todos los motivos: es sentimental. “The Number of the Beast” me gusta
mucho, aunque lo cierto es que un fiel competidor es “Piece of Mind”… y suerte que “Aces
High” o “The Trooper” son
singles, porque la lista se vería seriamente comprometida. Up the Irons!
1. SODOM - ´Til Death Do Us
Unite
En lo musical éste disco tiene un punto que podría decir que
resume la carrera de Sodom. Mezcla a la perfección los altibajos que ha sufrido
la banda a lo largo de su carrera, fusionando momentos un tanto monótonos con
los más álgidos.
En cuanto a la portada propiamente dicha, me parece de una
calidad artística con parangón, pero a la altura de los más grandes. Otra cosa
es que la banda sea menos mediática. La iluminación y el filtro no son el
centro de atención, ni mucho menos. No me refiero a ese tipo de arte. Me
refiero al concepto. Como buen maniático de la simetría y por tanto, fiel
seguidor de la belleza en todas sus formas de expresión, esta obra se me antoja llena de buen gusto,
porque ha sabido combinar lo bello y lo desagradable poniéndolo al mismo nivel
al hacerlos simétricamente iguales. Al mismo tiempo nos presenta dos conceptos
también opuestos en cuanto a salud, dando por sentado que la obesidad y el
embarazo están en encontradas posturas en ese sentido y, al mismo tiempo, deja entrever las diferencias entre el paradigma de el vaso medio lleno y medio vacío y que incluso cuando se usa ese argumento para defender tu posición, no basta con quedarse en la base de si algo está lleno o vacío. Hay que saber valorar de qué está lleno el vaso para llegar a una conclusión de si merece la pena o no.
También, como añadido,
la calavera crea un nexo entre ambas imágenes, dejando claro cuál es el final.
Da igual cómo enfoques tu vida: todo tiene una misma e inevitable
conclusión.
El buen gusto con que la fotografía nos brinda todo ese
torbellino conceptual es un añadido que hizo que, desde un primer momento, se
produjese una reacción química en mi cerebro. Sodom tiene un buen puñado de
portadas que me gustan mucho, como “Agent
Orange”, “Better off Dead”, “Tapping the Vein” o “Masquerade in Blood”, pero ninguna alcanza la calidad de ésta. Todas
distintas entre sí, pero ninguna con la clase que tiene “´Til Death Do Us Unite”, con la agresividad característica de una
banda tan beligerante como la de Tom Angelripper y con un porte que induce al
respeto.
Muy buena entrada. La elección es inmejorable. La de SODOM también me encantó en su día y también soy un amante de esas fotografías de los primeros álbumes de los Filth, esa unión de sexo y vampirismo, sangre y erotismo.
ResponderEliminarMuchas grancias, King P.
EliminarMe alegra haber sabido salirme un poco del camino preestablecido con Sodom, aunque lo tenía claro desde hace tiempo. Esa portada me encanta.
Han quedado fuera muchas, aunque en las cincuenta del reportaje total, he cubierto bastante espectro.
Viniendo de un amante de la fotografía y el arte, es un honor que le haya gustado mi criterio.