DISCO: THE CALL
AUTOR: ANGELUS APATRIDA
FECHA DE PUBLICACIÓN: 30 de Abril de 2012
Dos años han pasado desde que Angelus
Apatrida lanzase su tercer álbum y primero dentro de una gran compañía.
Clockwork era el pasaporte que les abrió las aduanas y desde entonces es
un grupo con reconocimiento a nivel mundial. Lo que nunca se puede
prever es qué le depara el futuro a un disco. Uno escucha un par de
veces una obra y tiene que dar su impresión después de tan sesgado
disfrute. Cuando hice eso con Clockwork, pequé de positivismo: dos años
después el disco no me parece que sea como para la nota que en su
momento disfrutó: un 8.5. Es el paso del tiempo lo que hace que una obra
musical pase a ser más o menos importante. Por ejemplo, Clockwork, no
ha mejorado con el paso del tiempo, cosa que en su momento no habría
podido imaginarme. El sonido me sigue pareciendo muy mejorable y los
temas no llegan al nivel que me habría gustado y que sí creo que tiene
Give´em War. En aquella pensé que el tiempo mejoraría la perspectiva en
ambos aspectos, pero no he conseguido que ese planteamiento se disipe.
The Call ha encendido las redes sociales y #TheCall es un Trending Topic incandescente en Twitter. “You Are Next”, tema de apertura de este redondo, fue colgado en Youtube como adelanto, para regocijo de fans y detractores. Yo lo escuché, me quedé como estaba y decidí no abrir la boca. Ahora ya hay vídeo oficial.Mientras, me mantenía a la espera, intentando buscar la manera de poder escuchar “The Call”. Al final llegó la promo y poco me faltó para ponerme el disco… Como me considero una persona íntegra, pues he de ser sincero y reflejar mis sensaciones tal y como las he vivido y experimentado. De ése modo, si dentro de un par de años el tiempo dice lo contrario, me refugiaré en la excusa de haber sido transparente: Si “The Call” fuese un individuo con el que mantienes una conversación, sin duda lo que dura “You Are Next”, “At The Gates Of Hell” y “Violent Down”, sería la conversación más aburrida que se pueda tener con una persona. Hablaría incluso en términos de “conversación de ascensor” si no fuese porque las conversaciones de ascensor son incluso agradablemente más cortas.
Como soy un tío de principios, dejé patente mi descontento en Twitter y así lo dije, a las claras: “Que a un thrasher como yo no le esté gustando #TheCall de @AngelusApatrida, qué significa?" Como es lógico, la propia banda me pidió paciencia y más escuchas, algo que, por el simple hecho de tener el privilegio de poder escribir estas líneas, se convierte en una responsabilidad y, por tanto, una obligación. Lo curioso es que, cuando hice ese comentario, había tenido que dejar el disco a un lado y lo retomé después con “It´s Rising!” y, sorpresa, “Blood On The Snow”… Y entonces, todo cambió.
Si los tres primeros cortes del disco se me antojaron aburridos, es porque (y de esto me he dado cuenta con más escuchas) tanto la voz de Guillermo como los riffs de guitarra y el sonido suenan menos a Angelus Apatrida de lo que cabría esperar. La ejecución y técnica son perfectos, pero a la hora de componer, me da la sensación de que han abusado de los clichés propios del género para que el inicio del disco sea sencillo, pensando más en la muñeca ejecutora como herramienta que en lo que se está ejecutando. Y ¿el sonido? Excepcional. Así lo suelto porque así es. No pretendo darme la razón, pero con esto se concluye que, efectivamente, “Clockwork” era mejorable en ese sentido. Lo bueno es que lo han mejorado en “The Call”.
…Pero con “Blood On The Snow”, todo cambia. Ahí considero que se produce el cambio que anhelaba: llegados a ese punto, Angelus Apatrida empieza a sonar a Angelus Apatrida. Al menos a los Angelus Apatrida que me cautivaron en su momento: Los de “Give´Em War”. Ahora toda esa rabia contenida es canalizada con una buena intro, un riff aplastante y Guillermo, por fin, cantando como él sabe. Un cambio de ritmo para hacer un gran bridge, y un estribillo con un arreglo estupendo… Este tema sí tiene gancho. El interludio, con un cambio de ritmo y una voz en fade-out, que da paso a una parte vocal de las que sientan cátedra en lo que a actitud se refiere y el solo de guitarra.
Después, todo se encadena solo. A partir de aquí, parece que el disco empieza a fluir como era de esperar. “Killer Instinct” llama la atención por la combinación de las notas en quintas graves y agudas en el mismo riff. El cambio de ritmo a mitad de tema ayuda mucho a pegar la oreja, mover el cuello y seguir disfrutando. “The Hope Is Gone” tiene la curiosidad de empezar de forma aplastante y continuar con lo que podríamos llamar, sin riesgo a errar, pura inspiración de Overkill. Lo bueno de madurar es saber qué te ilumina y mostrar al mundo cómo has crecido. Cuidado, o el Ángel de la muerte quemará tu alma. “Fresh Pleasure” sigue esa línea trazada con esmero, mezclando tempos a medio gas con el frenetismo más salvaje.
A la hora de inspirarse para las letras, para un grupo siempre es sencillo mirar a su alrededor y contar experiencias de su cotidianeidad. Como buen grupo español, su idiosincrasia, al igual que el resto de ciudadanos pasa por soportar continuas corruptelas, chanchullos varios y políticas socialmente devastadoras… Así nos lo contaron hace ya cinco años con “Corruption” en su segunda obra “Give´em War” y, para sorpresa de todos, así sigue siendo un lustro después. “Corruption in your city hall. Infection of your freedom” Nada cambia: los corruptos siguen siendo corruptos. “Still Corrupt”.
Para despedirse, el corte de más duración es el elegido, tratando de prolongar el inevitable final. Un tema con muchas y diferentes influencias, que brindan a la composición de partes muy variadas en gusto, inspiración y velocidad.
La segunda escucha no hace que la primera impresión varíe, a excepción de algo que, al llamar mi atención, hizo que el disco, en vez de presentarse en el quinto tema, lo hiciese antes por tener una atmósfera que me recordaba mucho a los Pantera de “Power Metal” o “Cowboys From Hell”. El estribillo destila fuerza y voz. De este modo, lo que al principio se barruntaba una absoluta decepción, se transforma en un setenta por cien con sólo dos escuchas. No puedo poner la mano en el fuego, pero si el sonido ha mejorado, los temas siguen teniendo calidad y no hay precipitación, a la fuerza tiene que ser mejor que “Clockwork”. Lo de la nota, dejémoslo en algo anecdótico. Digamos que me equivoqué hace dos años. Y si “The Call” es un 8.5 hoy, que sea porque creo que Guillermo, David, José y Víctor pueden darnos algo aún mejor. Espero que nadie me censure por ser exigente.
Siguientes escuchas mejoran la primera impresión, pero sigo pensando que los tres primeros temas son los peores del disco y que el mejor es “Blood On The Snow”, sin duda el corte que me induce a practicar “air guitar” cada vez que suena. Que no digo que sean malos en absoluto: lo que pretendo transmitir es que están muy bien ejecutados, pero la inspiración no es tan buena como en el resto del disco. El que crea que son buenísimos y que el adelanto “You Are Next” es una apisonadora, se verá gratamente sorprendido. Los que se sientan defraudados, como me pasó a mi, alentarles a seguir el periplo musical, porque merece la pena y a invertir su tiempo en más escuchas.
Que haya una gira de 3 Inches Of Blood, Goatwhore, Angelus Apatrida y Havok y que no pase por España es una total y absoluta vergüenza. En ningún momento voy a responsabilizar a la banda, porque me consta que estarían encantados de participar en semejante cartel en su propio país y probablemente la decisión no haya pasado por sus manos… Pero no deja de convertirnos, de nuevo y por otros motivos, en un país de tercera.
Una semana después de haber podido empezar a disfrutar la promo, he llegado a la conclusión de que la paciencia y unas cuantas escuchas ponen a cada uno en su sitio…
Me voy a la tienda a por The Call. En cuanto a que sea el disco del año, como se está diciendo, tengo que romper una lanza a favor de la cordura y aplacar esas voces. Overkill, Kreator, Aggression… y sólo de Thrash Metal. Todo a su tiempo.
The Call ha encendido las redes sociales y #TheCall es un Trending Topic incandescente en Twitter. “You Are Next”, tema de apertura de este redondo, fue colgado en Youtube como adelanto, para regocijo de fans y detractores. Yo lo escuché, me quedé como estaba y decidí no abrir la boca. Ahora ya hay vídeo oficial.Mientras, me mantenía a la espera, intentando buscar la manera de poder escuchar “The Call”. Al final llegó la promo y poco me faltó para ponerme el disco… Como me considero una persona íntegra, pues he de ser sincero y reflejar mis sensaciones tal y como las he vivido y experimentado. De ése modo, si dentro de un par de años el tiempo dice lo contrario, me refugiaré en la excusa de haber sido transparente: Si “The Call” fuese un individuo con el que mantienes una conversación, sin duda lo que dura “You Are Next”, “At The Gates Of Hell” y “Violent Down”, sería la conversación más aburrida que se pueda tener con una persona. Hablaría incluso en términos de “conversación de ascensor” si no fuese porque las conversaciones de ascensor son incluso agradablemente más cortas.
Como soy un tío de principios, dejé patente mi descontento en Twitter y así lo dije, a las claras: “Que a un thrasher como yo no le esté gustando #TheCall de @AngelusApatrida, qué significa?" Como es lógico, la propia banda me pidió paciencia y más escuchas, algo que, por el simple hecho de tener el privilegio de poder escribir estas líneas, se convierte en una responsabilidad y, por tanto, una obligación. Lo curioso es que, cuando hice ese comentario, había tenido que dejar el disco a un lado y lo retomé después con “It´s Rising!” y, sorpresa, “Blood On The Snow”… Y entonces, todo cambió.
Si los tres primeros cortes del disco se me antojaron aburridos, es porque (y de esto me he dado cuenta con más escuchas) tanto la voz de Guillermo como los riffs de guitarra y el sonido suenan menos a Angelus Apatrida de lo que cabría esperar. La ejecución y técnica son perfectos, pero a la hora de componer, me da la sensación de que han abusado de los clichés propios del género para que el inicio del disco sea sencillo, pensando más en la muñeca ejecutora como herramienta que en lo que se está ejecutando. Y ¿el sonido? Excepcional. Así lo suelto porque así es. No pretendo darme la razón, pero con esto se concluye que, efectivamente, “Clockwork” era mejorable en ese sentido. Lo bueno es que lo han mejorado en “The Call”.
…Pero con “Blood On The Snow”, todo cambia. Ahí considero que se produce el cambio que anhelaba: llegados a ese punto, Angelus Apatrida empieza a sonar a Angelus Apatrida. Al menos a los Angelus Apatrida que me cautivaron en su momento: Los de “Give´Em War”. Ahora toda esa rabia contenida es canalizada con una buena intro, un riff aplastante y Guillermo, por fin, cantando como él sabe. Un cambio de ritmo para hacer un gran bridge, y un estribillo con un arreglo estupendo… Este tema sí tiene gancho. El interludio, con un cambio de ritmo y una voz en fade-out, que da paso a una parte vocal de las que sientan cátedra en lo que a actitud se refiere y el solo de guitarra.
Después, todo se encadena solo. A partir de aquí, parece que el disco empieza a fluir como era de esperar. “Killer Instinct” llama la atención por la combinación de las notas en quintas graves y agudas en el mismo riff. El cambio de ritmo a mitad de tema ayuda mucho a pegar la oreja, mover el cuello y seguir disfrutando. “The Hope Is Gone” tiene la curiosidad de empezar de forma aplastante y continuar con lo que podríamos llamar, sin riesgo a errar, pura inspiración de Overkill. Lo bueno de madurar es saber qué te ilumina y mostrar al mundo cómo has crecido. Cuidado, o el Ángel de la muerte quemará tu alma. “Fresh Pleasure” sigue esa línea trazada con esmero, mezclando tempos a medio gas con el frenetismo más salvaje.
A la hora de inspirarse para las letras, para un grupo siempre es sencillo mirar a su alrededor y contar experiencias de su cotidianeidad. Como buen grupo español, su idiosincrasia, al igual que el resto de ciudadanos pasa por soportar continuas corruptelas, chanchullos varios y políticas socialmente devastadoras… Así nos lo contaron hace ya cinco años con “Corruption” en su segunda obra “Give´em War” y, para sorpresa de todos, así sigue siendo un lustro después. “Corruption in your city hall. Infection of your freedom” Nada cambia: los corruptos siguen siendo corruptos. “Still Corrupt”.
Para despedirse, el corte de más duración es el elegido, tratando de prolongar el inevitable final. Un tema con muchas y diferentes influencias, que brindan a la composición de partes muy variadas en gusto, inspiración y velocidad.
La segunda escucha no hace que la primera impresión varíe, a excepción de algo que, al llamar mi atención, hizo que el disco, en vez de presentarse en el quinto tema, lo hiciese antes por tener una atmósfera que me recordaba mucho a los Pantera de “Power Metal” o “Cowboys From Hell”. El estribillo destila fuerza y voz. De este modo, lo que al principio se barruntaba una absoluta decepción, se transforma en un setenta por cien con sólo dos escuchas. No puedo poner la mano en el fuego, pero si el sonido ha mejorado, los temas siguen teniendo calidad y no hay precipitación, a la fuerza tiene que ser mejor que “Clockwork”. Lo de la nota, dejémoslo en algo anecdótico. Digamos que me equivoqué hace dos años. Y si “The Call” es un 8.5 hoy, que sea porque creo que Guillermo, David, José y Víctor pueden darnos algo aún mejor. Espero que nadie me censure por ser exigente.
Siguientes escuchas mejoran la primera impresión, pero sigo pensando que los tres primeros temas son los peores del disco y que el mejor es “Blood On The Snow”, sin duda el corte que me induce a practicar “air guitar” cada vez que suena. Que no digo que sean malos en absoluto: lo que pretendo transmitir es que están muy bien ejecutados, pero la inspiración no es tan buena como en el resto del disco. El que crea que son buenísimos y que el adelanto “You Are Next” es una apisonadora, se verá gratamente sorprendido. Los que se sientan defraudados, como me pasó a mi, alentarles a seguir el periplo musical, porque merece la pena y a invertir su tiempo en más escuchas.
Que haya una gira de 3 Inches Of Blood, Goatwhore, Angelus Apatrida y Havok y que no pase por España es una total y absoluta vergüenza. En ningún momento voy a responsabilizar a la banda, porque me consta que estarían encantados de participar en semejante cartel en su propio país y probablemente la decisión no haya pasado por sus manos… Pero no deja de convertirnos, de nuevo y por otros motivos, en un país de tercera.
Una semana después de haber podido empezar a disfrutar la promo, he llegado a la conclusión de que la paciencia y unas cuantas escuchas ponen a cada uno en su sitio…
Me voy a la tienda a por The Call. En cuanto a que sea el disco del año, como se está diciendo, tengo que romper una lanza a favor de la cordura y aplacar esas voces. Overkill, Kreator, Aggression… y sólo de Thrash Metal. Todo a su tiempo.
Xentrix - 25/04/2012
Ver en Metal4All
No hay comentarios:
Publicar un comentario