jueves, 29 de noviembre de 2012

Mis 50 portadas favoritas. 5/10

Grupo: Iron Maiden
Disco: Killers
Año: 1981
Estilo: Heavy Metal
País: Inglaterra
Tracklist:  
  1. The Ides Of March
  2. Wrathchild
  3. Murders In The Rue Morgue
  4. Another Life
  5. Genghis Khan
  6. Innocent Exile
  7. Killers
  8. Prodigal Son
  9. Purgatory
  10. Drifter
Grupo: Iron Maiden
Disco: Piece of mind
Año: 1983
Estilo: Heavy Metal
País: Inglaterra
Tracklist
  1. Where Eagles Dare
  2. Revelations
  3. Flight of Icarus
  4. Die With Your Boots On
  5. The Trooper
  6. Still Life
  7. Quest For Fire
  8. Sun and Steel 
  9. To Tame a Land
Grupo: Judas Priest
Disco: Painkiller
Año: 1990
Estilo: Heavy Metal/ Speed Metal
País: Inglaterra
Tracklist:
  1. Painkiller
  2. Hell Patrol
  3. All Guns Blazing
  4. Leather Rebel
  5. Metal Meltdown
  6. Nightcrawler
  7. Between the Hammer and the Anvil
  8. A Touch of Evil
  9. Battle Hymn
  10. One Shot at Glory
Grupo: King Diamond
Disco: "Them"
Año: 1988
Estilo: Heavy Metal/ Speed Metal/ Progresivo
País: Dinamarca/ Suecia
Tracklist
  1. Out From The Asylum
  2. Welcome Home
  3. Invisible Guests
  4. Tea
  5. Mother's Getting Weaker
  6. Bye Bye Missy
  7. Broken Spell
  8. Accusation Chair
  9. "Them"
  10. Twilight Symphony
  11. Coming Home
Grupo: Kreator
Disco: Coma of souls
Año: 1990
Estilo: Thrash Metal
País: Alemania
Tracklist:
  1. When the Sun Burns Red
  2. Coma of Souls
  3. People of the Lie
  4. World Beyond
  5. Terror Zone
  6. Agents of Brutality
  7. Material World Paranoia
  8. Twisted Urges
  9. Hidden Dictator
  10. Mental Slavery

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Los diez grupos más sobrevalorados de la Historia del Rock



Hace unos días, se publicó en el blog ZeppelinRockOn una serie de listas de diferentes colaboradores, seguidores y anónimos que consistía en enumerar los diez grupos más sobrevalorados de la Historia del Rock.
Cuando estas listas se publican en medios, suelo huir de ellas o leerlas con la intención de echarme unas risas. Por lo general en las grandes revistas mediáticas no suelen mojarse a la hora de “atacar” a los grupos que les dan de comer. Lo que suelen hacer es precisamente lo contrario: ensalzarlos en listas desproporcionadas, bien por grupos o por músicos.
Hacer listas colaborativas en un blog, contando con la opinión de gente que escucha música, me parece muy interesante. Jamás se va a conseguir una opinión objetiva, pero creo que lo respetable de estas listas es precisamente el hecho de obviar la supuesta objetividad en detrimento de las opiniones personales sin intención de ocultarlo.
La lista de un único individuo (como, por ejemplo, la mía) no revela una verdad. No se la puede considerar ni como axioma, ni como dogma. En cambio, tal vez la lista común, que refleje una mayoría, se puede considerar lo más objetivo y plural al respecto.
Lo malo es que por lo general este tipo de listas suelen hacer bastante daño a los que consideren falacias incluir determinados nombres. A mi me resulta muy entretenido. Lo bueno es que la lista es extremadamente flexible. Si me preguntas dentro de un mes, seguro que cambio algún nombre.

Por otro lado, antes de pasar a presentaros mi lista y los motivos (he tratado de sintetizar), he de decir que hacer una lista de “Los grupos más sobrevalorados del Rock” es un poco ambigua, porque antes de nada hay que definir el término Rock. Si para hacer una lista ya hay que contar con imprecisión de una definición, empezamos con ciertas trabas. Basándonos en el amplio espectro del “Rock”, he de decir que jamás incluiría un grupo de Heavy Metal en esta lista, ya que creo que de por sí el Heavy Metal ha estado infravalorado durante los últimos años en detrimento del Rock, que ha estado sobrevalorado en ciertos aspectos y se ha usado incluso la etiqueta para poder vender algunos grupos. Si se hiciese una lista en este sentido de otros estilos, estaría dispuesto a tirar de la manta.
También quiero dejar claro que en esta lista no he pretendido dar a entender que he estimado enumerar los peores grupos de la Historia del Rock.



  • Rolling Stones


El primer puesto se lo lleva Rolling Stones porque nunca me han gustado, jamás me han llamado la atención y porque, a parte de Satisfaction, Sympathy for the devil y Angie, no conozco nada más de esta gente... y mira que son famosos. Sí que he oído más cosas, como es lógico, pero me he quedado como estaba: ni me he molestado en indagar qué era o como se llamaba la canción ni he sentido curiosidad. Indiferencia absoluta.
El espectáculo y los directos tan apasionantes que puedan realizar no me dan más motivos para creer en su música. Si tienes medios, el espectáculo está asegurado.
Musicalmente creo que tienen más nombre de lo que realmente han aportado a la música.

  • The Beatles


No me tiembla el pulso al defender esta segunda posición. Y si no es el primero es por un motivo muy sencillo, y es que The Beatles tiene un mayor número de canciones que me gustan que Rolling Stones. La contienda la ganan muy sobrados, la verdad, pero eso no quita que, de una abultada discografía se salven los mismos "Best of" que las compañías sacan cada Navidad para hacer caja y que, variando el orden, aparezcan (obviamente) los mismos cortes.
Como añadido, no sólo tenemos a un grupo de un puñado de éxitos (ojo, que lo bueno es muy bueno), sino que las canciones que no son tan buenas, suelen ser bastante aburridas, en otros casos ñoñas e incluso hasta malas con avaricia.
Que tuvieron la suerte de vivir una época muy concreta es algo innegable.

  • The Doors


Que yo entiendo que a alguien le pueda gustar este grupo, de verdad... pero ¿a tanta gente?
La excentricidad siempre ha vendido discos, pero enseñar el pene jamás salió tan rentable.
Los fans de la banda saben que Jim Morrison era el cantante, pero ¿también saben el nombre del bajista? Y digo esto suponiendo que The Doors tenían un bajista.
Lo de las drogas, las felaciones mientras grababa la voz, el sexo libre y todo eso, para mi no es música.
Matar a tu padre y violar a tu madre es muy Freudiano pero, profundo, lo que se dice profundo, más bien poco.
...Que no.

  • Nirvana


Tampoco derrocho simpatía por este grupo, todo hay que decirlo. Lo cierto es que no sabría decir el motivo: es algo irracional.
También sucumbí en su momento a la locura del "Smells like teen spirit" y Nevermind.
La diferencia es que aquella locura pasajera me duró a penas dos escuchas. Lo suficiente como para darme cuenta de lo lineal del disco, de lo machacón, cansino y repetitivo. Yo no encontré talento. Sí que vi un buen "pelotazo".
Que los fans siempre hayan dicho que el primer disco es infumable y el tercero muy flojo, es más que suficiente. Tres discos y dos malos según los fans. Y el bueno me parece cansino.
Si con todo esto obtenemos tres discos "unplugged" en directo y cuatro recopilatorios, apaga y vámonos. Vender por vender.

  • Dire Straits


Recuerdo los vídeos de esta gente todo el día en la tele, machacando y machacando. Y
Mark Knopfler hablando con su micrófono, en lo que se tornaba un soliloquio bastante aburrido. Cantar, lo que se dice cantar, más bien poco. Como guitarrista jamás aportó gran cosa, excepto la marca asociada a un nombre.
A día de hoy pocos hablan de Mark Knopfler como guitarrista, ni se menta a Dire Straits. Que tiene muchos seguidores es evidente y lógico. No estoy defendiendo que sean un mal grupo. De lo que estoy hablando es de los grupos más sobrevalorados. Dire Straits es uno.

  • Kiss


Sí que reconozco que Kiss tiene unos cuantos temas épicos... No estoy muy seguro de que esos temas sean todos suyos, ni me apetece indagar en algo que me da igual, pero para solucionar el tema de la composición ya tenían a quien les proporcionó un buen puñado de grandes hits: Desmond Child.
Lo de ir de duros poniendo morritos, pintarse como si fuesen a tocar Black Metal y tanta parafernalia y maniobras de marqueting es algo con lo que no comulgo.
Que hagas Hard Rock, Glam, Pop o lo que te de la gana, me parece muy respetable, pero que vayas de tipo duro para vender una imagen que no se corresponde con la música, es algo que no entiendo muy bien.
A mi Kiss me parecen discípulos directos de Abba. La diferencia es que Abba me gusta tal y como son. Kiss no.

  • U2


Lo cierto es que, musicalmente, U2 me inspira cierta indiferencia. Creo que podría decirse que los incluyo como Rock por reconocerles cierto mérito. Su música no me ha transmitido más allá de un par de canciones.
Que hagan giras multitudinarias llenando enormes recintos a precios abusivos es algo que jamás he entendido. Que después la gente aplauda a Bono por hacer política y desprenderse de dinero que le sobra y que sale del bolsillo de los que aplauden es algo que se me torna muy irónico.
Sus últimos discos tampoco es que hayan sido muy brillantes.

  • The Who


The Who es una banda que conozco por C.S.I. y las innumerables versiones que se han hecho de ellos. Cuando escucho la original siempre pienso que han debido componer canciones para que otros hagan versiones mejorando al primero. Como es evidente, su nombre ha estado presente en conversaciones mucho antes de que se usasen sus canciones para diferentes series. Nunca he pasado de un par de canciones. En cualquier caso, la canción editada en los créditos iniciales de C.S.I. Las Vegas es mejor que el original, a mi modo de ver. Su aparición en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos no mejoró la imagen que tenía de ellos.

  • Ramones


Junto con Rolling Stones, probablemente el logotipo más conocido y más comercializado de la historia de la música. Musicalmente, un grupo aburrido hasta la saciedad.

Original, único e inimitable. Eso lo reconozco. Pero cada vez que he escuchado alguna de sus canciones, siempre me quedo esperando a que ocurra algo. Pero no: me quedo a medias, y con una sensación de quedar paralizado, sin poder moverme, como si estuviese encerrado en un habitáculo muy pequeño. En mi discografía no hay cabida para esta banda. Ni la habrá.

  • AC/DC


Si incluyo a AC/DC es más bien por una cuestión de principios, porque la verdad es que me gustan. Pero de una forma práctica, no fanática. Me gusta un buen puñado de canciones, no de discos.
Back in black, evidentemente, es un discazo de principio a fin. No hay nada que objetar.
Blow up your video es otro discazo. Tal vez no está a la altura de Back in black de forma global, pero “Heatseeker”, “Kissin´ dymite” o “This means war” son auténticos temazos. Otra cosa a parte es que “Two's up” sea probablemente la mejor canción compuesta por AC/DC, y eso ya es mucho decir…
El problema es que, en una discografía tan dilatada (ísima) no haya lugar a la sorpresa, empobrece mucho un grupo. Un doble recopilatorio resume la carrera de la banda. Ni que decir tiene que el recopilatorio estaría más cercano a lo divino que a lo terrenal.

martes, 27 de noviembre de 2012

B.S.O. El último mohicano

Como cinéfilo presto atención a la música que se compone o se selecciona para acompañar la obra, pero soy un casi nulo consumidor de bandas sonoras.
Como toda excepción que perpetúa las reglas y las convierte en tónicas, en mi discoteca hay alguna banda sonora, que atesoro sobremanera.
Para empezar el ciclo de Bandas Sonoras, quiero compartir con vosotros la que considero la mejor jamás compuesta. Aún no siendo un erudito en esta materia, permítanme decirles, queridos contertulios, que para tener gustos no hace falta ser un erudito. Me puede gustar una escultura sin ser escultor y una pintura sin ser decorador de interiores.
Y la banda sonora de El último mohicano es sublime. Cierto que se basa en una melodía y se crea un bucle en torno a ella, pero creo que el que podría ser base de un argumento para hacer una crítica negativa es lo que convierte a la obra en algo magnífico, ya que rara vez se puede crear una melodía tan perfecta que necesite ser grabada con distintos instrumentos, arreglos, tempos y acompañamientos para crear un todo tan perfecto. La culpa de todo es de Trevor Jones y Randy Edelman, creadores de tamaña obra de arte.
No sólo no se llevó el Oscar a la mejor banda sonora, sino que ni siquiera estuvo nominada.


Os dejo el listado de canciones con el enlace a youtube a las canciones, como viene siendo costumbre. Disfrutadlo, que bien lo vale.

Listado de canciones.

  1. Main title
  2. Elk hunt
  3. The kiss
  4. The glade part II
  5. Fort battle
  6. Promentory
  7. Munro’s office-Stockade 
  8. Massacre-Canoes 
  9. Top of the world 
  10. The courier 
  11. Cora 
  12. River walk and discovery 
  13. Paralay
  14. The British arrival 
  15. Pieces of a strory 
  16. I will find you 

Ficha técnica.

Título: El último mohicano
Título original: The last of the mohicans
Dirección: Michael Mann
País: Estados Unidos
Año: 1992
Duración: 112 min.
Guión: Christopher Crowe y Michael Mann (Novela: James Fennimore Cooper)
Género: Romance, Bélico, Aventuras
Reparto: 
  • Daniel Day-Lewis
  • Madeleine Stowe
  • Russell Means
  • Eric Schweig
  • Jodhi May
  • Steven Waddington
  • Wes Studi
  • Maurice Roëves
  • Patrice Chéreau
  • Edward Blatchford
  • Terry Kinney
  • Tracey Ellis
  • Justin M. Rice
  • Dennis Banks
  • Pete Postlethwaite



lunes, 26 de noviembre de 2012

Helloween - Walls of Jericho - Review

DISCO: WALLS OF JERICHO

AUTOR: HELLOWEEN

PRIMERA EDICIÓN: 1985 


Antes de comenzar a comentar este clásico entre clásicos debo explicar que me he ceñido a lo que es el álbum propiamente dicho, prescindiendo de los añadidos posteriores y que forman parte de ediciones destinadas a aunar un primer mini-Lp ( grabado a principios del mismo año 1985) ya descatalogado y un single que de novedoso contaba únicamente con un tema ( Judas) y un par de canciones en directo ( no incluidos en esas posteriores ediciones).
Por supuesto el atractivo del conjunto es notable en cuanto a interés musical, pero creo que la magia del disco se ha perdido al configurar el orden de las canciones. Ese punto y el hecho de que, al fin y al cabo, no es un disco propiamente dicho, me ha llevado a tomar esta directriz.

Uno de los mas gloriosos comienzos para un disco se inventaron los señores Kai Hansen y Michael Weikath, tratando de hermanar la majestuosidad melódica de un coro de trompetas con la rabia que desprendía el sonido seco y tembloroso de los muros de Jericó al caer: no por la vibración de las trompetas como está escrito en La Biblia, sino por la fuerza de un gigantesco monstruo enfundado en una capa, de poderosos brazos y tuerto de un ojo que golpea todo a su paso como indica la portada del disco. Se puede ver también como los habitantes de la amurallada ciudad tratan de huir presas del pánico o de hacer frente a la criatura con lanzas que a penas resultan mondadientes para el engendro.

Tras perderse esa melodía folclórica que todos reconocemos, suena una guitarra con un riff inolvidable, establecido en quintas y formado a base de levantar la cejilla, tres veces de forma intermitente y constituida por el dedo índice y recorriendo el mástil de forma rápida en diferentes trastes, configurando el compás al completo. Otra guitarra se une para dar presencia a los acordes. La voz de Kai entra en forma de chillido que se pierde en el infinito con el toque característico que da el falsete de garganta y nariz; tan personal del vocalista de origen alemán. Los primeros pasos hacia la historia se han dado, con una producción arenosa, que da la sensación de estar escuchando un disco anticuado en un gramófono. Sin carencias. Todo suena bien compaginado. Es una simple cuestión de tiempo y dinero, no de talento.

...En realidad describir cómo es Ride the sky es ilógico. Es uno de los temas más conocidos en el Heavy metal actual,. Prácticamente una puerta abierta que unía dos salas, que eran el estilo clásico con otra que a la postre sería, con el paso del tiempo, un giro en las maneras. Walls of Jericho, lejos de ser lo que actualmente se denomina Metal Alemán, era un Thrash metal muy melódico, con una voz más matizada de lo que era costumbre, pero con el mismo contenido social en las letras de los temas, encubiertas por metáforas.

Esto sucede por ejemplo en el siguiente Reptile. Lo que en principio parece un mero varano, es en realidad una alegoría donde nos hablan de los banqueros y codiciosos hombres de negocios. El estribillo muestra con música cómo se arrastran estos “reptiles”, de forma dificultosa, pero con un objetivo claro, aplastando el suelo a su paso y lo que se ponga por en medio.
Tras una canción que resulta un tanto monótona, no por insuficiencias, sino de forma calculada para mostrar una letra corrosiva hacia determinados tipos de persona, suena Guardians, con un estribillo portador de una melodía increíblemente pegadiza y que da la sensación de haberla escuchado toda la vida, incluso antes de haber prestado atención a la canción. La lírica se puede interpretar de varias formas, como siempre. Tal vez la lectura mas directa sea la de los medios de información, tergiversando datos y transformando la historia que acontece en la Historia que pasa a la posteridad. Aquí cada uno puede sacar sus propias conclusiones.

Phantoms of death: uno de los temas más elaborados de Helloween, en este primer larga duración, que deja entrever las cualidades compositivas de una banda que pasaría a la historia del Heavy gracias a este y otros discos y que llegarían con el paso del tiempo, dejando atrás el cliché generalizado de canciones con una duración no superior a los tres o cuatro minutos como era habitual. Una guitarra se une a otra que ha empezado de forma solitaria con un riff que se convierte en el guía del tema, cambiado para las estrofas de forma muy sutil. Los arreglos en esta pieza ensalzan a los músicos a la categoría de sabios, gracias a pequeños detalles puntuales, como si hubiesen sido abandonados de forma casual, sin pretenderlo en realidad: pequeños solos de guitarra entre estrofa y estrofa; dibujos imposibles de bajo, que parece que no van a entrar en el compás; rides de batería y redobles de aéreos... Y a mitad de canción, vuelta a empezar para proponernos una última sección y estribillo final que da por concluida la canción y la primera cara del disco.

La segunda parte comienza con un rascado muy directo, que da la sensación de haber sumergido la guitarra bajo el agua, para sacar un sonido vibrante y diluido. Metal invaders es otro tema al más puro estilo Helloweeniano, con muchos cambios de ritmo y un bajo que suena a la perfección. Culpable de ello Markus Grosskopf, saturado de ideas para adornar su trabajo con el instrumento de cuatro cuerdas y un nivel de audio perfecto para disfrutar cada matiz.
Gorgar... Curioso nombre para una canción, pero inteligente sin duda. Con ese nombre quiso el dúo formado por Weikath/ Hansen bautizar el séptimo corte. Gorgar es el nombre de la primera máquina pinball que podía articular hasta siete palabras y construida en 1979. Título elegido para denunciar una enfermedad muy común como es la ludopatía y que esclaviza a personas de cualquier tipo de nivel cultural o económico.
Estás dando vueltas en la sala de juegos, todas las noches lo mismo. Buscas algo nuevo a lo que jugar. Ganar y conseguir entretenimiento es tu único objetivo. Gorgar te comerá. Aderezado con los ingredientes que Helloween atesora y concluido con una palabra que afirma haber ganado la partida: TILT ( arrodíllate). Con esto se quiere dar a entender la debilidad del enfermo y su falta de voluntad ante las luces y sonidos que le tienen cautivado.
Con la sensación de estar grabado en directo, Heavy Metal ( is the law), es un himno que empieza con un solo de batería y donde se afirma la grandeza de este estilo, que perdura a través del paso del tiempo. Frases que tratan de definir cómo somos, dando a entender sensaciones que sólo esta música puede dar y que únicamente alguien inmerso en materia es capaz de comprender.
No hay nada más en todo el mundo [...] Lo necesitamos como un líquido en las venas sustituyendo la sangre. Si no lo sientes, no puedes comprenderlo. Solo de bajo a mitad de canción, el cantante pidiendo que las masas contesten y un final épico con un armónico de guitarra... No hay palabras.

How many tears. Uno de los temas más laureados de los que fueron Helloween. Para muchos la formación real e irrepetible y que de forma inteligente se vio reforzada por un Michael Kiske que tenía sólo dieciocho años y que pasaría a ser una de las voces del Heavy Metal de todos lo tiempos.

Cuántas lágrimas fluyen, hasta convertirse en un mar de lágrimas. Cuántos corazones son destrozados hasta que otro tormento empieza. Pero antes el mundo se formó de un sol. Toda crueldad y violencia en La Tierra morirá y marchará... Unos idealistas estos Helloween. Pidiendo clemencia por los inocentes y diciéndole a toda la Humanidad que unidos, podemos superar toda guerra, hambre y muertes que asolan nuestro bello planeta. A mitad un silencio roto por una guitarra solitaria, dando un discurso al Mundo, hablando de unión, de hermandad y de solidaridad... Así que, unámonos por los derechos humanos. Alejemos esta plaga de odio. Alzad vuestra voz y que traspase la luz. Unios!!! No es tarde.
...Tal vez algún día.

Lo que vino después forma parte de otro relato que forma parte de otra narración. Kai Hansen dejó el liderazgo vocal a un adolescente que acababa de cumplir la mayoría de edad, debido a que le costaba mucho tocar y cantar a la vez ( y que curiosamente sigue haciendo en Gamma Ray)... A partir de ahí éxito, fama, reconocimiento, disputas, despedidas, bienvenidas... Y una nota amarga, como el suicidio del batería Ingo Schwichtenberg, que consumó arrojándose a las vías del tren con una camiseta de Helloween puesta. Al parecer sufría de ataques esquizofrénicos hereditarios y era adicto a las drogas y el alcohol... Había dejado la banda para desintoxicarse y tratar su enfermedad, pero no lo consiguió.

El paso del tiempo hace la Historia y ésta la escriben grupos como Helloween y discos como Walls of Jericho...
Xentrix - 28/01/05

Ver en Metal4all

domingo, 25 de noviembre de 2012

Mejores discos del año. 1981



Iron Maiden – Killers
  1. The Ides of March
  2. Wrathchild
  3. Murders in the Rue Morgue
  4. Another Life
  5. Genghis Khan
  6. Innocent Exile
  7. Killers
  8. Prodigal Son
  9. Purgatory
  10. Drifter

Accept – Breaker
  1. Starlight
  2. Breaker
  3. Run If You Can
  4. Can't Stand the Night
  5. Son of a Bitch
  6. Burning
  7. Feelings
  8. Midnight Highway
  9. Breaking Up Again
  10. Down and Out

Ozzy Osbourne – Diary of a Madman
  1. Over the Mountain
  2. Flying High Again
  3. You Can´t Kill Rock And Roll
  4. Believer
  5. Little Dolls
  6. Tonight
  7. S.A.T.O.
  8. Diary of a Madman

Rainbow – Difficult to Cure
  1. I Surrender
  2. Spotlight Kid
  3. No Release
  4. Magic
  5. Vielleicht Das Nächste Mal (Maybe the Next Time)
  6. Can't Happen Here
  7. Freedom Fighter
  8. Midtown Tunnel Vision
  9. Difficult To Cure (Beethoven's Ninth)

Black Sabbath – Mob Rules
  1. Turn up the Night
  2. Voodoo
  3. The Sign of the Southern Cross
  4. E5150
  5. The Mob Rules
  6. Country Girl
  7. Slipping Away
  8. Falling Off the Edge of the World
  9. Over and Over

AC/DC – For Those About to Rock (We Salute You)
  1. For Those About to Rock (We Salute You)
  2. Put the Finger on You
  3. Let's Get It Up
  4. Inject the Venom
  5. Snowballed
  6. Evil Walks
  7. C.O.D.
  8. Breaking the Rules
  9. Night of the Long Knives
  10. Spellbound

Saxon – Denim and Leather
  1. Princess of the Night
  2. Never Surrender
  3. Out of Control
  4. Rough and Ready
  5. Play it Loud
  6. And the Bands Played On
  7. Midnight Rider
  8. Fire in the Sky
  9. Denim and Leather 

Venom – At War With Satan
  1. At War with Satan
  2. Rip Ride
  3. Genocide
  4. Cry Wolf
  5. Stand Up (And Be Counted)
  6. Women, Leather and Hell
  7. Aaaaargghh


sábado, 24 de noviembre de 2012

#FFVinilo Xentrix - Ghostbusters

Esta semana me he estrenado en la Comunidad del #FFVinilo y tenía que elegir un disco de entre los que tengo en mi colección para hacer la presentación.
Aquí os dejo la primera de una, espero, larga lista de colaboraciones.

Xentrix - Ghostbusters (1990) 


Tras pensar durante un rato en el vinilo concreto para hacer mi presentación en este blog, (y aprovecho estas primeras líneas para saludar a todo el mundo) llegué a la conclusión de que tenía que hacerlo con este, ya que en cierto modo me representa a la perfección.

Si he usado precisamente “Ghostbusters” de Xentrix (versión de la canción de la banda sonora de Ray Parker Jr.) es por diversas razones que expongo a continuación y que, creo, evidenciarán los motivos para elegirlo:
Xentrix es el nick que suelo utilizar en Internet. Siempre que abro una cuenta o me registro en algún foro, blog, página, etc., procuro hacerlo con este sobrenombre. Hay veces que no está disponible porque algún usuario lo ha escogido previamente… cosa que suele irritarme bastante, y de ser así, suelo hacer una combinación entre Xentrix y otra palabra.
Los motivos por los que siempre uso este nick se basan en una tradición que, como todas las tradiciones, en realidad se basan en un acontecimiento puntual que suele tener menos importancia de la que a priori se le suele achacar.
Resulta que, cuando empecé a navegar y a hacer uso de Internet, era la época en la que escuchaba a este grupo, que conocía desde hacía tiempo y que me había llamado la atención, pero al que sólo tenía acceso a un disco. Al tener acceso a más información y otros discos, me acogí al nombre de la banda. Me abrí una cuenta en Hotmail y usé su nombre y, en ese momento me pareció una buena idea continuar con esa tónica para no tener demasiadas palabras en la cabeza a la hora de entrar en foros y navegar. De ese modo empecé a escribir en Metal4All bajo el seudónimo de “Xentrix”. A día de hoy no he visto la necesidad de cambiarlo. Es “mi nombre” en La Red.
También soy un coleccionista de esta banda y he ido adquiriendo distintos artículos en tiendas y Ebay. 




Este mini LP en cuestión lo tengo tres veces en vinilo por una casualidad:
Primero adquirí la edición normal, pagando un precio relativamente razonable, tirando a alto. Mientras comprobaba que se realizaba correctamente el pago, me topé con la misma edición, pero firmada por los componentes de la banda. El precio de salida eran unos irrisorios 50 centavos de Libra, así que decidí arriesgarme y pujar con cierto margen. Al cabo de un mes tenía la edición firmada en mi casa al módico precio de 50 céntimos más los gastos de envío. Un chollo.
Tiempo después encontré la edición original que Columbia Pictures prohibió por plagio y que sólo estuvo a la venta una semana. Evidentemente pagué una suma abultada, pero lo cierto es que esta edición bien lo vale por lo rara que es y por haberse convertido en una rareza digna de coleccionistas. 



Tracklist:
  1. Ghostbusters
  2. Nobody's Perfect
  3. Interrogate

“Who you gonna call?”

jueves, 22 de noviembre de 2012

Mis 50 portadas favoritas. 4/10



Grupo: Guns ´n Roses
Disco: Appetite for destruction
Año: 1987
Estilo: Hard Rock/ Glam
País: U.S.A.
Tracklist:
  1. Welcome To The Jungle
  2. Its So Easy
  3. Night Train
  4. Out Ta Get Me
  5. Mr. Brownstone
  6. Paradice City
  7. My Michelle
  8. Think About You
  9. Sweet Child ´O Mine
  10. You're Crazy
  11. Anything Goes 
  12. Rocket Queen
Grupo: Helloween
Disco: Walls of Jericho
Año: 1985
Estilo: Heavy Metal/ Thrash Metal/ Metal Alemán/ Power Metal
País: Alemania
Tracklist:
  1. Walls Of Jericho
  2. Ride The Sky
  3. Reptile
  4. Guardians
  5. Phantoms Of Death
  6. Metal Invaders
  7. Gorgar
  8. Heavy Metal (Is The Law)
  9. How Many Tears
Grupo: Iced Earth
Disco: Something wicked this way comes
Año: 1998
Estilo: Thrash Metal/ Power Metal
País: U.S.A.
Tracklist
  1. Burning Times
  2. Melancholy (Holy Martyr)
  3. Disciples of the Lie
  4. Watching Over Me
  5. Stand Alone
  6. Consequences
  7. My Own Savior
  8. Reaping Stone
  9. 1776
  10. Blessed Are You 
  11. Prophecy
  12. Birth of the Wicked
  13. The Coming Curse
Grupo: Immortal
Disco: Sons of northern darkness
Año: 2002
Estilo: Black Metal
País: Noruega
Tracklist:
  1. One By One 
  2. Sons Of Northern Darkness
  3. Tyrants
  4. Demonium 
  5. Within The Dark Mind
  6. In My Kingdom Cold
  7. Antarctica
  8. Beyond The North Waves

lunes, 19 de noviembre de 2012

Noticias sobre Muse.

Hace a penas unos minutos que Muse han anunciado fecha para España en su Gira por Estadios.
Como se indica en la web oficial, la fecha será el 7 de junio del próximo año y el precio de las entradas oscilarán entre los 45 y los 80 €.

Con motivo de esta noticia, os dejo la crítica que hice de su último disco para Rockthebestmusic.


DISCO: THE 2nd LAW
AUTOR: MUSE
NOTA: 7.5



REVIEW:

Ceder una canción para que formase parte de la banda sonora de la saga Eclipse no fue un error tan grande como afirmar en una entrevista, pocos días después que, al hacerlo, la banda tenía la sensación de estar vendiendo su alma al diablo.
Lo primero no me hizo mucha gracia, porque evidenciaba que este grupo se había convertido en algo mediático. Al menos demasiado mediático. Lo segundo me sentó aún peor porque daba a entender que Muse había perdido el control sobre su propia música o sobre qué hacer con ella. Fruncí el ceño y esperé.
Luego se anunció que serían los encargados de la canción oficial para las olimpiadas de Londres 2012 y esperé a poder escuchar la canción en cuestión. El 6 de junio de este mismo año se lanzó de forma oficial, a través de Youtube, un tráiler viral como presentación del título de este último trabajo de Muse, “The 2nd Law”. La canción en cuestión sería el duodécimo corte del álbum, titulado “The 2nd Law: Unsustainable”. Un tema casi instrumental con cierto halo catastrófico, muy acorde con las teorías de la conspiración de las que Matthew Bellamy es tan acérrimo. Una composición con todas las características necesarias para ser la banda sonora de un trepidante thriller de ciencia ficción que relate el fin de los tiempos. A mi me recuerda mucho al “Puritania” de Dimmu Borgir pero, como es lógico, con un sonido y trasfondo muy distintos. Veo un mismo concepto en ambas canciones.
“Survival” vio la luz el 27 de junio, con un montaje de imágenes olímpicas, acompañando una letra que habla de la fuerza y determinación que hay en el afán de superación de los atletas. Me pareció una composición muy lenta y sosa… pero había que dejar que las escuchas revelasen la verdad.

Durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, Muse salió al escenario con gestos que denotaban un evidente enfado. Por lo que tengo entendido, la organización quería que las actuaciones se realizasen en riguroso playback, a lo que Muse, rotundamente, objetó. Al final, si no me equivoco, consiguieron que la voz fuese en directo. Una actuación muy corta y carente de entusiasmo para una ceremonia muy enfocada en la música y que no había contado con leyendas que bien lo merecían. Lo que todos ya sabemos.

Pocos días después, el chasco me lo llevé yo, y es que buscando información sobre el nuevo disco y navegando por La Red, encontré una serie de enlaces a puntos de venta de entradas. Entré por curiosidad y topé con cifras entre los 120 y los 300 euros, dependiendo de la ciudad. Automáticamente, dejé muy claro en las redes sociales que mi relación con Muse estaba completamente moribunda por haberse vendido completamente.
Poco después, fui informado de que la página a la que había accedido era una web de reventas. La relación no estaba perdida. Lo de las entradas había sido un malentendido, lo de Crepúsculo es algo que me da un poco igual: me basta con no ver las películas y, que la gira sólo pase por una ciudad española es algo que, estoy seguro, remediarán. El disco hay que oírlo, que es lo que cuenta.

…Y el 5 de septiembre se estrenó “Madness”.

The 2nd Law

Hablando claro, el revuelo que se ha armado con el último disco de Muse es un tema de conversación que, mínimo, está dando para llenar páginas y páginas de críticas. No era mi intención hacer la crítica de “The 2nd Law” pero al final me he decidido y procedo a comentar los motivos.
En primer lugar, no entiendo exactamente por qué tanta crítica negativa hacia un disco que, desde mi punto de vista, continúa por la misma senda que el anterior “The Resistance”. Si hay cambios, son tan sutiles que no consigo verlos. No han virado de rumbo en cuanto a estilo, forma de componer o en temática a relatar, por lo que la decepción de tanta gente, no sé exactamente a qué viene. Si “The resistance” fue la ley, este es “la segunda ley”. El chascarrillo es predecible, pero reconozcamos que encaja en lo que quiero dar a entender.

“Supremacy” es épico, sinfónico y muy inglés: agitado, pero no revuelto, podría perfectamente formar parte del encabezamiento de una película de James Bond. Se presenta con energía para que luego Bellamy nos introduzca en este periplo. Lo hace con voz tenue, íntima y rodeada de una percusión de marcha de guerra. Roto con un estribillo en falsete, enérgico y rebelde y abrazado por la orquesta. Lo que empieza de forma un tanto beligerante, acaba en locura, con un ritmo muy desenfrenado. Muy Muse.
Donde yo veo el zenit del disco es en el segundo tema. El elegido como segundo single y que vio la luz con un videoclip que sin duda nos acompaña a todos estos días de lucha por las calles.
Muse en todo su esplendor, en la misma onda compositiva que “Hate This and I´ll Love You”, pero con la intención orgásmica de “Showbiz”. Lento, comedido y muy parco. Un ritmo muy básico que poco a poco se va rodeando de arreglos. Al mismo tiempo que nos brinda la sensación de ser muy espontáneo, por eso de que se van sumando más y más instrumentos e ideas, uno no puede quitarse de la cabeza la premeditación con la que se desarrolla. Esa perfección con la que la melodía nos recuerda a un “Faith” de George Michael ralentizado. Igual de sencillo, pero más lento. Con alguna que otra pincelada que recuerda a Prince en los pasajes más agudos de la voz y pequeños halagos a Queen en la segunda estrofa. Para la segunda repetición del estribillo el acompañamiento es aún mayor, por lo que la sensación de progresión se ve acrecentada. El solo es un evidente gesto de devoción hacia Brian May y su Red Special, con un sonido calcado y un gusto idéntico. Acto seguido se revela el tercer y último estribillo, pero más alto, alargado con dos frases más y acompañado por un ligero coro que me recuerda sobremanera a Rob Halford en un fantástico segundo plano. Y el desenlace.
Enorme. Impresionante. Apoteósico. Un crescendo inolvidable, que pone el broche final a una canción que habla de la locura del amor. Como si se abriesen las aguas:

“I need your love
Capture me,
Trust in our dream,
Come on and rescue me.
Yes, I know, I can't be wrong,
Baby, you're too head-strong.
Our love is...”

“Panic Station” es un híbrido ochentero entre “Need You Tonight” de INXS y “My Jungle Love” de la banda “The Time” de Morris Day (Si: los mismos que nos deleitaron con los créditos finales de Jay y Bob el Silencioso contraatacan) Una mezcolanza entre el pop más edulcorado y el funk más bailongo. Hortera es la palabra que primero viene a la cabeza con semejante descripción. Lo cierto es que Muse sabe perfectamente sacarle partido a sus inspiraciones creando canciones que recuerdan superando el original en muchos casos. “Panic Station” viene para quedarse.
Un pequeño corte hace de preludio a la banda sonora de los Juegos Olímpicos: “Prelude” dura apenas un minuto y nos prepara para el ya conocido “Survival”. El piano marca el ritmo, con un acorde constante. Bellamy entra comedido, con voz suave. “Una carrera. La vida es una carrera. Y yo voy a ganar” El resto, un alegato a la fuerza, determinación y coraje. La letra perfecta para inspirar a deportistas y aficionados. Un solo de guitarra que libera adrenalina acumulada y un final muy recargado. Olímpico. Siguiendo la estela de “Uprising”. The Resistance sigue indicando el camino a seguir como hasta ahora. No hay tantas sorpresas. O, al menos, mi percepción no las aprecia evidentes.
“Follow Me”, el sexto corte, empieza con un latido, diría acelerado como el de un bebé en el vientre de su madre: gestándose. Muse tiene un sello muy personal. Siempre lo ha tenido. Disfruta componiendo obras que se crecen a medida que se escuchan. Una impronta suya es ir añadiendo elementos poco a poco, dando más riqueza a lo que siempre comienza como algo muy básico. Así, “Follow Me”, empieza tranquila, como una balada y va acelerando hasta convertirse en una canción que recuerda de forma furtiva a aquel “The Neverending Story”, compuesto para Limahl y la banda sonora de la película que daba vida al libro de Michael Ende.
El meridiano llega con “Animals”, que viene a delimitar lo que a la postre es la división del disco. Una canción puente, que me recuerda al “Origin of Symmetry” en cierto sentido y que separa una primera parte que responde a la escucha más desenfrenada de la obra y abre la puerta a una segunda mitad más tranquila, como ya pasó en el anterior redondo.
“Explorers” es balada. Lenta, tranquila y en la línea que viene siendo las canciones lentas de Muse. No del todo pegajosa, pero sí lenta y melosa, con unos coros muy setenteros.
Después nos regalan “Big Freeze”, que me recuerda sobremanera a U2 en un dueto con David Bowie… que no es que yo sea precisamente un seguidor de tan afamados músicos. Simplemente me sale sin pensar. Entretenido, melódico y también con el mismo regusto ochentero que deja “Panic Station”, sin duda por culpa de la guitarra.
“Save Me” la veo más sosa… diría que más Eurovisión, por etiquetarla de alguna manera: sencilla, que entre fácil y sin demasiadas florituras. No mata. Tampoco molesta. “Liquid State” es más animada, con un bajo y una batería más atrevidos. Culpa de Chris, compositor del retoño y que habla de su lucha contra el alcoholismo. “Save Me” también es de Chris y en ambas canta el bajista.

“The 2nd Law” se divide en dos: el ya mencionado “Unsustainable”, misterioso, inquieto, apocalíptico y tecnológico: como parido por Cyberdyne Systems y El broche final, que lo pone “The 2nd Law: Isolated System”, donde se podría atisbar de lejos un Tubular Bells, muy difuminado, pero no borrado. Más voces que relatan acontecimientos poco agradables, el latir del bebé en el útero, un piano clásico, muy clásico… y todo va tomando forma a medida que crece. Es el retoño, que se hace mayor. Aislado.

Ya está.
Ni es algo que no pudiésemos esperar ni es algo para lo que no estuviésemos preparados. El cambio se produjo en The Resistance, que ya se había presagiado con el giro que hubo en Black Holes and Revelations. Que Muse haga más uso de determinados instrumentos electrónicos y el sonido se haya desplazado un poco, pero el concepto sigue siendo el mismo.
Tal vez mi forma de haber descubierto a la banda, ya tarde, me brinde una perspectiva distinta a otra persona, pero en The 2nd Law está “Showbiz”, “Butterflies and Hurricanes” o “New Born”. Tal vez el punto de partida difiere, pero el camino a recorrer sigue siendo Muse. Menos guitarra, bajo y batería, pero misma idea y composición. Si no hubiese ningún cambio, también habría quejas. ¿Un poco más flojo? Puede.

-Xentrix-


TRACK LIST:

1. Supremacy
2. Madness 5
3. Panic Station
4. Prelude
5. Survival
6. Follow Me
7. Animals
8. Explorers
9. Big Freeze
10. Save Me
11. Liquid State
12. The 2nd Law: Unsustainable
13. The 2nd Law: Isolated System

FORMACIÓN:

- Matthew Bellamy
- Dominic Howard
- Christopher Wolstenholme



Ver crítica en Rockthebestmusic

Grave - Fiendish Reggression - Review

DISCO: FIENDISH REGRESSION

AUTOR: GRAVE

PUBLICADO: Octubre de 2004

NOTA: 7.5


Alucinado me he quedado escuchando este disco. La verdad es que no me esperaba tanto de esta formación sueca. Me gustaron mucho cuando tuve la oportunidad de verles en directo, teloneando a Nuclear Assault y Exodus, en aquel festival, justo el mismo día que Deep Purple llenaba una plaza de toros. Me parecieron una banda entretenida, que sonaba muy bien y con unos riffs realmente fascinantes...

A mis manos ha llegado este “Fiendish Regression” y me ha gustado desde la primera escucha. Me ha encantado las composiciones, que destacan por tener unas estructuras basadas en guitarras con un sonido potente y poderoso. La batería está concebida de forma irregular, con bases que cambian constantemente, no de forma continua, como a veces es habitual en bandas de Death Metal. Lo cierto es que la entrada de Pelle Ekegren no ha sido para mal, ni mucho menos. La voz es gutural de forma más bien grave, tal vez más atractiva que siendo aguda. Musicalmente la obra está ideada como un Trash Metal muy elaborado y grabado como Death Metal, para que os hagáis un idea. De modo que no caigáis en el pensamiento de que
Alucinado me he quedado escuchando este disco. La verdad es que no me esperaba tanto de esta formación sueca. Me gustaron mucho cuando tuve la oportunidad de verles en directo, teloneando a Nuclear Assault y Exodus, en aquel festival, justo el mismo día que Deep Purple llenaba una plaza de toros. Me parecieron una banda entretenida, que sonaba muy bien y con unos riffs realmente fascinantes...

A mis manos ha llegado este “Fiendish Regression” y me ha gustado desde la primera escucha. Me ha encantado las composiciones, que destacan por tener unas estructuras basadas en guitarras con un sonido potente y poderoso. La batería está concebida de forma irregular, con bases que cambian constantemente, no de forma continua, como a veces es habitual en bandas de Death Metal. Lo cierto es que la entrada de Pelle Ekegren no ha sido para mal, ni mucho menos. La voz es gutural de forma más bien grave, tal vez más atractiva que siendo aguda. Musicalmente la obra está ideada como un Trash Metal muy elaborado y grabado como Death Metal, para que os hagáis un idea. De modo que no caigáis en el pensamiento de que lo que tengo ante mí ahora mismo es otro disco más de Death Metal. El cuarteto ha sabido congeniar fantásticamente la crudeza con los cambios de ritmo y la variedad.

En un primer momento me han recordado a los Morbid Angel del Gateways to annihilation... Y con el paso del disco y de los temas, me ha parecido atisbar parecidos a Carcass en algún momento y a Deicide en otros; pero no copias. Grave tienen personalidad de sobra como para andar plagiando a nadie.

Tal vez el hecho de que hayan estado cinco años parados en el dique seco antes de publicar su “Back from the grave”, haya hecho que las fuerzas, ideas e ilusión se hayan aposentado en sus mentes. Dos años después de aquella vuelta a los escenarios ( que inauguraron tocando en el Hard-rock café de Estocolmo) y posterior grabación, han querido dedicarnos el esfuerzo en forma de este redondo tan impactante.

En Europa la edición contiene dos temas extra: “Buried at sea” y “Autopsied”, empaquetados en formato especial. También se ha editado en vinilo, por si algún coleccionista está interesado.

Si no estás muy seguro de que el disco sea tan bueno como yo afirmo, pásate por su página web oficial y descárgate el segundo corte, “Reborn”. Yo me he quedado muy impresionado con el trabajo de estos cuatro músicos, que harán una gira en Enero por toda Europa presentando este “Fiendish regression”...

Que los disfrutéis.
Xentrix - 21/01/05

Ver en Metal4all

sábado, 17 de noviembre de 2012

La música de Metallica a través de su logo.

Llevo muchos años vertiendo mi opinión sobre Metallica, sus giros musicales y todo lo que rodea su maquinaria. Creo que, a estas alturas y cualquiera que me conozca un poco, saber perfectamente lo que pienso. Jamás me he escondido ni he negado mi rechazo actual hacia esta banda.



Bien conocido es mi sentimiento enfrentado hacia el que durante mi adolescencia fue mi grupo favorito. Atrás quedaron esos años en los que mi habitación estaba forrada única y exclusivamente con sus pósters. Lejos quedó aquella época en la que una misma cinta de audio podía estar durante una semana en el walkman, sonando continuamente, una y otra vez. Eran otros tiempos. Cada una de sus canciones alberga un recuerdo de mi infancia, adolescencia y postadolescencia. Para bien o para mal, me he criado con Metallica.

De esa disyuntiva, surgida por la decepción causada por determinados acontecimientos, llovieron las ideas, los pensamientos y esta tesis, que puede ser más o menos acertada. Creo que tengo razón, o al menos en parte, bien sea por coincidencia o porque en cierto sentido veo lo que quiero ver.
Yo, expongo:

La música de Metallica reflejada en su logo.




- "Kill´em All" salía a la luz el 25 de julio de 1983. Jamás he podido evitar asociar la portada de este álbum al libro de Stephen King, "Mysery". Probablemente porque leí dicho libro en la misma época en la que la cinta ardía en mi walkman y porque la portada de la cubierta de la famosa obra literaria tenía un hacha ensangrentada y un charco de sangre y entre ambas he creado una asociación.

La sencillez en el logo es evidente. Básicamente consiste en una tipografía sencilla, exceptuando la primera y última letra que se alargan y rodean el nombre, abrazándolo y protegiéndolo.

Lo impresionante del trazo es la capacidad de atracción que tiene. Es extremadamente simple pero, al mismo tiempo, tiene un atractivo que hace que se quede en la cabeza. Tanto es así que ha sido copiado y ha inspirado prácticamente a todos los grupos que han surgido después, bien como inspiración para el propio o bien tratando de evitar parecerse demasiado. El recurso de agrandar la primera y última letra ha perdurado y llevó a la inmensa mayoría de formaciones de la época a realizar diseños similares. A día de hoy sigue siendo una tónica a la hora de diseñar los logos de la bandas. Una pauta a seguir.


  
 

La M y la A dan la sensación de ser dos alas, que elevan el nombre y, lo que probablemente se torne más interesante, es que parezcan dos anzuelos enfrentados, que te pescan, te cazan y no te sueltan. Al igual que Iron Maiden, que contaba con el reclamo de Eddie, Metallica consiguió que fuese el nombre y el diseño de ese nombre lo que incitaba a escuchar lo que quisiera que pudiese haber en su interior.



El logo es sencillo porque está planteado de forma sencilla, sin adornos innecesarios y formando parte del resto de la portada, jugando con el color rojo de la sangre y entrelazado con el marco que circunscribe el concepto de la portada, que también resulta otro mazazo a los oídos.
Lo que se encuentra en el interior del trabajo es bien sabido por todos.
El primer disco de Metallica es directo, crudo, salvaje, sencillo, atractivo… Inolvidable. Una pauta a seguir.




 

- “Ride the Lightning” fue el segundo disco de Metallica, como todos sabemos. Todos somos conscientes de la evolución que sufrió la banda y bien se puede reconocer desde los primeros acordes de “Fight Fire With Fire”. Comenzar con una guitarra acústica y con unos acordes tan melódicos para después romper con una guitarra rítmica desenfrenada evidenciaba una sofisticación que continuaría a lo largo de toda la obra. En todo el disco podríamos encontrar canciones y riff sencillos y directos, como “Fight Fire With Fire” o “For Whom the Bell Tolls” y composiciones más elaboradas como la homónima “Ride the Lightning” o la instrumental “The Call of Ktulhu”. El resto de cortes contaban con elementos que mezclaban la sencillez y la complejidad, así como letras que incitaban a la meditación y que incidían más en lo terrenal y sin miedo a adentrarse en lo intangible. 

 

De este modo y tras comprobar cómo Metallica maduró en lo musical y fijándonos en el logo, podremos observar que éste, sin variar el concepto, sí que se le otorgó una profundidad al dotarlo de una tercera dimensión, haciendo que los caracteres tomasen una altura y pareciese que salían de la portada. Por otro lado, en toda la ilustración, al igual que en el primer disco, se quiso jugar con la cromatografía de un único color, diseñando un dibujo en una escala de color azul pero con distintas tonalidades, a excepción de la errónea edición francesa de Bernett, que lo hizo en verde.
El logotipo también tiene un difuminado de azules, que da brillo y juega con las luces y las sombras. 





- “Master of Puppets” continuaba la misma senda que el anterior trabajo. El concepto era prácticamente idéntico en cuanto a contenido, en cuanto a matices musicales… De hecho, el comienzo es también con una guitarra de sonido limpio y que rompe con un brutal riff; un segundo corte que da nombre al disco y que se alarga en duración; un tercero más sencillo, insistente y crudo; el cuarto, en medio tiempo, con arranques de ira y un éxtasis de guitarra distorsionada y fuerza vocal… Y lo mismo en la cara B: canciones más elaboradas, más enrevesadas, una instrumental… Probablemente el cambio más evidente en cuanto a la distribución de las canciones sea que la última, “Damage Inc.” pone fin a la escucha de forma brutal, sin rodeos ni añadidos innecesarios. El corte que da nombre al disco es considerado el mejor tema (o uno de los mejores) en la historia de Metalica.


Por otro lado, la evidencia de que las letras se orientaban hacia la guerra y la maquinaria bélica, tema abierto en el anterior “Ride the Lightning” con la que probablemente sea una de las mejores canciones de Metallica, como es “For Whom the Bell Tolls”, se dejó plausible en la portada. Un cementerio militar. Las cruces de piedra, unidas a los hilos de quien realmente controla tu vida y unas manos: ¿Las de Dios? ¿El Gobierno?


 

El logo sigue la misma línea que en el anterior disco. Copia, en cierto sentido la forma y el concepto tridimensional, pero se adapta a la historia que cuenta “Master of Puppets” al cambiar el material al que se hace referencia en cuanto a concepto: al igual que las cruces, que adornan la portada y son el centro de ésta, el logo también se realiza en piedra. Lo perfectamente pulida que está y cómo se puede ver el reflejo de la luz hace que siga habiendo un nexo entre el anterior “Ride the Lightning” y el juego con los brillos. Que se haga en piedra es lo que nos deja entrever la mejora en cuanto a los medios técnicos y económicos y, al mismo tiempo, intuir una forma más fría de concebir la música y componer de forma más calculada. 





- “…And Justice For All” también tiene un nexo con la anterior portada en el material en cuestión: la piedra. De este modo, se podría decir que realizar el logo en piedra, pero a base de cincel y martillo, otorga una fuerza y una destreza que bien se puede ver en las composiciones. El claroscuro tiene mucha importancia, ya que es lo que realmente dota a las letras del logo de una profundidad y lo que hace que el fondo amarillo de éstas destaque. El sonido de todo el redondo parece atenuado y los registros graves brindan una oscuridad al sonido que acerca a Metallica a derroteros más extremos. Lo que en el anterior terminó con la contundente “Damage Inc.”, en este es pauta constante. Éste es su disco más fuerte y, como punto de coincidencia, también tiene una canción instrumental como penúltimo tema y se da término de forma demoledora con “Dyers Eve”.

Como ya he comentado, también hay piedra como en “Master of Puppets” y, en vez de hilo, cuerdas. Así mismo se puede ver la presencia de la temática belicista en “One” o las manos del gobierno en el segundo corte y que también da título al disco.


 

Lo rudo de la producción del disco se puede ver en lo imperfecto del logo y los límites del delineado, quebrado a lo largo de toda la palabra “Metallica”. Sucio, imperfecto, muy humano…
Y la Justicia en el epicentro de todo: ciega, rota, corrupta, amordazada.


Que la piedra pase a ser mármol es el claro signo de que Metallica empieza a tener peso y poder en lo musical. Ya son leyenda. 




Hasta aquí, creo que el nexo entre disco y disco queda delimitado. La evolución se revela de forma paulatina y a primera vista se puede deducir al escuchar las obras, como es evidente, pero también se ve reflejado en las portadas y los logos.
 





- Que el disco más laureado de los de San Francisco tuviese el mismo nombre que la banda o que se le conozca de diversas maneras, es lo que le convierte en algo tan grande. Es conocido como “Metallica”, “Black Album” o, de forma más despectiva, “Blue Album”, debido a la enorme cantidad de cinta adhesiva que contiene el master original a base de cortar y pegar las distintas sesiones de grabación.
Con su quinto disco alcanzaron cotas de ventas impensables para una banda que dejó de ser Thrash Metal. Metallica cambió el concepto musical, el concepto de Heavy Metal y el curso de la Historia. Todos conocemos ese disco.
¿Cómo lo veo reflejado en el logo?


Tal y como lo veo y desde un punto de vista subjetivo, la perspectiva desde la que quiero enfocar mi tesis es bajo una única palabra que englobaría tanto a la obra en lo meramente musical, la portada y el logo. Un único adjetivo: Artificial.
Sin acritud ninguna.

El disco es buenísimo, de eso no hay duda. Todas y cada una de las canciones están ejecutadas a la perfección, grabadas a la perfección y compuestas de la mejor forma posible. Demasiado, tal vez. ¿Se puede usar la palabra “demasiado” para hablar de la perfección de un disco? Yo creo que sí. Seis meses grabando doce canciones me parece una exageración, a no ser que seas perfectamente consciente de la proyección que la obra va a tener una vez terminada. Y partir de esa base es estar vendiendo un concepto desde el plano comercial y no musical. No lo digo yo. Está escrito.
 


 

Y todo eso, ¿cómo lo veo reflejado en el logo?


De hecho, más que en el logo, diría que en toda la portada… ¿Qué se puede ver? Muy poco. Hay que forzar la vista, de hecho. Si en el buscador de Internet se quiere acceder a la portada, lo más probable es que salgan distintas versiones retocadas, precisamente para poder deleitarse con los detalles de ésta.

¿Acaso no es artificial un logotipo de color negro sobre un fondo de color negro? ¿No es forzado?
Sin lugar a dudas, el concepto es magnífico. Hay que tratar de verlo todo en conjunto y es muy grande hacer algo así: tan complejo. Tiene una dimensión atroz. Tratar de plasmar algo así es, de partida, un concepto que evidencia que hay uno o varios genios detrás de toda esta maquinaria.
Una vez se consigue entrever el logo tras este intento de fundir el negro con el negro, el concepto vuelve a ser el tridimensional, común a “Ride the Lightning” y “Master of Puppets”, con el mismo concepto y el mismo tipo de brillo. 







 

- “Load” y “Reload” comparten un mismo logo. No hay diferencia ninguna. En realidad resulta curioso, porque ambos discos parecen formar parte de uno mismo: en cuanto a lo musical y en cuanto a título.


Si de algo somos todos los seguidores conscientes es que es aquí donde empieza el antes y el después de Metallica. Cada uno es libre de sentirse atraído o no por el contenido musical. Personalmente todo el mundo sabe que para mí se produjo un cisma y desde entonces y tras ver en directo a Metallica en la gira de “Load”, creo que no he vuelto a creer una palabra de lo que han tenido que decir. Siempre he tenido la sensación de que me engañaron cuando, aquel domingo aguardé cola en Madrid-Rock durante horas para que el disco se pusiese a la venta técnicamente el lunes a las 0:00. La estrategia comercial se nos vendió como la venta mundial en primicia y, por tanto, los primeros decepcionados.
Tal vez a día de hoy y con toda la información de la que disponemos le habríamos visto las orejas al lobo mucho antes.
Se ha criticado el cambio de imagen, el cambio compositivo, el rumbo musical… Lo cierto es que es injusto criticar a alguien por perder pelo y tener que cortárselo o por cambiar de gustos y preferir vestirse de otra manera. E incluso hay que ser realistas y darse cuenta de que Metallica es dueño y señor de su destino y son ellos y sólo ellos los que deben componer su música y, por tanto, llevar las riendas de la banda. Así debería ser, al menos.
Otra cosa es que yo tome la decisión de aceptar o no esos cambios. O que esos cambios me seduzcan.
Al fin y al cabo, un grupo musical es una empresa. En cualquier caso, como consumidor que soy, me oriento precisamente por esa o esas marcas para consumir un determinado producto y lo que me decepcionó esencialmente fue que ese producto viniese facturado por esa marca: Metallica. Al margen de que el producto fuese de mayor o menor calidad, lo que me decepcionó fue la falta de honestidad por parte de los que a la fuerza sabían que había cambios sustanciales y que se acogerían con mucha controversia.

Echemos un vistazo al logo de ambos discos y saquemos conclusiones.
¿Cuáles son las diferencias más evidentes?
En realidad el logotipo pasa de ser un reclamo para sencillamente ser una presentación. El logo ya da igual: lo que vende es la marca. A estas alturas y tras vender más de veinte millones de discos con el anterior disco, ya nadie desconoce el alcance de la palabra “Metallica”.
Un rótulo minimalista es más que suficiente. El cambio es más que evidente. De lo que estoy completamente seguro es que ese cambio en el logotipo es el claro signo de cambio en la banda.
Resumiendo, diría que no es Un cambio, sino El cambio





- No estoy muy seguro de si “S&M” debería ser considerado un disco como para computarlo dentro de la discografía oficial, pero para el tema que nos ocupa es un ejemplo estupendo y no quiero pasarlo por alto. De hecho hay un par de puntos que me gustaría tocar al margen del simple tema del logo.


Que Metallica hiciese un concierto con una orquesta sinfónica se tomó como un auténtico hito en la historia del Heavy Metal, cuando en realidad, hasta la fecha, se habían hecho infinidad de colaboraciones. Aunque lo cierto es que era inevitable que levantase curiosidad. ¿Cómo sonarían los clásicos con arreglos orquestales? Tras varios ejemplos ya todos sabíamos que la mezcla de una orquesta y nuestras guitarras distorsionadas podía quedar muy bien. De hecho, hay subgéneros dentro del Heavy Metal que se basan en esa premisa.

Yo creo que el resultado final es Metallica y la Orquesta Sinfónica de San Francisco (con Michael Kamen dirigiendo, nada menos) y cada uno a su bola.
De Metallica prácticamente sólo se percibe la batería. Las guitarras no tienen presencia, los arreglos orquestales están para evidenciar el gasto de tamaño despliegue y olvidando la música y cómo adaptarse a las canciones de Metallica y la voz de Hetfield carece de la fuerza necesaria.
Pero el clímax de lo incomprensible está en “Of Wolf and Man”. Y no es en lo musical.
Resulta que un frontman como James Hetfield (ojo a esto, que estamos hablando de un frontman a imitar), líder de una banda de Heavy Metal, necesita de un guión para dirigirse al público. Ahí ya queda claro en qué se ha quedado todo: en un guión. Pero lo que siempre me ha desencajado es lo que sucede al presentar esta canción.
Transcribo:
-“This one is usually titled “Of wolf and man”, but tonight it’s “Of Wolfgang and man”… I don’t get it!”
-“Esta, por lo general, se titula “Of wolf and man”, pero esta noche es “Of Wolfgang and man”… ¡No lo pillo!”

Triste es que como líder de Metallica permitas que te den un guión donde se te impone lo que tienes que decirle a tu público al dirigirte hacia él, aunque peor es no haberle echado ni siquiera un vistazo.
No “pillar” el nexo entre Wolf – Wolfgang – Amadeus – Mozart – Orquesta… tiene delito, pero es peor que el guionista, director, productor o manager permitan que algo así suceda y que James quede en ridículo.



 

Al margen de esto (que tenía especial interés en mencionar) el logo es una síntesis entre la S que representa a la orquesta Sinfónica mediante una clave de Sol y la M del (éste sí) logo de Metallica, ambas separadas por el símbolo “&” y superpuesto en un pentagrama. La idea me parece excepcional para sintetizar el concepto: Metallica y una orquesta.


El contenido no me convence en absoluto. Los arreglos no se adaptan para nada a las canciones de Metallica, sino que simplemente queda recargado hasta la saciedad en un alarde barroco totalmente innecesario.

En el logo, ni se aprecia la orquesta sinfónica, ni se aprecia a Metallica. Hay presencia de ambas, pero no hay definición.
Curioso.



- “St. Anger” es, con toda probabilidad, el epítome del qué no hacer a lo largo de una carrera musical. Sigo diciendo que cada grupo es y debe ser dueño de su propia música. El problema, visto lo visto es que una vez te conviertes en una marioneta de los mercados, dejas de ser dueño de tu propio destino. En el documental “Somekind of Monster”, que relata las peripecias en la grabación de St. Anger, se revela la falta de ideas por las que Metallica estaba pasando; las malas relaciones que atravesaban sus miembros; problemas de índole personal; expulsiones… Y mientras tanto, todos eran conscientes de que el disco que estaban grabando no tenía la calidad que creían que debería tener. Grabar por grabar: pero sin solos de guitarra, que al parecer no encajaban en el concepto del álbum. Resulta que un lick de guitarra no encaja en el concepto de canciones de siete minutos de media.


No encaja un solo de guitarra… no lo entendía.
El disco me resulta monótono, aburrido, sucio, tosco, zafio, simplón…
Una vez usas el filtro del oído, llegas a la conclusión de que no es que los solos de guitarra no encajen: es que sobra todo.


 

Fijaos si debo estar en lo cierto que Metallica debía pensar lo mismo y alejó el logo de la portada. Para saber de quién era el disco que tenías entre las manos tuvieron que poner una pegatina identificativa.

El logo era un híbrido entre el logo de toda la vida, el de la etapa Load y Reload… pero del revés… o algo así. Y acicalado con espinas o carga eléctrica alrededor, supongo que con el propósito de dotarlo de cierta mala leche. 
 


- “Death Magnetic”, que hasta la fecha es el último disco de estudio, tiene un logo que mezcla el de “Kill’em All” y “…And Justice For All”, ambos los más parecidos entre sí, por eso de ser los más finos y estilizados. Tiene el concepto del primero en cuanto a ser bidimensional, con el concepto del “…Justice”, más proporcionado y extendido: más extrovertido.
Que el disco carece de profundidad es algo con lo que estoy completamente de acuerdo. También es verdad que es probablemente el disco de Metallica que menos he escuchado, ya que lo he hecho una vez y de pasada y luego de forma furtiva. El culpable de eso lo tienen dos hechos en concreto:


El primero se revela en cuanto pulsas el botón de play y tienes la sensación de escuchar “Enter Sandman”, pero sin gracia. El llamamiento es claro: “Hemos vuelto”. O, más bien, “Queremos que pienses que Hemos vuelto.
Lo malo llega cuando entra la batería y se revela con la misma falta de imaginación que en discos anteriores. A lo largo del disco uno se puede dar cuenta de que el Heavy Metal es mucho más que una guitarra distorsionada y buenas dosis de mala leche. Los mismos que consiguieron que todo el mundo se diese cuenta de eso con el “Black Album” fueron los que olvidaron dicho concepto. En “Death Magnetic” arreglaron el desaguisado de “St. Anger”, pero continuando con la línea de la ausencia de ideas. Repetir clichés y plagiarse a sí mismo rara vez brinda buenas recompensas. “Death Magnetic” tiene las canciones de “Load” y “Reload” con la intención de confundir al oyente con una distorsión más acusada. Un cambio de ritmo no es un corta-pega de riffs. La voz de Hetfield ya no se puede camuflar: no tiene fuerza ni garra y alargar las canciones no hacen que sean mejores.

Lo verdaderamente grave y que hizo que incluso llegara a enfadarme fue el vídeo de “The Day That Never Comes” y que viene a decir que el soldado más resentido del ejército de los EE. UU., jamás dispara su arma en caso de duda… Necesitaban vender una imagen de acercamiento social en plena guerra de Irak y qué mejor forma de hacerlo que a través de la música. No era la primera vez.
Los mismos que habían hecho alegatos contra la guerra en “Ride the Lightning”, “Master of Puppets” o “…And Justice For All” vienen con estas. Qué despropósito.


 

Ah, sí: y el logo de Metallica en “Death Magnetic” está justo encima de un ataúd introducido en su fosa.




  • Soy consciente de que no he mencionado los discos de “garage” que también tienen un gran reconocimiento. De hecho, siempre he dicho que el disco que mejor refleja la fuerza de Metallica es “The $5.98 E.P. Garage days Re-revisited”. Lo efusivo, improvisado y cercano es lo que hacen que mejor defina a Metallica. Ese sonido directo, sucio pero nítido y toda la energía que desprende… La tipografía del logo también está enfocada hacia esa sencillez gracias al enfoque casero.